Capitulo 18

87 4 0
                                    

Joy..

Han pasado tres semanas y debo admitir que se me dio bien el trabajo, aunque todo se lo debo a Iker es un niño dulce y super colaborador ademas de obediente creo que si hubiece sido otro niño no hubiera corrido tanta suerte.

Hago un ridiculo festejo en calzon y corpiño en la comodidad de mi habitación, moriria de verguenza si me ven alguno de los chicos.

Con Atlas la relación se volvió mas cercana, somos amigos, cuando vuelve de los entrenamientos siempre me trae algo para comer juntos cuando Iker duerme, aprovechamos esos momentos para mirar peliculas y charlar, todo se volvió mas agradable y me gusta.

Le gusta abrazarme o apoyar su cabeza en mis piernas mientras mira las noticias nocturnas, me dijo que si en algún momento llegaba a pasar algo mas deberia ser entre nosotros al principio para no ilusionar a Iker ademas que me querria para el solo.

No se que pensar de todo, hace tres semanas que estoy trabajado con ellos, ¿Es muy pronto siquiera para pensar en que pase algo? Sé que probablemente corra riesgo mi corazón, se que podria tener la mujeres mas bonita de la tierra por que el es hermoso, no entiendo que ve en mí.

“La amiga” que segun Iker es una bruja, es hermosa y sin embargo esta tirandome onda a mí, no lo entiendo. Debo dejar de pensar tanto las cosas y relajarme más, eso deberia hacer, pero en cambio estoy limpiando la cocina mientras no dejo de darle vueltas a las cosas.

—Desde aquí puedo ver el humo salir por tus orejas—pego un grito del susto por que no lo escuche— Lo siento no quise asustarte.

Se acerca con un ramo de rosas de chocolate, escuchó lo que hablaba con mamá anoche, ¡Que verguenza! Mamá me contó que Tom le regalo un inmenso ramo de rosas de chocolate y dije que queria también.

—Casi muero de un infarto— sus ojos brillan.

—Te hubiera resucitado—momento intimo vergonzoso, no se como reaccionar o qué decir, esta proximidad es nueva para mí.

—Oh que tierna, te sonrojaste dulce Joy, toma te traje estas, un pajarillo me dijo que te encantaban— rosas de todos colores y tamaños envueltas en un papel delicado con aroma a chocolate casero.

—Me parece que el pajarillo fue tu oreja escuchando mi conversación anoche con mamá— amplia su sonrisa al ser descubierto, no le da nada de pudor.

—Atrapado, pero no me diras que no te gustaron— sonrió por que ningun chico antes me habia dado nada jamás.

—Es la primera vez que alguien me regala algo, gracias me encantan.

—Idiotas los que no lo hicieron antes,es maravilloso ver tus reacciones cuando te regalo algo o cuando Iker te trae una de sus obras de arte del jardín.

Es tan dulce, me trajo un collar de fideos de muchos colores, muy original lo atesorare por siempre en mi cofre de reliquias, mamá esta maravillada con él dice que es un niño muy dulce ya se encariño con él.

—Es todo un artista, tiene talento adoro sus obras de arte, deberia darme una ducha ahora que volviste— una sonrisa picara tira de sus pomulos.

—¿Viste que hay escases de agua en muchos paises?—no entiende a que va con esto.

—Y eso ¿Que?— su sonrisa se vuelve lobuna mientras se acerca lentamente.

—Podriamos hacer algo bueno para el planeta bañandonos juntos— rodea mi cintura con sus brazos y me acerca a su pecho firme— ¿Que dices?

Me besa el cuello y todo resquicio de pensamiento se borra como agua al fuego, soy liquido a su tacto.

—Solo nos bañamos— no termino de hablar que me carga llevandome al baño en mi habitación.

—Excelente respuesta preciosa— me da un pico y conmigo en brazos prepara el agua de la super bañera.

El baño estuvo espectacular, como prometió no se propaso, solo nos acariciamos y nos dimos un par de besos, me dijo que cuando estemos secos quiere decirme algo, ya estoy vestida esperandolo sentada en mi cama, miro mis cosas pensando en nada.

La puerta de abre y entra Atlas con pantalon corto sin remera, pasa a la habitación y cierra la puerta, se acerca a mi lado se acuesta en la cama y me lleva con él, apoyo la cabeza en su pecho mientras el me hace suaves caricias.

—Queria hablar con vos Joy, hay algo que quiero decirte y no soporto seguir callando— ¿será que decidió volver con su amiga? No quiero alterarme o sentirme mal.

—Lo que tengas que decirme solta la sopa— se ríe suavemente.

—Bien, quiero que lo intentemos Joy— ¿escuché bien? ¿Intentar que?

—¿Que sería lo que intentariamos?— el corazón me late a mil por horas, una electricidad me recorre el cuerpo, siento una ansiedad como jamás sentí, ni siquiera cuando hackeo sistemas.

—Una relación… sos una chica maravillosa, que quiero conocerte más— el aire se me atora en la garganta haciendome toser como una foca con epilepsia, mas verguenzas no puedo pasar.

—No lo sé, ¿Estas seguro de querer arriesgarte conmigo?—hace un ruido de afirmacion con su garganta, me levanta el mentón para que lo mire.

—Muy seguro, sos todo lo que quiero ahora envuelto en una chica maravillosa que hasta mi hijo adora— Iker… ¿Que pensará? ¿Realmente me quiere o soy una distracción momentanea? Por que aunque a veces me cueste soltar lo que siento, a él, lo quiero.

—¿Y que va a pasar cuando te canses de mi?la respuesta es sencilla Me vas a abandonar como lo hizo él, dejame decirte que tengo mis dudas de que me quieras cuando hasta hace unos dias andabas con tu novia, no quiero ser el premio consolacion de nadie— se sienta para mirarnos a los ojos.

—Primero no era mi novia, no teniamos ningun enlace sentimental mas que sexo vacío, segundo, algo dentro mio explotó cuando te vi por primera vez, no se como explicarlo pero tengo la certeza de que podria haber caido estrellas del cielo cuando vi tus ojos.

¿Por que es tan dulce? Se supone que debo proteger mi corazón de él principalmente, pero estas frases cursis me debilitan haciendo mas dificil todo.

—No se que decir, nadie jamás me comparó con la hermosura de ver estrellas caer, todo es nuevo y me da miedo—me acaricia la mejilla acercandose mas a mí, la ternura con la que me trata me hace temblar.

—Ahora tengo una duda, ¿Quién era él y por que te dejó?— se me llenan los ojos de lagrimas por los recuerdos.

Mamá llorando en la puerta conmigo abrazadas, mamá haciéndose fuerte por mí, mamá trabajando para poder salir adelante juntas.

—Mi… mi papá nos abandonó cuando yo tenía 12 años, se fue alegando que era por que no queria tener una hija obesa y una mujer de mierda como él se referia, nos dijo que consiguió una mejor familia y que nos olvidaramos de su existencia— las lagrimas caen dolorosamente por mis mejillas por que yo vi todo el esfuerzo que hizo mi mamá, lo mucho que me dijo cuanto valía yo, fue mi pilar toda la vida.

Sus brazos me envuelven calidamente permitiendome soltar todo el dolor guardado amargamente por tantos años, no queria agobiar a mamá con mis sentimentalismos y callé para no amargarla, pero ahora soy una presa rota que larga todo el agua contenida. Me da una rosa de chocolate con sus ojos brumosos.

—Dicen que el chocolate es lo mejor para momentos tristes, te hacen sentir mejor— Dios… podria comerlo.

—Buen dicho— comemos juntos unas rosas mas acurrucados en la comodidad de mi cama, abrazados nos dormimos.

Puedo acostumbrarme a esta comoda almohada.

El sueño de Atlas (#3 S. Amores Tercos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora