Capitulo 17

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Atlas..

Mierda me sorprendió Joy con las manos en la masa, debo decir que mi pequeña mentirilla no sirvió de nada por que me atrapo en la escena del crimen, comer un trozo de la deliciosa tarta.

Estuve a centímetros de volver a probar esa deliciosa boca pero una especie de voz robótica nos interrumpió, aprovecho mi asombro para escabullirse, y escapar de mis brazos.

Ahora la sigo a su habitación, corre frente a mí pero mis grandes zancadas la alcanzan, al llegar a su habitación está se encuentra sumamente iluminada por tres monitores.

Una en particular me llama la atención, son imagenes en video de mi propiedad no entiendo a que se debe que ella las tenga si se supone que pago un dineral por la protección de mi hogar y mi familia.

Otra de los monitores tiene muchas letras en color verde con fondo negro, la tercer pantalla tiene una especie de máscara parlanchina que le da indicaciones a Joy.

—¿Que ocurre Joy?—pega un salto me hace señas de que aguarde en silencio.

—Alerta intruso madame, ¿Doy alerta?— la máquina interactua con ella como si fuece real.

—Joy… ¿Que esta pasando?— le hablo bajito, entré a su guarida por que eso parece, decorada a lo largo de las paredes con luces led, me acerco a ella que está sentada en una super silla gamer y a su lado hay otra decido sentarme en ésta.

—Estan queriendo violar tu sistema de seguridad Atlas, y Harps me advirtió estoy  mandando troyanos y espiar quien carajo es el intruso— explica tan sensillamente que me deja mudo.

—¿Sos una especie de delincuente cibernética?— suelta una risa carente de diversion.

—No Atlas soy Hacker, una muy buena y te agradeceria que mantengas silencio si no querés que roben tu información— doy un pequeño silbido por que jamás imagine que seria aficionada a las máquinas.

Debo decir que me siento levemente excitado, en realidad muy, una mujer inteligente con apariencia de no romper un plato, es condenadamente sexy ya mas de lo que originalmente es.

—Bien parece que se cansó de los juegos y propagandas que le mandé, no se aguanta una bromita— su risa es una distinta a las que siempre suelta, esta es mas relajada, mas juvenil y me encanta.

—¿Como es que no sabía tu naturaleza altamente inteligente?— un leve sonrojo cubre sus pómulos me dan ganas de pasarle la lengua.

¡Fuera esos pensamientos impuros Atlas! Cachetazo mental.

—¿Será por que no lo ando gritando a los cuatro vientos? No es algo bien visto para la sociedad y menos para los gobiernos, pero es una historia muy larga de contar— se da la vuelta en su silla mirandome fijamente, demonios que linda mirada.

—Tengo mucho tiempo, quiero escuchar tu historia— su cara muestra una incredulidad, ¿Nadie queria acercarse a ella? E notado que no tiene muchos amigos, solo le vi dos chicas y eso es todo.

—Es tarde deberíamos dormir, usted debe madrugar para irse a entrenamiento y yo debo cuidar de Iker, llevarlo al jardín— suspiro por que es verdad lo que dice, pero quiero quedarme un poco más con ella, me hace setir en paz.

—¿Estas sugiriendo que duerma contigo?—le hago caras graciosas, veo que no sabe que decir, quiza diga sí.

—Me refería a usted en mi cama y yo a su lado—con las mejillas rojas de verguenza comienza a tartamudear—Me refiero a usted en su cama y yo en la mia.

Me rio por su nerviosismo.

—Su cama se ve muy cómoda y calentita, mi cama es fria e incómoda, deberias dejar de referirte a mí como usted, tuteame Joy no soy viejo— sus ojos brillan con una sonrisa radiante, debo dejar de mirarla con hambre.

Se pone en pié imito su acción, aprovecha mi postura para poner las manos en mi cintura y comenzar a empujarme fuera de su habitación, si quisiera no me mueve con nada, pero adoro el tacto suave de sus manos en mi piel.

—”¿Quieres besarme? Abre bien la boca”— suelta una risita que me pone la piel de gallina— Realmente muy original pero asqueroso.

—Oh vamos dulce Joy tuviste una probada, no me vas a decir que no estuvo buena— un estremecimiento le recorre el cuerpo puedo sentirla por como su cuerpo se mueve atras del mio.

—N-no se de que hablas—suelto una carcajada divertida frenando mi andar por ende ella deja de moverse.

Me acerco a su oreja para hablarle entre susurros.

—Yo se muy bien, por que gemias bajo mi cuerpo, vibrabas bajo mis caricias y tu olor… tu olor me vuelve loco, todos los putos dias tengo que hacer el mayor esfuerzo para no tirarte al hombro y llevarte a mi habitación.

—Que cavernícola… sexy la mole— me río por sus palabras, paso la lengua por su cuello hasta llegar a su mentón, freno mi sexy exploración y la miro a los ojos, ella me esta mirando la boca, bajo los mios a sus apetitosos labios y la beso como deseo hacerlo cada maldito segundo, aunque sé que está mal.

Gime en mis brazos y quiero arrancarle la ropa y hacerla gritar todo lo que quede de noche, pero no puedo no cuando se que podria lastimarla.

—Lo siento me deje llevar, pero no me arrepiento, no pediré disculpas— le limpio los restos de saliva de sus labios.

—Buenas noches Atlas— planto levemente un beso en sus labios, desearia poder besarla cada segundo del dia.

—Muy buenas serán dulce Joy— me doy la vuelta y salgo de esta habitación que me dan ganas de hacerle el amor.


—¿Que? explicate nuevamente amigo— estamos entrenando el equipo completo y Miko al igual que Joss no pueden esperar por el cotilleo fresco sobre mi vida.

—Eso At, Repetilo nuevamente, esto es una gran asaña— dice Joss con una sonrisa de autosuficiencia, los malditos predijeron esto.

—Anoche besé a Joy y descubrí que es Hacker— ambos silvan y George vitorea.

—Wells tiene chica oficial— genial, ahira todos me van a molestar y todo por que estos chusmas no pueden esperar unos minutos.

—Gracias idiotas, ¿No podian esperar por el chusmeo?— ambos se rien y seguimos entrenando.

Quizá sienta mucho más de lo que pueda admitir en voz alta.

El sueño de Atlas (#3 S. Amores Tercos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora