DARK
"Quien nace con un propósito no puede ser desviado de su camino. O de lo contrario, las consecuencias podrían ser desastrosas".
Esas palabras eran advertencias. Por si se me ocurría desear el libre albedrío.
¡Que tarde entendí su significado! Y qué gran error fue para el creador darme de probar ese dulce veneno. Porque, aunque me diera otra oportunidad, sin duda ella sería mi elección nuevamente.
—¡Qué manera de torturarte! —exclamó Melior llegando a mi lado. Ante su comentario sonreí con tristeza. Frente a nosotros se encontraba el lago de la desesperación. Donde miles de almas viven sus peores tormentos. Siendo castigados por los pecados que cometieron en el mundo. Diría que con el tiempo te acostumbras a los lamentos, pero no es así. Es un suplicio ver tanto sufrimiento. Un sufrimiento que no pude evitar—. Gabrielle espera por ti —indico Melior intranquilo.
¡La guerra se aproxima y ambos podemos sentirlo!.
Nunca quise un trono y mucho menos poder, a pesar de ser creado con ese propósito. Pienso en eso mientras observo con evidente fastidio a Gabrielle, quien da grandes pasos alrededor del salón con aires de superioridad. Siempre acompañado por Helldog s. Los cuales lucen agitados ante mi presencia. Podría acabar con todos de un chasquido. Pero sería una sentencia de muerte para los hijos del hombre.
—¡Basta de tanto parloteo! — exclamé amenazante desde mi incómodo asiento—. ¿Qué es lo que quieres en mis tierras?.
Gabrielle mantuvo la mirada fija hacia mí. Y utilizando un tono condescendiente hablo.
—Lo siento Lord. Casi nunca tenemos el honor de visitar sus dominios. Como sabrá los que pertenecemos a las legiones vivimos entre la basura del infierno. En tierras de nadie. Solo somos vástagos del pecado. Pero dejemos de hablar de eso. Vine porque busco justicia...
—¿Justicia? —interrumpí hablando entre dientes.
—Si mi lord. Hace poco usted acabó con algunos Helldog s en Paradise. Eso es un claro rompimiento del pacto.
—Tus Helldog's han estado matando a personas en Paradise. Entonces, ¿quién dice que rompió el pacto? —inquirí con firmeza dedicándole una fría mirada hacia Gabrielle. Quien abrió los ojos como platos destellando el miedo en ellos. No es más que un cobarde escondido detrás del poder.
—Ellos solo estaban en el lugar equivocado. No creerás que tuvimos algo que ver con los niños secuestrados. Eso es estúpido.
—Nadie está hablando de niños secuestrados Gabrielle. Pero por lo que veo estás muy enterado —vi como se arrepintió de decir esa última oración. Claro que sabe de los niños, pero los Helldog s no pudieron ser capaces de raptarlos. Es imposible que una criatura de sus características ande por las calles sin llamar la atención. Lo que me hace pensar que quien los rapta es alguien peor que ellos.
—Entre los súbditos corren rápidamente los rumores mi lord.
—¡No estoy para rumores Gabrielle! Te preguntaré por última vez. ¿Qué es lo que quieres?.
—¡Lo que nos pertenece! —dijo bruscamente, lanzando en el suelo el guardapelo de Evangeline.
Al ver caer el guardapelo en el piso todo razonamiento salió de mi cuerpo. Con rapidez lo tomé por el cuello para alzarlo unos metros por encima. Gabrielle intentó utilizar su dominio, pero eso no es nada comparado con lo que puedo hacerle. Apreté mi boca con los ojos llenos de furia y noté el pánico en su expresión. La sangre ya comenzaba a brotar por los orificios de su rostro. Aunque ni siquiera arrancar su cabeza sería suficiente castigo.
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CLARO DE LUNA
Fantasy✦ ✦ ✦ Evangeline, una chica de 17 años con una vida complicada y misteriosa desde su nacimiento. Que de pronto se ve envuelta en extraños acontecimientos gracias a un encuentro que no estaba destinado a suceder. Desatando así, el verdadero Infiern...