Líneas del destino. FreenBecky

Roma

POV FREEN

El Lunes vi entrar a Rebecca al aula de la mano de Oaey como ya era costumbre y como ya era costumbre ignorándome completamente.

Al terminar las clases caminé hacia la puerta para salir del aula pero me detuve en el marco de la puerta al ver a Rebecca escribiendo en su celular y estuve a punto de acercarme para hablar con ella pero antes de poder hacerlo unos brazos la sujetaron abrazándola alrededor de su abdomen y ella se recargó sobre su hombro sonriendo.

-Te invitó a comer, Armstrong. - escuché que susurró en su odio Oaey haciendo que el cuerpo de Rebecca temblara y mis manos se cerraron en un puño.

Rebecca se giró para encontrase con los ojos verdes de Oaey y envolvió sus brazos al rededor de su cuello estirándose para besarla, su beso era profundo, lleno de pasión y deseo.

-¿Qué quieres comer? - le preguntó Rebecca a Oaey y ésta sonrio.

-A ti- contestó Oaey volviendo a besar a Rebecca. Mientras sonaba una alarma. Sonaba una alarma pensé.

Mis ojos se abrieron de golpeé y la imagen de Oaey y Rebecca besándose se desvaneció mientras mis ojos se enfocaban en el techo de mi habitación. Todo había sido un sueño un maldito puto sueño.

POV BECKY

El domingo por la noche Irin me había marcado para invitarme a comer el lunes después de clases, había dicho que el sábado lo había pasado tan bien que ya me extrañaba. Y necesitaba tiempo a solas conmigo como en los viejos tiempos. Sonreí porque a pesar de estar la mayor parte del tiempo juntas ya no hablábamos tan profundo como antes.

Cuando las clases del Lunes terminaron Irin me dijo que necesitaba ir a su dormitorio por algo que me había comprado y era una sorpresa así que no me lo podía enseñar hasta que estuviéramos comiendo por lo que me pidió que la esperara en la cafeterías.

Caminé hasta la cafetería y me senté cerca de McDonald's esperando que Irin captara la indirecta, hacia tanto que no comía una hamburguesa, babeaba por una hamburguesa.

Tomé mi celular para avisarle a Irin que ya estaba en la cafetería pero antes de enviar el mensaje me giré a la derecha para encontrarme con la mirada penetrante de Freen, cuando vio que la veía intento esbozar una débil sonrisa pero inmediatamente me giré  para mirar mi celular.

Dios si estás ahí no permitas que esa loca se acerque, por favor. Te prometo que nunca más diré que no existes.

-Perdón por tardar - habló Irin sentándose frente a mi - ¿ya pensaste que quieres comer?

-Lo que tú quieras por mi está bien. - dije sonriendo. Irin miró alrededor de la cafetería contemplando sus opciones hasta que alzó las cejas en señal de victoria.

-Hamburguesas - dijo - hace tanto que no como una que mataría en este instante por ella.

Comimos entre risas recordando cuando una vez en Londres le habíamos hecho una broma a Richie dejando una hamburguesa en la cocina sabiendo que en cuanto la viera no dudaría en comérsela. Pero Irin y yo habíamos comprado una hamburguesa de reto que contenía 12 chiles diferentes y que el restaurante prometía que la cuenta sería gratis para quien pudiera comerla completa.

Nosotras estábamos en la sala cuando escuchamos a Richie maldecir y fuimos a ver qué pasaba, él estaba tan rojo por el picante y en cuanto nos vio supo que habíamos sido nosotras y nos correteó por toda la casa, cuando por fin logró agarrar a Irin la cargo hasta la piscina y la aventó en ella sin importarle nada. Mientras yo tuve que esconderme por dos horas entre las flores de mi mamá que terminó regañándome porque las había maltratado.