Líneas del destino. FreenBecky

Jet

POV FREEN

Cuando salimos de la villa de mis padres en Koh Sumai Heng ya nos estaba esperando en el auto junto con el chofer de Nam quien me explicó que su chofer llevaría mi Aston Martín a Bangkok.

-No puedo creer que manejaras más de 10 horas de Bangkok hasta aquí- dijo Nam arrugando la nariz y mirándome con desprecio cuando le di las llaves de mi auto a su chofer- Tienes serios problemas mentales.

Heng apretó los labios para no reírse mientras lo fulminaba con la mirada. Nam y yo subimos en la parte trasera mientras Heng se acomodó en el asiento del conductor.

-¿A dónde las llevo señoritas? - bromeó Heng y yo solo rodé los ojos.

-Al aeropuerto, Alfred- contestó Nam y yo negué con la cabeza mientras intentaba no reir.

-Freen - habló Heng- en lo que conversaban fui a comprar helado - dijo moviendo sus manos en el asiento del copiloto- tu favorito.

Me extendió un pequeño bote de helado de mascarpone junto con una cuchara de plástico, lo tomé en mis manos y le sonreí a Heng que no siempre era un idiota.

-Te quiero, Freen. Siempre has sido mi compañera de aventuras y conquistas. Todo se solucionará.

Heng y Nam habían estado siempre conmigo sin importar nada, eran familia para mí y me sentía agradecida con la vida de haberlos puestos en mi camino.

-Me alegra que no sientas rencor por siempre robarte a las chicas, es obvio que no hay manera de que te miren si estoy a tu lado- bromeé mientras me llevaba una cucharada de helado a la boca.

-Tú- dijo girándose completamente hacia atrás y señalándome con un dedo - lo bueno que Becky te sacó del juego, recuérdame agradecerle cuando lleguemos a Bangkok.

El silencio se apoderó del vehículo y Heng movió los ojos rápidamente mientras apretaba la mandíbula cuando se dio cuenta que lo que había dicho no era lo mejor para la situación.

-Dejen de decir tonterías es hora de irnos.- dijo Nam haciendo que Heng se girarara para encender el coche.

-Entonces ¿qué es lo que sabes? - le pregunté a Nam que había sacado su celular y lo tenía entre sus manos presionando la pantalla.

-Lo mismo que tú, ella si iba a casar pero no lo hizo - se encogió de hombros.

-Pero tú dijiste que...

-Yo te dije que te contaría lo que sabía y ya lo hice ahora tienes que hablar con ella.

La miré queriendo aventarla con el auto en movimiento pero solo suspiré y contemplé el cielo sobre el mar a través de la ventana.

Heng condujo hasta el aeropuerto donde entregó el auto que habían rentado para ir a Koh Sumai. Nam dijo que hablaría con la aerolínea mientras yo iba al baño para mojarme la cara y parecer un poco menos horrible.

-¿De dónde sacaron un jet privado? - pregunté mientras nos transportaban en una jardiner sobre la pista de aterrizaje.

-Es de un socio de mi papá, no había boletos disponibles y le pedí a mi papá que se lo pidiera prestado para venir a buscarte - dijo Nam mientras mandaba un mensaje.

-¿Y tu papá aceptó? - preguntó Heng sorprendió y yo lo miré con el ceño fruncido. Nam golpeó a Heng en el estómago con su codo sacándole el aire.

Subimos al Jet privado de color blanco del "socio" del papá de Nam. Era pequeño pero lujoso, 8 confortables asientos de cuero en beige, mesas ejecutivas, acabados en madera de nogal, alfombra y cuarto de baño.