The calm before (after) the storm | Drarry |

37. Hotdogs y el desiluminador.

—Se los dije—musitó Hermione dejando la carta que acababa de llegar a la casa sobre la mesa del comedor, Ron la tomó y la observó con el entrecejo fruncido y un pedazo de pan tostado en la boca.

—¿Qué dice? —preguntó Luna mientras se servía algo de jugo de naranja.

—Que en unas horas tenemos que ir King's Cross para tomar el expreso y volver a Hogwarts—contestó Ginny después de haberle arrebatado la carta a Ron y leerla en silencio.

Se encontraban desayunando en el comedor de Grimmauld Place, era extraño ver la mesa tan llena, habían pasado meses enteros desde que en su casa había estado alguien más que su alma en el lugar, pero Harry se encontraba feliz de que todas las personas importantes para Draco y él estuvieran desayunando ahí.

Se sentía como si fueran una familia.

Theo y Hermione habían ayudado a Kreacher a preparar el desayuno y ahora la mesa se encontraba llena de huevos revueltos, salchichas, pan y pancakes.

—Lee la carta en voz alta—le indicó Neville a Ginny, debido a que todos se encontraban en la casa de Harry, la directora McGonagall se había molestado por enviar una sola lechuza al lugar, Ginny carraspeó un poco y se dispuso a leer la carta.

''Queridos alumnos:

Lamento el gran inconveniente que sucedió la noche anterior en donde desgraciadamente se vieron obligados a abandonar Hogwarts.

Como directora, mi prioridad y preocupación más grande siempre serán los alumnos, debido a los atentados que hemos sufrido en años pasados, creí que lo más conveniente era que todos regresaran a sus hogares.

Gracias a Merlín el atentado resultó ser sólo un accidente, los daños han sido reparados sin levantar represalias (creemos fielmente que nuestros queridos alumnos no harían algo así a propósito).''

—Ja, seguro—interrumpió Ron viendo fijamente a Blaise y Theo.

''Esta misma tarde el expreso los estará esperando en el andén 9 ¾ para que puedan reincorporarse a sus actividades académicas, asegurándoles completamente que el castillo se encuentra seguro y haremos lo posible para que no vuelva a ocurrir un accidente como este.

En cuanto a los alumnos Draco Lucius Malfoy y Harry James Potter, los directivos de Hogwarts les ofrecen una gran disculpa debido al estrés que tuvieron que pasar, por lo cual, como directora, les concedo el permiso de que puedan volver cuando consideren necesario, confiando que como alumnos responsables, volverán en cuanto sea necesario, dispuestos a reincorporarse a sus clases y actividades extracurriculares dentro del colegio.

Al resto de los alumnos también les ofrezco una amplia disculpa, el colegio y yo los estaremos esperando con brazos abiertos dentro de unas horas.

Atentamente: Minerva McGonagall, directora del colegio de hechicaría Hogwarts.''

—¡No es justo! —se quejó Blaise—. Yo también estuve estresado. Esto es culpa de Dumbledore y Snape, Harry y Draco son sus alumnos favoritos.

—Tú fuiste el que voló la pared—replicó Luna.

—Justo por eso fue tan estresante—masculló Blaise sirviéndose otro vaso de jugo de naranja.

—Genial—dijo Ron sarcásticamente cruzando los brazos sobre su pecho—. Nosotros tenemos que volver al colegio y Draco y Harry se quedaran aquí haciendo duelo de varitas o Dios sabe qué cosa.

Harry se ahogó con un pedazo de pancake al escuchar a su amigo, por lo cual Draco procedió a palmearle la espalda.

—Nos iremos con ustedes—contestó Draco sin dejar de dar golpecitos en la espalda de su novio.