EPÍLOGO
EVANGELINE.
De algo estoy segura. ¡Moriré muy pronto!
En la calidez de la cabaña, en lo que serían mis tierras, las conversaciones se tornaban a las medidas siguientes. No dejaría que Stephen pasara un día más a manos de la reina de la violencia.
—Si decido acabar con Neftaly durante el baile. ¿Cuáles serían las consecuencias? —pregunté a Melior, quien estaba sentado junto a Isabel cerca del fuego de la cabaña.
—Todos los demonios mayores irían contra ti. No habrá forma de salvarte —exclamó éste con una sórdida expresión, mientras Talana a unos metros escuchaba con curiosidad—. Además, para matarla necesitarías ayuda externa. Tu poder no es suficiente, y menos con tu actual estado de salud.
Maldije por debajo.
—Pero hay otra manera —indicó Talana acercándose—. Podrías llevarte su memoria. Dejarla en blanco. De esa manera no estarías rompiendo ninguna regla.
—En teoría, sí... —agregó Melior—, siempre y cuándo no la mates, ningún demonio se ofenderá. Sin embargo, el poder que utilizarás en ese momento, detendrá tu corazón.
—Estás diciendo que Evangeline, ¿morirá? —preguntó Isabel con los ojos desorbitados, a lo que Melior asintió —. No voy a permitir que lo hagas —me reprocho.
Todos guardaron silencio.
—Talana, si muero aquí, ¿hay manera de que me regreses?
La bruja se quedó pensativa ante mi pregunta. —Es arriesgado —se limitó a decir.
—¿Pero la hay? —insistí.
—Bueno, se dice que el Grimorio tiene esa respuesta.
—Talana, te dije que el Grimorio no estaba donde lo indicaste —afirmó Melior—. Dark lo busco en el lago de las almas, y no había señales. Tu información no sirvió de nada.
—Con todo respeto, Lord. Melior. ¿No cree que hay posibilidades de que alguien se haya adelantado? Mis fuentes nunca se equivocan.
—¿Hay posibilidades de que alguien más lo tenga? —le pregunté a la bruja. Ella Asintió— ¿Neftaly? —insinúe.
—No podemos arriesgarnos en conjeturas —interrumpió Isabel llevando las manos a su cabeza—, estamos hablando de tu vida, Evangeline.
—Y de la vida de Stephen —solté—, y la amenaza de que Neftaly tomé represalias sobre cada uno de nuestra familia. No es una decisión al azar, Isabel. Debemos protegerlos.
—¿Pero a cambio de tu vida? —exclamó con lágrimas en los ojos.
—Fui yo la que trajo todas estas desgracias. Debo arreglarlo.
Isabel bajó la mirada y salió de la cabaña con una expresión de molestia y tristeza. Melior sin pensarlo dos veces, fue tras ella.
Talana me observaba a la distancia. No se veía convencida de mis palabras.—Si consigo este libro, ¿prometes hacer todo para traerme de vuelta? —mis palabras eran un ruego. Talana suspiro pero sin perder la compostura.
—Hay otra opción... —indicó—. Prometo traerla de vuelta. Aunque una vez que lo haga, su parte humana no regresará. Se consumirá. Será un demonio al igual que los demás.
Me quede pensativa. Si Dark no hubiera clavado la espada en mi pecho, ¿que hubiera pasado? Él piensa que me salvo, pero en realidad me condeno.
—Hace mucho tiempo atrás, tomaron la decisión por mi. Esta vez, seré quien tome el rumbo del destino. Aceptaré el castigo por mi pecado. Dejare atrás el mundo del hombre —dije sin titubeo.
La bruja deslizó media sonrisa en sus labios. Como si esas palabras fueran las que estaba esperando escuchar.—Entonces —expresó con entusiasmo— ¡Bienvenida al infierno! Su creación...
"Y de esta forma, después de cientos de reencarnaciones, puedo esperar mi muerte con los brazos abiertos".
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CLARO DE LUNA
Fantasy✦ ✦ ✦ Evangeline, una chica de 17 años con una vida complicada y misteriosa desde su nacimiento. Que de pronto se ve envuelta en extraños acontecimientos gracias a un encuentro que no estaba destinado a suceder. Desatando así, el verdadero Infiern...