Capítulo 26

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Joy..


Otro nuevo día...  Pienso mientras escucho el canto de los pajaros, estoy tan a gusto que no tengo ganas de levantarme, estoy por darme la vuelta para mirar la hora pero una vos me detiene.

—Es muy temprano, cerra los ojos preciosa— Atlas quien mas... Me habla con vos pastosa y ronca, ¿Sabe lo que provoca esa voz? Todas mis terminaciones nerviosas cobran vida.

—¿Se puede saber que haces en mi cama?— lo siento abrazarme mientras suspira a gusto.

—Espere hasta que te dormiste y me acosté a tu lado, llevo dos noches sin dormir— Tan tierno... ¡Concentrate Joy!

—Nadie te dio permiso para que te inmiscullas en mi habitación y te metas en mi cama así no se solucionan las cosas, no podes ir por la vida tratando mal a quien se te crucé sin motivo, y encima esperar que todo quede en el olvido— me acaricia el brazo para luego levantar mi barbilla para que lo mire a los ojos.

—Lo siento sinceramente preciosa, no medi mis palabras y me arrepiento de verdad, es cierto no te explique el motivo de muchas cosas, como tampoco el que era alérgico al café y te trate mal, siento vergüenza por mis actitudes con vos— veo sinceridad en sus mirada si bien lo perdone cuando me puso la carita de borrego golpeado, eso no se lo diré todavia.

—Deberias pensar las cosas que diras para que no tengas que pedir perdon después, así te ahorras rogarle a alguien— quiero estar en la casa de mamá tomando un te y cuchicheando juntas.

—Lo sé, prometo no volver a actuar de forma impulsiva, ¿Me das otra oportunidad? ¿Porfiiiiii?— se arrodilló en la cama juntando ambas manos como cuando oras, solo que ahora está implorando, pone ojitos como el gato con botas y hace un puchero que me dan ganas de morderle el labio.

—Vamos a desayunar, sino Iker nos verá— se quiere acercar con intenciones de besarme, trato de escaparme pero me aprisiona contra la cama con su cuerpo.

—No me molestaría que nos viera, asi puedo besarte frente a él, la abuela lo descubrió con solo mirarnos— lo dice tan naturalmente que me gusta.

—¿Me perdonas?—me besa a medida que va pasando las manos por mi vientre encendiendo mi piel que con su toque arde.

—¿Por que debería? Solo soy tu empleada y esto no esta bien— aunque me duele decirlo es cierto, soy su empleada es lo que soy. Su mirada parece oscurecer con mis palabras.

Lo siento gruñir en protesta.

—Sabes que no sos mi empleada— lo miro enarcando una ceja— bueno si, pero somos mas que eso.

—¿Que sería eso? Por que hasta donde sé firme un contrato para cuidar un pequeño retoño que a veces me dice mamá— lo siento que sonríe mientras me besa el vientre, ya mi piel arde, esta en combustión pero no llegaremos a mas, el no puede tratarme mal y luego seducirme y pretender tener sexo.

—Eso que dije hace unas semanas atras sigue en pie Joy, quiero que seas mia, mi novia, mi mujer y en un futuro mi esposa— sus palabras me cortan el aire, el corazon me late desbocado y cierta ilusion se enciende dentro mío.

—No podes decir eso con tanta naturalidad, me dara un infarto por la sorpresa, debo pensarlo y no pongas carita de borrego aplastado por que no es facil darle el poder a alguien de destruirte— me comienza a besar cortando mi diatriba.

—Prometo cuidarte siempre y no sacarte las manos de encima— me guiña el ojo haciendo que estalle en carcajadas, aprovecho su distraccion para escapar hacia la cocina.

—Esto no quedara así rubia, vas a rogarme que sea tu novio ya verás, ya veras— me rio mientras llegó a la cocina encontrando a un Iker muy dormido encima de la mesada.

El dia lo pasamos los tres juntos, no se por que razon no llevamos a Iker al jardín y el no tuvo entrenamiento, todo se sintió bien, como si fuece correcto todo y en cierta medida puede que lo sea, pero no quita que en el fondo sea incorrecto.

No puedo evitar enamorarme mas de ellos, el trato de ambos, como Atlas lo cuida, lo protector y celoso que es de los suyos, el cariño con que trata a su abuela y aunque no lo admita seguramente seguido adora a sus dos amigos, me caen bien.

En definitiva estoy jodida.

Atlas..

—¿Y que vas hacer para que te perdone? Si fuece ella haria que caminaras de rodillas por vidrios cortados— se burla Miko, con Joss no nos queda otra que reirnos.

—Ya deja de dar ideas que aunque no este presente tiene una mente tan brillante que seguro se le termina ocurriendo, pero le dije que si hacia falta le rogaria todos los dias— ¿Quien lo diría? El trio de amor serio... Cuando eramos todo lo contrario hace un tiempo atrás.

—Mirenlo nomas todo baboso y de pito parado solo por nombrarla— me atragantó con la cerveza que estaba tomando haciendo reír a todos, casi muero de la atorada.

—Cerra la puta boca idiota... Casi muero— nos reímos a carcajadas.

Estamos los tres tomando una cerveza en la casa de joss, Lauren esta en una cena con Agatha aprovechando que todavia no son madres para tener momento de chicas, así dijeron.

—Asique el día lo aprovechaste al máximo jugando a la casita— vuelve al acecho a molestar Miko, pero no me afectan sus palabras me hacen reir.

—No jugamos a la casita, pasamos el día los tres juntos— me encojo de hombros mientras que ambos se miran.

—Y ¿Que me dicen manga de babosos? ¿Como les está llendo el pre-padres?— automaticamente sus caras cambian a babosos profesionales, sus miradas se iluminan y sonríen como nunca lo hicieron.

—La mejor sensacion, el sentirlo moverse es inexplicable— dice Miko con mirada ilusionada, yo lo pase con mi hermana cuando estaba embarazada de Íker.

Flashback..

«—Atlas, acercate pone tu mano acá— Marr me llama toda ilusionada, seguro descubrió una nueva marquita en su panza en señal de que va creciendo el pequeño.

—Acá estoy, ¿que pasó pitufina?— esta sentada en el sillón en mi departamento admirando la ciudad.

—¿Todavía seguís llamandome así? Voy a ser mamá— sonrió con cariño mientras me siento a su lado.

—Y siempre seguirás siendo mi pitufina, aunque tengas un tamborcito en la panza— se rie, toma mi mano apoyandola en su abultado vientre— ¿Qué ocurre? ¿Gases?

—No te muevas, espera un ratito y verás, no respires— me rio en silencio hasta que lo siento, un golpecito, un movimiento suave, el corazon me golpea de alegría una lagrima rebelde se me escapa y sonrió a mi hermana que me mira embelezada por este momento magnífico.

—Mierda Marr, es... Es fabuloso. Hola pequeño Ik soy el tío Atlas y ya te amo aunque seas un poroto— mi hermana me da un manotazo mientras soba su pancita.

No puedo sacar las manos de esa bolita de carne perfecta.»

             «  Fin Flashback »

—El sexo en esta etapa es lo mas, a todas horas quiere que la atienda y gustoso le hago lo que me pida— habla orgulloso Miko, salgo de mis pensamientos escuchando a los chicos hablar.

—Detalles para vos Mik, no quiero quedar traumado— habla Joss sólo me rio por la conversación.

—Oh cerra la boca que te encontré muy a gusto entre las hermosas piernas de Lau— Joss le da un sopapo en la nuca.

—Esas cosas no se dicen idiota— nos reímos los tres.

¿Quien diría que serían padres en unos meses más? De no creerlo. Creo que de tanto festejo terminaré borracho.

El sueño de Atlas (#3 S. Amores Tercos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora