Capitulo 8

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Joy..

Dioses, que fantastica noche pase con ese bombón de Atlas, quise que se repitiera por la mañana pero no estaba, me dejó una nota super dulce y un ramo de rosas rojas.

Me pidio disculpas por irse pero llegaba tarde al trabajo, de esto paso hace dos días, la carta la tengo guardada bajo mi almohada. Lo sé, parezco una adolescente enamorada.

—Hija… ¿Hoy tenés la entrevista?

Decidí que era tiempo de buscar un trabajo donde pase desapercibida y no corra riesgos, Tom me aconsejó usar mis habilidades para filtrarme en una agencia de niñeras, lo hice y ayer me avisaron de mi entrevista. Me pidieron que vista formal y no como una exhibicionista, ¿Quién seria tan descarada?

—Si ma, mañana a las nueve tengo la entrevista—aplaude con emoción, estoy elijiendo que ponerme mañana, me gusta estar organizada.

—¿Necesitas comprar algo?

—Todavia no, primero debo asegurarme de obtener el trabajo y luego comprarme cosas de aseo personal etc.

—Bien, me alegra tanto que sigas con tu vida, quiero que seas feliz hija.

—Lo se ma, estoy feliz por vos, ¿Cuando es la fecha?—sus ojos brillan de felicidad.

—Quiza para dentro de unos meses, no lo sé todavía, queremos tomarlo con calma y planearlo sin estar a las corridas.

Entre la charla suena mi celular con un mensaje o correo, me separo de mamá para ir en su busca. Abro el mensaje y dice que debo ir preparada por que en caso de que me contraten comienzo en el momento.

—Me llegó un mensaje avisandome que si me dan el trabajo, comienzo en el momento.

—Eso es genial cielo, en veinte minutos esta la cena, así comes temprano y te acostas que debés madrugar.

—Termino de preparar lo que me falta y voy a comer.

Mañana siguiente..

Me despierto con las energias renovadas,
Ya con todas las cosas ordenadas y la valija preparada me dispongo a despedirme de mama y Tom, ya debo irme si quiero llegar a tiempo el lugar queda retirado.

Obviamente no me puedo ir sin mis bebés, mis computadoras lo son todo para mí, y debo investigarlo a mi futuro jefe con suerte, tengo prohibido por un tiempo meterme en la red pero eso no será problema.

—Deseenme suerte— mama y Tom me esperan en la puerta, iré en mi camioneta.

—No la necesitas cielo—me abraza mama— llamame cuando termines la entrevista.

—Obviamente lo hare ma, chau Tom cuidala— le digo al oido mientras nos abrazamos.

—Siempre—me dice con una sonrisa mientras envuelve la cintura de mama con un brazo— si alguno quiere pasarse de listo advertirles de mí.

Me rio divertida con las ocurrencias de Tom.

—Lo haré, primero lo reduzco, ahora sí me voy sino llegaré tarde y odio eso.

Con mi valija en mano y un par de cosas más salgo de la casa, las acomodo en mi camioneta y me subo, la prendo, toco bocina y salgo pitando.

Luego de manejar por unos treinta minutos llego al lugar acordado según la agencia, es un barrio super rico, privado y bien cerrado. Llego a la humilde morada de mi futuro jefe, tanto brillo me descoloca, todos los patios tienen el jardin perfectamente arreglado.

Estaciono en una enorme casa de tres pisos con una fachada moderna con piedra laja en una pared, muchas ventanas, lo bueno es que no son todas las casas iguales, sino tendria un gran problema.

Bajo de la camioneta, acomodo mi traje que consta de un pantalón devestir negro con camisa blanca y un blazer gris, me acomodo una vez satisfecha con mi resultado emprendo mi caminar nuevamente.

Llego a la enorme puesta de algarrobo y toco el timbre, al cabo de unos minutos abre la puerta un joven muy guapo cabello negro, ojos miel claritos, bastante alto vestido con un jean con roturas y camisa gris, muy justa para mi gusto, es como si los musculos pidieran oxigeno de tan apretados.

No soy de usar zapatos de tacos pero hoy hice la excepción y sigo quedando enana a su lado, me dedica una mirada analizadora para luego sonreír, no se si tomarla como una sonrisa amistosa o como.

—Hola buen dia ¿Viene por el puesto de niñera?

—Hola buen día, sí, me llamo Joy—me dedica una mirada un poco rara al decirle mi nombre y no se a que se debe— ¿Llegue a tiempo?

—Genial, al fin una chica simpatica, llegaste mas que a tiempo— enserio no se que ocurre, ¿Me estoy perdiendo algo?— por favor pasa, seguime.

Entro al lugar y me recibe un cuarto chico blanco con una decoracion de un cuadro en la pared sobre un mar y un faro, una mesita y un perchero, sigue caminando por un pasillo con luz tenue pasa dos puertas y al final abre una.

—Llegamos Atlas, esta es LA chica, si no la contratas lo hago yo, para mi sobrino obviamente, no me mires así.

Le habla al hombre que debe ser el que esta ahí y el que puede darme un trabajo que me mantenga medio escondida o no dármelo un carajo y volver con mama y Tom.

—Pasa linda— escucho un gruñido del otro lado— no muerde, aunque puede llegar a ser un idiota.

—Joss cerra la puta boca—me quedo de hielo, ¿Es el? Y mas pronto que tarde me encuentro al guapo que se llevó mi tarjeta V.

Esta sentado en un sillón rojo, vestido de traje y me mira asombrado, con un brillo en sus ojos que lo hacen ver mas hermoso de lo que ya es. Se pone en pie y no recordaba lo alto que era, incluso pasa a su amigo.

—Bienvenida, mi nombre es Atlas, pase tome asiento— hago lo que me pide en total silencio, impactada de terminar en el sitio menos pensado.

—¿Se conocen?—pregunta el guapo que ahora sé se llama Joss. El hombre que gruñe lo mira y deja de hacer preguntas, ¡Que caracter!

—Bien hasta ahora sos la nueva niñera de mi hijo, por lo que veo en tu hoja sos más que apta, si podes firmamos ahora el contrato, ¿Que te parece?—lo miro asombrada, esto fue mas facil de lo que imaginaba en mi mente, me saco un peso de encima.

—No tengo ningun problema de firmarlo ahora, si tengo bastante experiencia— una total mentira, pero la criatura que debo cuidar no es un bebé y ya es un avance.

Veo que saca de un cajón un contrato pienso yo, agarra una lapicera y me los tiende, mientras me mira espectante, puedo darme cuenta que está excitado. Tiene la respiración acelerada, las pupilas dilatadas, leve temblor en las manos. Parece que esta contento de verme.

—La dejamos un momento a solas para que pueda leerlo y cuando termine aprieta este botón es un aviso de que termino y puedo volver.

—De acuerdo—es lo unico que digo, mantengo mis emociones dentro mío, se ponen en pie ambos y salen.

El sueño de Atlas (#3 S. Amores Tercos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora