Capítulo 40 Extra 2

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Atlas..

—¡Felicidadeeeessss!— me grita Miko.

Como todas las mañanas salimos a correr por el sendero de la playa los cuatro. John se sumo a nuestro grupo.

—No soy el único al que deben felicitar— digo mientras tomamos un pequeño descanso observando el agua.

—¿Hay que felicitar a tu verga? Por que no me gustan tocarlas— Miko siempre con algún comentario de idiota.

—Mierda ¿nunca se te acaban los comentarios idiotas?— le recrimina Joss entre carcajada, ademas de darle un sopapo tras la nuca.

—¡Auch imbécil! ¿Es el dia de golpeen a Miko? Por que me pareció que no— se soba la zona afectada.

John estalla en carcajadas.

—¡Parecen criaturas! ¡Voy a ser padre nuevamenteeeee!— grita de pie muy orgulloso por su nueva paternidad.

—Felicidades viejo— decimos los tres restantes a la vez. Nos miramos mientras comenzamos a reírnos como locos.

—Dan miedo los tres, ya tuvimos nuestro festejo privado anoche, si no fuese por que ya la deje embarazada provablemente la ubiece embarazado anoche— Miko hace muecas de que va a vomitar.

—Demasiada informacion para mis pobres orejas— se tapa los oídos como una criatura que no quiere escuchar un regaño.

Nos reimos los tres.

—¿Ustedes dos que onda con sus mujeres?— les pregunto a los dos restantes.

—Agatha se esta comportando de manera extraña, hace un tiempo me pregunto si quería otro bebé y en ese momento recuerdo que le dije que no quería— dice todo pensativo, ya me imagino el rumbo de la charla.

—¿Y que pasó después?— pregunta Joss todo curioso. La verdad es que me muero de curiosidad también.

—Comenzó... A actuar extraño, usa ropa unas tallas mas grandes que las habituales, no deja que la abrace ademas de que llora todo el tiempo a escondidas pretendiendo que no me de cuenta. ¿Que hago?— nos pregunta todo nervioso y miedoso.

—Dejar de decirle estupideces a una mujer embarazada por ejemplo, segundo. Si cogen como conejos es obvio que puede pasar, ¿Le vas a decir que aborte?— me mira sorprendido... No aprendió del primer embarazo parece.

—¡No! ¿Cómo podes siquiera considerar que le diria eso? ¡Hay mi Dios! Provablemente piense que no lo quiero al bebé. Debo regresar a casa ya mismo y arreglar este asunto. Deseenme suerte idiotas. Luego les cuento que pasó— se pone de pie y sale corriendo sin dejar decirnos nada.

—Bueno al menos uno no metio la pata, Lauren fue ascendida de puesto y anoche festejamos en la terraza— dice Joss con una sonrisa de enamorado.

—Me alegro amigo, ahora deberiamos regresar. Tengo hambre y mi flamante esposa debe tener antojo de chocolate como todos los dias— digo poniendome de pie para también irme.

Luego de despedirnos cada cual toma su rumbo a nuestros hogares. Pase a comprar chocolates para mi rubia radiante.

Amo los antojos que tiene por que planeo cumplirlos todos.

5 meses después

¿Lo que dije hace cinco meses? Bien ahora es un puto drama. Cambia de antojo cada cinco minutos, llora por todo. Incluso llegó a decirme que no la amaba lo suficiente. ¡Me estoy volviendo loco!

Salgo a correr por la mañana temprano y cuando regreso a casa está llorando en el baño por que dice que me canse de ella, que la voy a abandonar, me pide perdón por que es una pesada. ¿No se da cuenta lo loco que estoy por ella?

—Joy... Amor, te traje un regalo— la busco en la cocina y no la encuentro.

Subo las escaleras quizá está en nuestra habitación. Abro la puerta encontrandome la estancia vacia, oigo ruidos en el baño, un quejido. Me acerco apresuradamente. Cuando voy a agarrar la manija de la puerta siento un rgemido... ¿Se está masturbando?

Dejo el regalo en la comoda a lado de la puerta del baño. Me desvisto rápidamente quedandome completamente desnudo. Abro la puerta de golpe sorprendiendola sentada en la encimera con las piernas abiertas, tocándose. Una vistamaravillosa.

—A-atlas— gime mi nombre mientras mete dos dedos en su interior y con la otra mano acaricia el clitoris. Recorte mi cuerpo con la mirada, puedo ver como se moja más todavía.

Pasó saliva a mi mano para dirigirla a mi verga dura, la masajeo soltando un gruñido al ver a mi mujer tocarse.

—¿Estabas caliente mi vida?— asiente con la cabeza, suelta un gemido— Ahora yo me hago cargo.

Estampo mis labios con los suyos, la devoró con hambre, agarró con una mano mi verga posicionandola en la entrada de su jugosa y caliente vagina, mientras la otra mano aprieto las nalgas que ahora las tiene más llenas, suelta un jadeo. Sus piernas estan rodeando mi cintura y se clavan en mi culo a medida que voy entrando lentamente en ella.

El mejor puto sueño de mi vida..

—¿Que pasó con Miko?— estamos acostados abrazados luego de una sesion caliente de mucho sexo.

Me llego un mensaje cuando estaba dirijiendome al baño para buscar una toalla con que limpiar a mi flamante esposa. Dios no puedo dejar de admirarla y agradecer a los cielos por ponerla en mi camino. Prometo amarla todos los dias de mi vida.

—Casi mete la pata, Agatha lo hizo dormir en el sillón, y como no dejaba de lloriquear lo dejo volver a la cama. Supongo que arreglaron sus cosas— suelta una risita en mi cuello erizando la piel.

—Probablemente deberíamos comer algo amor— se levanta Joy de mis brazos, admiro su hermoso cuerpo cargando con el peso de mi bebe en su hermoso vientre abultado.

—Probablemente— me levanto sosteniendola en brazos sin aplastar la bebe, Joy suelta un grito de sorpresa y luego comienza a reirse.

—¿Sabias que puedo caminar? Estoy embarazada no invalida amor... Te amo mucho Grandote— hace circulos en mi pecho con el dedo, ella sabe lo que me provoca, sin embargo le encanta provocarme.

—Lo sé perfectamente mi cielo, pero amo la sensacion de llevarte en mis brazos— me besa un cuello, suelto un suspiro. Amo que me bese..

La siento en una banqueta alta en la isla de la cocina, la abuela dejo preparado el desayuno para los dos por lo que lo sirvo. Me siento a su lado mirandola fijamente. Agarró un trozo de torta llevandola a la boca de mi esposa.

—Puedo comer sola amor— sonríe mientras come lo que le doy.

—Me gusta atenderte amor. Darte de comer es un placer. Planeo hacerlo siempre— sus ojos brillan al mirarme.

—¿Lo prometes?— levanta el meñique en mi dirección.

—¿El que amor?— sonríe mientras extiendo mi meñique.

—Amarme como me venís demostrando— suelto un gemido sobre sus labios.

—Toda la vida te amaré. Hasta que deje de respirar, y si hay vida después de la vida. Planeo buscarte.

La sonrisa de satisfaccion y amor no tienen comparación.

Planeo que siempre sonria así...

El sueño de Atlas (#3 S. Amores Tercos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora