Capitulo 9

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Atlas..

Ojala el nombre que vi hoy temprano en los papeles con la información de la postulante sea la chica que pase la mejor noche de mi vida, aunque soy conciente que no voy a poder intentar nada con ella por que desde el momento en el que Iker la vea sé que la va a adorar.

Joy Enjell… ojala sea ella, pero creo que estaria pidiendo demasiado, ¿Cuantas probabilidades hay?

Joss llego hace unos veinte minutos a ayudarme con la entrevista, yo creo que es más de chusma que otra cosa, vino más contento que de costumbre.

—¿Cual es el motivo de tu gran energía?—enarco una ceja en su dirección.

—A la tarde tenemos turno con la ginecologa y me dijo Lau que probablemente le hagan una ecografía, estoy un poco ansioso.

—Valla ¿quién lo diría? Hasta hace un tiempo atrás parecia que no sentarian cabeza nunca—sonríe contento.

—De hecho hace tiempo estamos juntos, solo esperamos un poco para decirlo, lo que me impacto fue que Miko afrontara lo que sentia por Agata, eso es motivo de catástrofe natural— nos reimos juntos hasta que suena el timbre.

—Yo voy, asi por lo menos no intimidas a la pobre chica.

—Anda idiota—suelta una carcajada.

Sale a recibir a la que puede ser la futura niñera de Iker, le ruego a dios que lo sea. Siento que abre la puerta de entrada, automáticamente siento una energia inexplicable recorrerme el cuerpo.

No entiendo a que se debe, o quiza sí pero no quiero indagar, no puedo permitirme sentir. Joss abre la puerta a la vez que abre su bocota.

—Llegamos Atlas, esta es LA chica, si no la contratas lo hago yo, para mi sobrino obviamente—le largo una mirada asesina, levanta las manos en señal de rendición— no me mires así.

El idiota se corre y entra, dios santo es ella, no puedo sacar mis ojos de ella estoy hipnotizado con su belleza, dios lo bien que se siente su cuerpo, su calor. Quisiera probar esos labios tan ricos que tiene.

—Bienvenida, mi nombre es Atlas, pase tome asiento— me pongo en pie para darle la mano. Pero se acerca y me da un beso en la mejilla.

—Lo siento, la costumbre de saludar así.

—¿Se conocen?—pregunta Joss. Lo miro diciendole que cierre la puta boca y surte efecto.

La miro embelezado con su simpatia y simpleza, ademas de educada y creo que encuentro todo perfecto en ella y eso me asusta.

—Bien hasta ahora sos la nueva niñera de mi hijo, por lo que veo en tu hoja sos más que apta, si podes firmamos ahora el contrato, ¿Que te parece?—la miro espectante. Abre la boca impactada, quizá creyó que soy un tirano.

—No tengo ningun problema con firmarlo ahora, si tengo bastante expericencia— miro a Joss pidiendole salir un momento, me siento asfixiado.

—Bien te dejo unos minutos a sola para que puedas leerlo, me avisas cuando termines.

Salimos con Joss, la dejo que analice el contrato donde pongo una suma bastante generosa por cuidar a mi hijo, ademas de un contrato de confidencialidad donde no puede hablar con nadie de nuestra vida, como tampoco exponer a Iker.

—Joss… es ella— se da vuelta y sonríe como el idiota que es.

—Lo supe en el momento en que entró al despacho, joder que linda que es, con razon estas enloquecido con ella.

—No puede pasar nada con ella mas de la noche de sexo maravilloso que pasé.

—Espera… ¿Tuviste sexo con ella? ¿Y fue maravilloso?—asiento con la cabeza, voy a responderle cuando asoma la cabeza Joy.

—Ya lo leí, pueden entrar si gustan— manoteo a Joss y lo hago entrar conmigo.

—¿Y bien que te pareció?— se muerde el labio y si no fuece por que está Joss ubiera saltado a morderselos yo.

—Perfecto, no tengo problemas con nada, ¿Cuando lo conoceré?— me pongo de pié para acercarme y respirar su perfume.

—Podemos ir ahora, ¿Trajiste equipaje?— asiente con la cabeza— Joss, ¿Lo traes?

—Ahora vuelvo— quise decirle que no lo hiciera, es más le daba permiso para irse con Iker y que me deje un rato con ella.

Apenas desaparece de la vista me doy la vuelta para arrinconarla en la pared, pongo las manos a cada lado de su cabeza, abre los ojos de la sorpresa pero no grita, puedo ver que me mira los labios, me paso la lengua por los mismos y abre los labios a la espera de que la bese.

—Que gusto que seas vos— le paso la lengua por el cuello, mi voz esta mas ronca que hace un momento.

—Dios… jamas crei que eras Atlas Wells el gran jugador de Rugby— apoya las manos en mis pectorales.

—¿Eso es malo?—niega con la cabeza sin dejar de mirarme fijamente.

—Para nada, no cambia la manera en que te veo— le planto un beso de boca cerrada, quiero profundizar mas el beso pero siento movimiento.

—Luego debemos hablar— asiente hipnotizada.

—Bien no eran muchas las valijas, ya las traje, ¿Van a ver a Iker?—asiento con la cabeza afirmativamente— genial, te va a encantar es un gran niño, yo me voy, el deber me llama— me sonríe y creo imaginar lo que pasa por esa mente loca.

—Adios, luego hablamos Joss quiza podamos tomar algo, ¿Hoy que dia es?

—Jueves— dice Joy.

—Es muy temprano para tomar, mejor mañana que es fin de semana— le digo, Joss se ríe y niega.

—Ahora sí, adios, un gusto conocerte Joy, espero que mi amigo no te espante.

—No lo creo, adios Joss nos vemos.

Sale el susodicho.

—Bien mi hijo puede llegar a ser un poco efucibo cuando te lo presente— subimos las escaleras a la habitacion de mi hijo.

Toco la puerta de su habitación en caso de que se durmiera que creo no es el caso por que siento movimiento.

—Hola papi, ¿Que paso?— se asoma mi principe.

—Hijo veni, debo presentarte a alguien.

Sale de la habitación y cuando ve a Joy sus ojitos se iluminan de tal manera que me parte el corazon, su sonrisa es tan sincera y adorable que ella le sonrie con entusiasmo.

—Una mamiiii— grita mi hijo y se le cuelga del cuello por que ella se agachó para estar a su altura, de tan contento se caen los dos al piso y Joy se parte de la risa.

—Que niño mas hermoso, ¿Como es tu nombre?— Iker no deja de abrazarla.

—Me llamo Iker o me podes decir “ Futuro hijo” ¿Que te parece?— no puede dejar de reirse con las ocurrencias de él, lo miro y no se si besarlo o qué. Es frustrante.

—Que niño mas dulce, por ahora seré tu niñera y vos mi sexi conductor de locomotora— da saltitos y aplaude contento.

—Oh sí, veni mami Joy quiero mostrarte mi colección— la agarra de la mano, la ayuda a ponerse de pie y a tirones se la lleva a la habitación, ella se deja guiar.

Cuando tambien voy a querer entrar el muy sinverguenza me cierra la puerta en la cara diciéndome que no voy a poder estropearle su plan.

Niño inteligente.

El sueño de Atlas (#3 S. Amores Tercos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora