56. Amigos, amigos, amigos.

145 19 1
                                    

—Justo así, mierda—exclamó Harry en un gemido, sintió un tirón en el abdomen e inmediatamente comenzó a venirse, su cuerpo no pudo más y se desplomó sobre el torso de su novio, haciendo que sus pechos desnudos y sudados chocaran, al instante sintió que Draco lo llenaba por completo, Harry observó embellecido la escena, la manera en la que el rubio mordía sus labios y sus pupilas se dilataban haciendo que sus ojos se vieran más grises de lo normal, había visto la misma escena muchísimas ocasiones atrás, sin embargo, siempre lograba hipnotizarlo.

Draco extendió la mano y le apartó el cabello que caía sobre su frente, se encontraba empapado de sudor, por lo cual se le pegaba de manera incómoda, al chico no pareció importarle, pues procedió a plantar un húmedo beso sobre su cuero cabelludo, haciendo que Harry cerrara los ojos gustoso ante el acto.

Harry se apoyó sobre sus codos para acercarse más al chico y poder besarlo en los labios, donde se sintió a él mismo y a Draco sonreír a mitad del beso, su corazón aún se encontraba acelerado por el arduo trabajo de tener que estar sobre Draco, montándolo firme y fuerte, tal como a ambos les gustaba.

Sintió las yemas de su novio acariciándole la espalda suavemente, un toque totalmente opuesto al que había sentido minutos atrás, usualmente era así, rudo, pero todo siempre terminaba con caricias suaves.

—Adoro tu cama, es tan suave, estoy pensando seriamente en hacerle caso a tu madre y venirme a vivir aquí—exclamó Harry sobre el cuello del chico, Draco rió al escucharlo.

—Lo dices porque están encima de mí, pero si quieres mejor me la llevo a nuestra casita en medio de la nada—respondió Draco con tono burlón, pero el comentario le afectó a Harry más de lo que debería, ahora se encontraba fantaseando con aquél futuro que no parecía tan lejano, se los imaginó cocinando juntos, bailando descalzos en la cocina y haciendo el amor en cada rincón del lugar.

—Me gusta la idea—respondió Harry con una sonrisa.

—¡Harry, Draco, bajen a desayunar! —se escuchó la voz de la mujer resonar por la mansión, lo cual le hizo pensar a Harry que había alguna especie de encantamiento amplificador de sonido en el gigantesco lugar, Harry se avergonzó de inmediato.

—Ay, no nos habrá escuchado, ¿verdad? —preguntó Harry consternado, él y Draco habían intentado ser silenciosos, pero nunca podían lograrlo.

—Por supuesto que no—respondió Draco tranquilizándolo—. Hiciste el encantamiento a prueba de sonido, ¿verdad? —preguntó, Harry se despegó de su pecho de golpe mirándolo incrédulo.

—¡No! —respondió horrorizado, Draco abrió los ojos dramáticamente.

—¡Harry! —exclamó el chico simplemente.

—Ese es tu trabajo—replicó Harry enojado dándole un manotazo en el pecho.

—¡Auch! —exclamó—. Es broma cariño—dijo riendo mientras se sobaba en donde Harry lo había golpeado.

—No digas esas cosas—respondió Harry ofendido—. Estoy intentando hacer una buena impresión con tu madre.

—No exageres, te quiere más que a mí—dijo Draco rodando los ojos, Harry sonrió encantado ante el comentario, adoraba a Cissy.

—Envidioso—respondió.

—¡Harry, Draco, se enfría la comida!

—¡Allá vamos mamá! —gritó Draco abriendo la puerta para que la mujer pudiera escucharlos, pues el encantamiento aislante de sonido aún no se revertía—. ¡Ves! Ya no es ''Draco, Harry'' ahora es ''Harry, Draco''—dijo imitando la voz chillona de la mujer.

The calm before (after) the storm | Drarry |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora