Dos años pasaron de lo ocurrido en del templo guanyln.
Jingyi vive ignorando los intentos de su padre en acercase al él, mientras que jin ling se disgusta al ver dicha interacción de padre e hijo ya que su primo tiene el placer de por lo menos tene...
Lentamente abrieron sus ojos, dos jovencitos se incorporan en el lugar donde no saben donde estaban recostados, al tener un campo de visión mejor calidad notaron que se encontraban en el mismo kiosco que se encontraba antes, la diferencia es que es de noche.
No entendía que sucedió pero supuestamente tendrían que haber regresado a su tiempo actual, la única duda sería ¿Al cual? realmente cambiaron su futuro o simplemente abrieron otro mundo paralelo. Estiran sus extremidades haciendo tronar sus huesos.
—¿Qué futuro es este?— el primero en preguntar es jingyi quien busca a su alrededor una indicación.
—Al parecer tendremos que descubrirlo mañana.
—¿Por qué?— preguntó salteado.
El joven jin rodea sus ojos —Por que todos deben estar durmiendo— trato de decirlo lo más calmado posible.
Por mucho que quisieran no podrían armar un escándalo en medio de noche mientras todos duermen, aunque las ganas tenían pero eso sería armar sospechas. Uno de los motivos por el que no quieren armar un escándalo es por la simple pregunta ¿Ellos recordarán?, ¿Sus familiares sabrán que ellos viajaron al pasado? o simplemente no ha pasado nada por el motivo de que no es el mundo que cambiaron.
Con esto en la cabeza ambos jóvenes fueron al cuarto del jin, recostados en la misma cama se quedaron viendo el techo sin decir o mover nada de su cuerpo.
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Ninguno pudo pegar un ojo en toda la noche, por más que lo intentara no lo lograban.
Apenas son las cinco y los rayos de sol ni siquiera han salido aún por ser invierno, no obstante los jóvenes ya se encontraban levantados listos para iniciar el día.
Al salir solamente se encuentran con los discípulos que hacen guardia los cuales serán reemplazados por otros en apenas la siguiente hora. Para el almuerzo ahí dos horas en los cuales lo sirven, el primero es del 5:30 a 6:30 para aquellos que se tienen que levantarse a esa hora la segunda comienza a partir de las 8 cuando el resto de la secta se levantan por completo, esto es la causa a unir dos secta con un diferente horario.
Los jóvenes asoman la cabeza en las puertas de la cocina, ese lugar será donde tal vez tengan respuestas.
—Buenos días jóvenes maestro, hoy se levantaron demasiado temprano— la voz de una adorable ancianita asusta a los chicos, estos al voltear sueltan una suspiro de alivio al ver que se trata de aquella ancianita que los alimentaba desde pequeño, esa misma señora los consentía cuando lloraban pero los regaña cuando les pedía dulce todos los días.
—¿Qué tanto ven? vamos entren tiene que comer— ir la cocina no sirvo mucho la anciana solamente les dio sus bandeja para luego echarlos afuera típico de ella.
Los jóvenes fueron al mismo kiosco de simple con un ceño fruncido comen con rabia, su primer intento y no sirvió de nada.
Un rato después llevan de regreso las bandejas, al entrar un agradable aroma llega a sus narices, sin embargo no es una comida diferente, es la misma que ellos comieron hace minutos atrás no faltaba mucho para que fueran las 8, se habían tardado en comer.
