Prólogo

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«Fue en tiempos inmemoriales, cuando la trifuerza brilló,

la princesa del tiempo tomó una decisión sin temor.

Cambió el curso de la leyenda con su poder divino

y así nació la historia del héroe y la vidente, destino...»


Sus sensores lo detectaron al segundo, el momento había llegado. La luz de aquel santuario se encendió en un azul océano; parpadeó tenue, luego relumbrante conforme los ojos de su residente se abrían.

—¡Está reaccionando, ha despertado! —avisó de repente uno de los encargados de la guardia en el momento, a quien la luz encandilante del santuario había despertado.

Se fue hacia uno de sus compañeros y sacudió su ensueño de golpe, con un brusco movimiento de hombro.

—¡Dile a los demás que le informen al jefe! ¡Traigan las cosas!

«Por fin», pensaban todos. Aquel momento por el que tanto habían estado esperando, llegaba. Más pronto que tarde la puerta deslizable del santuario se dejó caer, abriéndose, y de sus entrañas oscuras, emergió su figura.

Chica esbelta, pequeña, desorientada. Una imagen no muy ilusionante de la figura legendaria a la que, se suponía, debía hacer honor. Pero serviría.

Era la vidente de los tiempos; según las leyendas, la más fiel aliada del héroe. Aquella a la que tomarían.

Aquella que sería su arma definitiva contra el héroe elegido.

Pertenecientes || BotW LinkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora