Líneas del destino. FreenBecky

Habitación 21

POV BECKY

-Becky, despierta.- escuché entre sueños la voz de Oaey - vamos, Becky. - continuó diciendo mientras su mano acariciaba mi mejilla en un suave roce.

Abrí mis ojos lentamente, la habitación estaba parcialmente a oscuras apenas iluminada por la imagen en la pantalla. Alce mi cabeza y Oaey me sonreía, la vi mirar mis labios y luego mis ojos, volvió a mirar mis labios y la sentí inclinarse hacia mi.

Me levanté para quedar totalmente sentada, haciendo que ella se enderezara inmediatamente.

-¿Ya terminó la película? - pregunté mirando hacia la pantalla.

-Hace como 20 minutos pero estabas durmiendo profundamente que no quería despertarte.

-Ya veo, me hubieras despertado. - dije levantándome del sofá- será mejor que suba necesito tomar un baño e ir a la cama.- dije mientras camina al elevador.

-Sí claro, yo también. - dijo mientras las puertas del elevador se abrían.

Me acompaño hasta afuera de mi habitación en donde se despidió dejando un beso en mi mejilla. Yo solo moví mi mano diciendo adiós. En cuanto camino en dirección del elevador entre a mi habitación y cerré la puerta.

Me dirigí al baño y cuando metí mi mano en el short para sacar mi celular sentí el tubo de la crema que me había dado la enfermera.

Mierda, olvidé darle esto a Freen.

10:13 p.m marcaba el reloj de mi celular ¿seguirá despierta? Abrí Line.

BEC: Hola Noey, disculpa que te moleste ¿sabrás qué habitación es la de Freen? Olvidé darle el desinflamatorio.

Ojalá conteste.

NOEY: Hey, Bec. No te preocupes es la 21.

Me coloqué unos pantalones negros holgados y una chamarra azul. Salí de mi habitación y me dirigí al ascensor. Baje al primer piso y al salir de el toqué en la primera puerta enmarcada con el número 21.

No se escuchó ruido o movimiento dentro. Toqué una vez más. Nada. Quizá ya está dormida. Una vez más y ya. Pensé. Volví a golpear la puerta y una Freen con el cabello alborotado una hoodie color vino y pantalones grises abrió la puerta.

-¿Bec? - cuestionó mientras un bostezo salía de su boca- ¿qué pasa? - volvió a hablar llevándose una mano a un ojo frotándolo.

-Olvidé esto - dije sosteniendo el tubo de pomada en la punta de mis dedos. - ella miró el tubo y asintió estirando su mano para tomarlo.

-La enfermera dijo que te lo tenía que aplicar antes de que te fueras a dormir - dije antes de que alcanzara la pomada - ¿quieres que lo haga o prefieres que le hable a "tu amiga" la rubia? - joder, Rebecca ¿por qué mierda has dicho eso? Me reproché apenas las palabras salieron de mi boca. ¿Qué está mal contigo? ¡Loca!

Freen me miró con sus ojos miel abiertos, el suelo había desaparecido. Y esbozó una sonrisa que trató de disimular apretando la boca.

-No, la enfermera dijo que tú tenías que aplicarla, qué tal si no funciona si no lo haces tú - dijo encogiéndose de hombros- pasa.

¿Sabes lo qué haces, Bec? La voz de mi cabeza retumbaba.

Su habitación era igual a la mía con la única diferencia que el balcón estaba del lado izquierdo y la cama empotrada en la pared derecha. Caminé hasta quedar a lado del pequeño sillón, mientras ella cerraba la puerta. Se giró para quedar de frente a mi, no dio ni un paso, solo me miraba estática.

-Creo que será mejor si te recuestas - rompí el silencio señalando la cama.

-Ah, si, si, tienes razón. - caminó hasta la cama y se acostó boca abajo. Caminé lo más despacio que pude hasta quedar del izquierdo de la cama, me senté a la altura de su cintura.

Sentía mi corazón latir tan fuerte que podían escucharlo en el polo norte. ¿Por qué estaba haciendo esto? Trague saliva.

Mi mano derecha tomó el borde de su hoodie y podía ver temblar ligeramente mis dedos dudando de su labor. Ella se levantó unos centímetros para que yo pudiera descubrir su espalda.
Tenia una marca rojiza que iniciaba en la zona lumbar y se extendía a su dorsal derecho donde la inflamación era más prominente.

-Es horrible- dije mientras mis dedos apenas y rozaron la marca- ¿te duele mucho?

-Ya no tanto, hace rato tomé el medicamento para el dolor y disminuyó bastante - dijo mientras enterraba su cara en la almohada.

-En verdad lo siento, fue mi culpa.

-No digas eso- habló contra la almohada- fue un accidente.

Mis ojos no podían dejar de mirar el golpe, se veía realmente mal. ¿Cómo no estaba molesta conmigo por dañar así?

-Si sientes dolor avísame y me detendré - dije mientras destapaba el tubito y ponían pomada sobre los dedos de mi mano derecha. Ella solo asintió.

Puse mis dedos sobre la zona lumbar y la sentí tensarse. -¿Te duele? - pregunte retirando rápidamente mi mano.

-No, solo está frío - dijo.

Acerque mis dedos de nuevo a la zona lumbar y se volvió a tensar. Masajeé lentamente en círculo para esparcir de manera uniforme sobre su piel. Cubrí toda la zona roja y sentí la inflamación como un relieve bajo mi tacto.

Coloqué un poco más de desinflamatorio en mis dedos y comencé a masajear en su dorso derecho. La escuché contener un quejido. Esa zona era la que más le dolía. Trate de hacer los movimientos de manera más delicada, apenas y deslizaba,no quería lastimarla más. Su respiración se volvía más lenta, más armoniosa. ¿Se había quedado dormida?

Cuando cubrí toda la coloración roja coloqué la tapa sobre el tubito y baje la hoodie de nuevo.

-Será mejor que intentes descansar.- dije en un susurro coloqué el tubito sobre su comoda tratando de hacer el menor ruido posible.

Me levanté de su cama y caminé hacia la puerta, tomé la manija de la puerta y tire para abajo abriéndola -De verdad lo lamento, Freen- dije mirando a la chica dormir. Salí de la habitación y cerré lo más despacio que pude.

Hoy subiré 5 capítulo.
Espero los disfruten.
También intentaré actualizar diario para no perder el hilo de la historia.