Parte 9

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"Nunca escuchamos la versión de la historia del diablo, porque sólo Dios escribió el libro".
A.F

DARK

"Evangeline... He visto tus sueños y tus pesadillas, lo que desea tu Alma y lo que anhela tu corazón. Un alma creada a imagen y semejanza del mundo, castigada en una reencarnación eterna.
¿Fue necesario la represalia? Sí.
¿Te lo merecías? No.
El Pecado nació en mí desde el instante en que tu esencia fue concebida. Tan pura, que el mismo cielo tembló de envidia.

En mi larga búsqueda por devolverte a donde perteneces, he visitado tierras extrañas de este plano existencial, conociendo la maldad que yace en el corazón de los hijos del hombre.
Destrucción, hambre y miseria.
En eso convirtieron tu Paraíso, mi querida Eva.

✦ ✦ ✦

Venir al lago Moonlight calma mi mente y tranquiliza mi alma dolida. Desde aquí las montañas Paradise se ven impresionantes, aunque lo que se esconde detrás de aquella majestuosa imagen es aterrador hasta para mí. Si todas estas personas a mi alrededor lo entendieran, no les emocionará tanto este paraje.

—¿Dark? ¿Qué haces aquí?, otra vez... —preguntó Neftaly a mi espalda, quién tiene la habilidad de encontrarme sin ningún problema.

—¿Qué me delató? —exclamé en un tono de molestia.

—Seguimos atados a este lugar. No es tan difícil encontrarte —replicó—. ¿Ella estuvo aquí de nuevo?

—¿Quién? —fingí no saber.

—Sabes de quién hablo. ¡Evangeline! Puedo percibir su olor impregnado en la tierra.

—Sí, supongo... —dije, intentando restarle importancia.

—Tú no debes acercarte a ella. ¿Sabes lo que pasaría, verdad? Los rumores se esparcen como plagas. Todos se preguntan si tú rompiste las reglas... Debes mantener el pacto intacto.

—¿Y qué es lo que he hecho durante toda mi miserable eternidad? —arrastré mis palabras con ira—. No vengas a darme lecciones de historias Neftaly, porque  la conozco mejor que tú.

Sus ojos violetas brillaron con furia.

—¡Ja! —rió amargamente— Dark, tu arrogancia nos metió en todo esto. Y será tu arrogancia la que acabe con todos... nuevamente.

Aunque sus palabras son ciertas, no pude evitar el cólera en mi sangre.

—¿Qué es lo que quieres? —inquirí entre dientes.

Ella se volvió apacible, mirándome con resignación.

—Todo está listo para nuestra Unión —exclamó esperanzada.

Otro golpe a mi lastimada Alma. Miré el lago intentando pensar con claridad. Por el rabillo del ojo vi a Neftaly con una expresión abatida. Sabía mi posición en cuanto a ese irremediable evento.

—¿Estás segura de que quieres hacer esto? —pregunté deseando que su respuesta hubiera cambiado en los últimos días.

—Es nuestro destino. Siempre lo fue. En las hojas del Grimorio...

—¡No me digas lo que contienen esas hojas! Neftaly. Yo mismo ayudé a escribirlas. Y solo fue otra manera de ¡Humillarnos! —aclare, volviendo a mí, la frustración.

¡El libre albedrío no existe! Es blasfemia. Una vil mentira.
Ni para los hijos del hombre, ni para los ángeles, y mucho menos para los demonios.
El destino fue sellado desde antes de la Creación. Y si cometes el error de desear algo más de lo que te fue impuesto, tú alma será castigada en el infierno.

—Solo vine a avisarte que todo está listo. Eros presidirá nuestro vínculo. Cuando te sientas preparado... Regresa a mí.

El dolor sé asentó en mi pecho cuando Neftaly se acercó tomándome las mano. Una vez que mi nexo con ella este hecho no hay manera de deshacerlo.
Ella también ha sufrido las consecuencias de mis decisiones. Y aun así, se ha quedado conmigo hasta el final.

—Lo entiendo —dije soltandome de su agarre—, ahora por favor retírate.
Hablé en un tono tranquilo mientras mi alma  se agitaba descontrolada advirtiendo el error que cometería.
Ella asintió y luego desapareció sin decir nada más.

Me detuve en el lugar donde Evangeline se acercó a mí hace semanas atrás. Nuestro encuentro no estaba destinado. Ni en este plano, ni en ningún otro.
Eso ni siquiera debería ser posible.

¿Por qué se le concedió el toque del Creador a su alma no mortal? Eso tiene sentido. La pregunta no deja de torturar mi cansada mente.
Tampoco comprendo por qué su familia le arrancó todo conocimiento del Dominio. Su abuela me hizo una promesa. Una promesa que por lo visto no cumplió.
Y aunque quisiera ayudarla a entender su naturaleza, no puedo interferir en su destino. O de lo contrario, las legiones se levantarán reclamando cada pedazo de esta tierra. Haciendo de este plano un infierno en carne viva.

No obstante, existe la posibilidad de que ese encuentro con Evangeline, fuera el ultimo regalo concedido para mi.
Tal vez sea la forma del Creador decirme que es hora de dejar que el destino tome su curso tal como está escrito.

Y si ese es el caso...

"Mi querida Evangeline, déjame decirte que fuiste el pecado original que con gusto volvería a cometer".

"Mi Alma te pertenece, y te seguirá perteneciendo por la Eternidad".

CLARO DE LUNA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora