El sueño de Atlas (#3 S. Amores Tercos)

Capítulo 28

Joy..

No puedo creer el encontrarnos en un palco mirando el partido... O lo que queda de personas, ya termino y debo decir que me fascinó verlos correr.

Es magnífico como se posicionan los pases los escrund, la gente vitoreando y animando es una energia unica agradable, estoy esperando que me avise Atlas a donde nos iremos pero veo que todos se van y nosotros quedamos olvidados.

—Vamos Iker, iremos a casa— esta super encantado de poder ver el partido no borra su sonrisa.

Salgo del establecimiento encontrandome con el estacionamiento completamente vacío, esto me enoja en sobremanera, de la mano con Ik me voy a la camioneta que vinimos.

—¿Podemos pasar a comprar comida?— pregunta mientras salgo del estacionamiento.

—Si, vamos a pasar a comprar por Mc Donald y unas gaseosas para comer mientras miramos una pelicula en mi habitación— aplaude alegremente.

—Siii ¿Que sorpresa me tocara ahora? Va aunque nunca fui a ninguno— eso me entristece por que es lindo disfrutar de estas salidas con el.

—Ahora los vas a poder probar— asiente conforme con mis palabras.

—¿Papa donde está? Se suponia que hiriamos a comer todos juntos— me pregunta inocentemente, el padre nos olvidó pero no se lo diré.

—Mientras estemos pidiendo lo voy a llamar por que seguramente al ganar tendrian una entrevista— miento descaradamente, pero el no lo sabe y no lo sabrá.

Comimos entre risas y chistes de Iker, a pesar de la alegría que mostraba frente a él por dentro estaba en ebullición, ¡Nos olvidó el idiota! No se para que nos invito al partido si se iria sin nosotros, y aunque vuelva arrastrándose no lo pienso escuchar, para hacer énfasis cerre la puerta de mi habitación con llave.

Hacemos noche de pijamada con el pequeño, ahora estamos mirando Mulan, vamos por la mitad de la película siento un pequeño resoplido, miro a mi derecha encontrando al pequeño profundamente dormido, apago la tele para luego acomodarme a lado de él.

Doy vueltas para intentar encontrar una posición lo suficientemente cómoda para dormirme pero no hay manera de que el sueño me llegue. Han pasado dos horas, en las que e mirado el techo, pase a la pared, luego al cuadro de la relatividad que tengo, despues me puse a contar los 55 libros que me traje de la casa de mamá, los ordene tres veces, primero por año, luego alfabeticamente, para terminar por color.

Lo sé estoy loca.

Aún así no llega el sueño, no se que hacer siento que enloquecere, necesito dormir para no seguir pensando en las diferentes maneras de estrangular a Atlas.

Siento el ruido de un auto estacionarse en la puerta de la casa, siento dos portasos, luego siento pisadas en la entrada de la casa pero no pienso socorrerlo, que se las arregle sólo, nos olvidó y le hablaré cuando se me pase el enfado.

Tocan mi puerta algo que me parece raro viniendo de Atlas.

—No me va a querer atender... ¿Qué voy hacer ahora?— siento su voz de llorón tras la puerta no se con quien está.

—Shh cerra el pico idiota llorón— siento que le dicen.

Vuelven a tocar la puerta pero esta vez con mas insistencia, no pienso atender, que se quede con quien lo trajo.

—Mi bella Rubia debe estar muy enojada, la dejamos en el estadio idiota— llora Atlas, me río en silencio por que el momento es gracioso.

—Joy... Soy Miko, ¿Me podes abrir? Se que estas despierta por que te preocupa este idiota.

—Ey no soy idiota— se queja Atlas.

—Si lo sos y cerra el pico o queres que te recuerde que la olvidaste en el estadio— siento gruñir a Atlas y un ruido sordo, un golpe.

—Ustedes me sacaron del estadio cuando les dije que tenía planes— abro la puerta de mi habitacion encontrandolos dandose manotazos.

—¿Que quieren?— levanto una ceja cuando los sorprendo.

—Rubia me abriste, yo sabia que me querias—levanto una mano para callar la sarta de tonterías que puede decir.

—Miko llevalo a su habitacion, aca no es y segundo hagan silencio que duerme Iker—abro mas la puerta para que puedan verlo dormir deparramado en mi cama.

—Yo quiero dormir con vos Jo, ¿Por que no me esperaste?

Esa pregunta me hace estallar.

—¿Que no te esperé decís? Atlas estuvimos cuarebta minutos esperándote como unos idiotas a que llegaras para ir a comer y festejar, pero por lo visto si festejaste y me alegro, pero ahora no quiero verte.

Les cierro la puerta en la cara sin dejarlos objetar o decir algo, estoy muy cabreada.

—Vez es mejor dejarla que se le pase el enojo, si yo le ubiera hecho eso a Ag me cuelga del primer puente que ve, demasiado te hablo ahora, asique marchemos a tu habitacion y deja a tu novia dormir— lo reprende Miko pero la ultima frase me hace enojar aún mas.

—No soy su novia— abro la puerta sorprendiendolos a ambos, Atlas me mira con tristeza cuando les digo así y Miko aguanta la carcajada.

—¿Ves? Ahora no te aguanta asique marchemos a tu habitación, deja de lloriquear que ya estas grande.

Se van del pasillo hacia las escaleras, ya mas relajada me acuesto a lado de Iker que al sentirme se acurruca mas a mi lado, ahora sí puedo dormirme, parece que lo único que necesitaba era saber que estaba bien.

Atlas..

«dos horas antes»

—Mierda estúpidos yo no tenia que estar acá, ¿Entienden que ahora posiblemente se jodio todo con Joy? Me debe odiar en estos momentos.

—Idiota nos podrias haber dicho que ellos te esperaban— lo miro a Jhon que esta en el grupo sentado con nosotros.

—¿Me escucharon cuando les gritaba? No no lo hicieron, solo me arruinaron los planes— refunfuño, estoy furioso por que se suponia que en estos momentos seria oficialmente mi novia luego de una cena romántica, ya habia planeado dejarlo a Iker con la mamá de Joy.

—Lo siento, estábamos muy contentos de que pasamos a semis que no te prestamos atención ni un poquito, ¿No trajiste tu celular? Así la llamamos y nos disculpamos todos, va a estar furiosa— me responde John.

Me dejé el celular en los vestuarios, me quiero pegar a mí mismo.

—Lo deje en los vestuarios si a penas me dejaron bañarme, encima tenia a Miko vigilandome que no me inmiscuyera por ahi, como si me dejaran— me cruzo de brazos.

Estamos en un bar como es costumbre sociabilizando con el otro equipo, lo llamamos el tercer tiempo, el más largo.

—Oye Wells ¿Es cierto que tenes novia? ¿Queres compartir? Necesito amor de mujer— ese es el idiota de Torinno.

Me cae bien el idiota, se puede hablar de todo un poco y no es una persona arrogante.

—Sera mejor que te busques mujer y dejes la mía para mi sólo, no comparto— le sacó el dedo medio provocando una carcajada de diversion en Dan Torinno.

—Tenia que intentarlo— se rie a la vez que se contrae de hombros.

No debí tomar tanto, siento muchas ganas de llorar Joy me odia.

—No tendría que estar con ustedes, quiero a Joy— lloriqueo, no se que es tan gracioso para que estos idiotas se descostillen de la risa.

—Oh ya nos quedo claro querido At, vamos que te llevo con tu adorada Joy— me levanta Miko sacandome del bar donde estábamos juntos, creo que hice el ridículo. Ni siquiera recuerdo cuantos tragos tomé, sólo se que son muchos.

Pero lo único en que puedo pensar es en la rubia que me enciende como pólvora.