Dos años pasaron de lo ocurrido en del templo guanyln.
Jingyi vive ignorando los intentos de su padre en acercase al él, mientras que jin ling se disgusta al ver dicha interacción de padre e hijo ya que su primo tiene el placer de por lo menos tene...
La batalla es dura xichen trata con todas sus fuerzas proteger a su esposo, mientras que ambos hacen lo que pueden con sus espadas. El problema es que sin energía espiritual acabar con los cadáveres será difícil ya que estos están corrompidos por la energía demoníaca.
Los jóvenes hacen lo que pueden para proteger a su seres queridos, pero se están agotando y el enemigo no muestra señales de acabar sino que todo lo contrario, van en aumento.
En un momento de desesperación wei wuxian con tan solo mirar a los ojos de lan wangji, este lo entendió enseguida. De una salto wei wuxian llegó a una roca que le sirve tener una buena distancia y altura, con lan zhan a su lado. Wei Ying se quita su túnica, revelando sus túnicas interiores blancas, hace sangrar su dedo y comienza a escribir encima de sus ropas, junta sus manos utilizando su energía demoníaca.
Esta acción provocó que todos los cadáveres feroces se detuvieran y giraran su cabezas a la dirección de la pareja, los presentes no tardaron en entender lo que iban hacer eso dos.
—¡Se volvieron locos!— gritó Jiang Cheng.
—Wangji— susurra xichen.
—¡¿Qué hay de su hijo?!— Jiang cheng no podía entender cómo podían hacer eso, cuando su hijo aún está desaparecido.
—No te preocupes— dijo wei ying sonriendo —Saldremos de todo e iremos por mi pequeño— cambio su semblante a uno completo seriedad, sin perder más tiempo wei ying y lan zhan atraen a los cadáveres llevándolos hacia otro lado de la cueva.
Todos aprovecharon ese momento para salir seguro de la cueva con la guía de wen ning quien por órdenes de wei ying es el encargado de sacarlos sanos y seguros de aquel sitio, tanto jiang cheng como xichen fueron obligados a salir por nie mingjue quien tuvo que jalarlos para sacarlos de ahí, todos llegaron hasta la entrada de los túmulos funerarios traspasando la barrera siendo estos últimos tres en salir, ellos igual que los jóvenes se quedaron mientras que los demás se detuvieron al darse cuenta que nadie de atrás mostraba signos de querer moverse.
—¿Pero qué hacen? hay que salir de aquí— gritó una mujer regañándolos —¡Muévanse!.
—¡No!— gritaron a unión los jóvenes —No, nos iremos de aquí hasta asegurarnos de que el maestro wei y hanguang-jun regresen— los jóvenes se mostraban reacios al querer irse del lugar.
Pasaron varios minutos que parecían horas para aquellos que esperaban su regreso con ansias, los adultos perdían la paciencia a medida que el tiempo pasaba cuando uno de ellos estuvo a punto de jalar a uno de ellos —¡Alguien se acerca!— grita uno de ellos llamando la atención de todos, de lejos se podía ver dos sombras acercaos uno se apoyaba del otro.
A medida que comenzaron acercarse más lograron ver mejor, wei wuxian era sujetado y por no decir llevado por lan wangji quien a pesar de su túnicas pulcras que eran antes ahora se encuentra completamente sucio lleno de tierra y barro, mientras que las de wei ying por ser negras la suciedad ni se notaba sin embargo entre los dos el cultivador demoníaca era quien mostraba más inicio de casación.
—¿Qué haremos ahora?— preguntó el líder xun.
—Por el momento podes ir a Yunmeng que es más serano ¿Líder jiang usted que dice?— aporta la líder shin.
Jiang Cheng no responde con palabras solamente asiente.
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