60. El informe.

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Harry se removió incómodo en la cama sin abrir los ojos, pues sus párpados estaban más pesados que de costumbre, apenas retomó la consciencia las imágenes aparecieron como flashes en su mente, el discurso de Ginny, Inari conversando con él, el partido, la lluvia, la manera en la que Draco había estado a punto de tomar la snitch, el llanto, Theo inflándose.

La cabeza le dolió, estaba seguro que todo eso había sido parte de una pesadilla muy fea, un juego de su mente, acababa de amanecer y estaba a punto de jugar la final contra su novio, estiró su brazo para sentir el cuerpo de Draco pero no estaba ahí, ''se debe estar preparando para el juego'' pensó.

Quería contarle de aquella horrible pesadilla, así que sin abrir los ojos lo buscó.

—Draco—murmuró.

—¡Está despertando! —le respondió otra voz.

—Baja la voz, Mione—sonó el murmullo de Ron.

—Ay, sí, lo siento—su mejor amiga respondió con el mismo tono.

¿Qué hacían ellos en su habitación?

Entonces Harry abrió los ojos y la realidad lo golpeó como si fuera agua mientras él caía a un acantilado, no estaba en su habitación, estaba en la enfermería y sentía que todos sus huesos dolían.

—¿Dónde está Draco? —preguntó exaltado, Hermione le pasó sus anteojos y él se los puso, el panorama se aclaró, mostrándole a sus mejores amigos con cara de preocupación, esa expresión de pena que usaban con él cuando algo malo sucedía.

—Se lo llevaron, Harry—respondió Ron apenado, Harry comenzó a negar lentamente, la horrible pesadilla no había sido un sueño, era la realidad.

—No—negó para sí mismo, comenzó a llorar inmediatamente, Hermione corrió a abrazarlo.

Tenía que tranquilizarse, nada malo ocurriría, iría por él, Draco estaba en el ministerio, era todo.

Así que comenzó a respirar, inhalar profundo y exhalar.

—Tuvieron que dormirte, te pusiste como loco—lo regañó Hermione.

—Perdona, es que se llevaron a mi maldita alma gemela de la nada—respondió cortante.

—No controlaste tu magia Harry, inflaste a Theo, como lo hiciste con tu tía Marge cuando tenías trece años—le informó Ron sorprendido.

Mierda.

—Está bien, nada grave—añadió Hermione.

—Nadie nos ha querido decir por qué se llevaron a Draco, sólo dicen que cometió un delito—dijo Ron bastante estresado.

—Draco no es un criminal—respondió Harry.

—El juicio será en unos días.

—¿Y por qué se lo llevaron desde ahora? —preguntó Harry exaltado, Hermione suspiró y tomó una bocanada de aire para comenzar a explicarle.

—Creen que es peligroso, no quieren que esté en el castillo—respondió Hermione tímidamente.

—¡Eso es bazofia! Ustedes lo conocen, Draco no dañaría a nadie.

—Lo sabemos, Harry, pero el expediente de Draco no es el más brillante desde que intentó asesinar al mago más poderoso de todos—dijo Ron.

—¡Pero él no lo hizo! ¡Fue Snape! ¡Y Dumbledore se lo ordenó!

Harry quería vomitar.

—Lo sabemos, Harry—respondió Hermione—. Pero al ministerio no le ha hecho mucha gracia, recuerda que está bajo libertad provisional.

The calm before (after) the storm | Drarry |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora