POV FREENEl sol entraba por la ventana de la habitación haciendo que parpadera y frotara mis ojos hasta acoplarme a la luz del día, me llevé las manos a la cara para dejar de sentirme soñolienta, bostecé débilmente.
Giré mi cabeza a la derecha para ver la espalda de Rebecca, su cuerpo desnudo se sumergía en un sueño profundo, el día se había vuelto irremediablemente más hermoso. Alcé un poco las sábanas para moverme con facilidad hacia ella. Hundí mi rostro entre su cabello a la altura de la nuca y rodé con mi brazo su cuerpo. La sensación de calidez que nuestros cuerpos desnudos irradiaban era magia pura, Rebecca era magia.
-Te amo- susurré contra su cabello. Era la primera vez que lo decía en voz alta. Inclusive esa frase parecía no ser suficiente para describir lo que sentía por mis ojos marrones. La apreté más a mi cuerpo como si quieras volverme una con ella. - Te amo, tanto.
Me quedé despierta en esa posición, sintiendo su ligera respiración y el movimiento de su cuerpo tras cada una de ellas. Deseaba quedarme aquí por la eternidad. Quizás podríamos no volver al colegio, podríamos comprar una casa y desaparecer de la faz de las tierras, ir a donde nadie nos encontrara. Un lugar en el que ser felices sería lo único que haríamos.
El cuerpo de Rebecca se comenzó a mover estirándose debajo de las sábanas sacándome de mis pensamientos, la sujeté con más fuerza. Su mano izquierda comenzó a acariciar mi brazo hasta llegar a mi mano jalando mi brazo hasta la almohada donde descansaba su cabeza y entrelazo nuestros dedos.
-Buenos días- susurré contra su cabello.
-¡Estás despierta! - dijo sorprendida - pensé que dormías.
-Acabo de despertar - deje un beso en su nuca.
-¿Qué hora es? - preguntó mientras se giraba quedando su rostro a centímetros del mío.
-No lo sé, cómo las 10. - dije y ella asintió mientras su mano acariciaba mi rostro llevando un mechón que estaba en mi frente hacia atrás.
-Tus ojos son hermosos- las palabras de Rebecca me hicieron subir y bajar al cielo en segundos, sonreí mientras sentía que mis mejillas se calentaban.
-¿Te gustan? - pregunté en apenas un hilo de voz. Y ella asintió - Son tuyos, te los regalo.
-Freen... - el gruñido de mi estómago la interrumpió y comenzó a reír, ¡Diablos! ¿Por qué justo ahora? - será mejor ir a desayunar, ya sé cómo te pones cuando estás hambrienta.
Después de bañarnos miré el reloj de mi muñeca y no era tan temprano como había pensado. El buffet del hotel terminaba a las 12 y ya eran casi la 1 de la tarde así que empacamos lo poco que traíamos y conduje hasta Nakhon Pathom una provincia muy cerca de Amphawa.
Desayunamos en un pequeño restaurante de comida tailandesa. Rebecca parecía realmente feliz de la experiencia gastronómica.
-¿Qué harás el próximo fin de semana? - pregunté mientras Rebecca se llevaba un vaso de agua a la boca.
-Mmm - dijo antes de contestar- mis papás y mi hermano vienen de Londres. Lo pasaré con ellos.
-Qué bien- me sentía feliz por ella aunque no la quería lejos de mi.
-¿Por qué? - preguntó curiosa mientras me miraba con sus hermosos ojos marrones que hoy brillaban más.
-Los regionales son este fin de semana- dije colocando mis manos sobre la mesa entrelazándolas - pensaba en llevarte como mi amuleto de la suerte.
-Me hubiera encantado acompañarte pero casi no veo a mi familia y los extraño mucho- dijo apenada.
-No, no hay problema ya te invitaré a otras competencias. - dije sonriendo para hacerla sentir mejor.
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Líneas del destino. FreenBecky
FanfictionRebecca Patricia Armstrong abandona Londres tratando de olvidar su pasado reciente. Su padre la transfiere al colegio más importante en Bangkok, donde deberá aprender a lidiar con sus fantasmas y miedos. Sarocha Chankimha "Freen" nunca ha logrado es...