14.- En el corazón, alguien manda

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CAPÍTULO 14:EN EL CORAZÓN, ALGUIEN MANDA

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CAPÍTULO 14:
EN EL CORAZÓN, ALGUIEN MANDA


Los amigos estaban compartiendo y celebrando el nacimiento de la nueva banda en un restaurante cercano al lugar, incluso Mark, que no era parte del proyecto, estaba junto a ellos.
Mark no había ingresado al grupo porque sus intereses estaban enfocados en otro lado, pero sólo asistió para presenciar el progreso de Gun.
-¡Todos tomen sus vasos! ¡Brindemos por Tempt!-.
-¡¡Salud!!-. Dijeron a coro alzando sus tragos de cerveza.
Gun, en ese instante, experimentó por primera vez ser parte de un grupo de amigos. Amigos que lo acogieron como si fuera uno más de ellos.
El corazón de Mark se hinchó de la emoción al ver a un Gun completamente diferente al que había conocido. Estaba brillante y lleno de vida, con una felicidad a flor de piel.
-Te felicito, Perth. Cantas muy bien-. Alabó Title.
-Gracias, pero debías escuchar a mi chico aquí presente-.
Perth tomó la mano de Gun, que estaba sentado a su lado, y lo alzó para entrelazarla con la suya. Su propósito de llamar la atención fue cumplido con éxito, porque Mark frente a Gun, miraba con desdén aquel gesto, y habló.
-¿Mi chico? Perth, ¿por qué lo tratas así?-.
-Es una forma cariñosa de hablar con él, no te preocupes por ello, Mark. No seas tan dramático-. Respondió soltando la mano del chico en discordia.
Plan pudo percibir la tensión entre ambos amigos y cambió de dirección el tema para apaciguar el ambiente.
-¿Sabes cantar, Gun?-.
-Sí, estoy retomando un poco el canto. Aunque me gusta más rapear-.
Title levantó su mano y apuntó hacia Gun.
-Eso sería bueno. Podemos incluir el rap en las canciones. Estás de acuerdo, ¿verdad, Plan?-.
-Sí, es buena idea. Pero, ¿quién las escribirá?-.
Perth levantó la mano.
-No se preocupen, me encargaré de ello. Además, P'Gun ya tiene un poco de conocimiento sobre escribir canciones así que me puede ayudar, ¿No es así, P'?-.
-Pues sí, pero pienso que Mark también nos puede ayudar con la letra. De esta forma, también sería integrante de la banda-.
La idea sonaba bastante razonable para el resto de los presentes. Cada uno ya tenía un rol, sólo falta Mark para que fuese incluido. Y qué mejor trabajo que ser el compositor del grupo.
Sin esperar una aceptación del involucrado, Title selló el trato.
-No se hable más. Mark será el encargado de escribir nuestras canciones-.
El hombre sólo hallaba miradas de emoción a su alrededor, así que no tuvo otro remedio más que aceptar.
Title nuevamente alzó el vaso para cerrar el trato con otro brindis.
-Disculpen, tengo que ir al baño-. Dijo Gun.
Luego de levantarse, escuchó que uno de los chicos también se excusó y lo siguió hasta el baño. Al voltear, miró la cara de Mark.
No hubo ninguna palabra entre ambos hasta encontrarse en el lavamanos, cuando levantaron su rostro y cruzaron miradas a través del espejo.
Mark fue el primero en hablar.
-Te lo dije-.
-¿Disculpa?-.
-¿Lo recuerdas?-.
Gun no entendía nada del diálogo que sostenían y no hallaba palabra alguna para contestar. Haciendo memoria de la razón de las palabras, llegó a un recuerdo que se le vino por arte de magia.
"Dame un mes, sólo un mes y te demostraré que tu lanceta no la has perdido".
-Oh... ya entiendo-.
-¿Cómo te sentiste?-. Preguntó mientras se secaba las manos con una toalla desechable.
-La verdad es que no recordaba lo bien que se siente. No sabría cómo explicarte lo que pasó por mi cuerpo cuando estaba allí. Es como si hubiera revivido mi yo de antes. Lo has traído de vuelta-.
Mark se acercó con cautela y puso su mano en el pecho de Gun.
-Todo estaba aquí, siempre lo estuvo-.
-Gracias-.
Los chicos se perdieron en los ojos del otro y sin darse cuenta, sus labios estaban sellados con un beso que se les hacía interminable.
El corazón de Gun se agitó abruptamente, incapaz de controlarse frente al delicado toque de Mark en su rostro.
Esta persona resultó ser un imán demasiado fuerte que poco a poco fue doblegando su escudo, escabulléndose dentro de su corazón.
Tenía claro que Mark le gustaba en serio, más de lo normal. Pero nunca se le cruzó la idea de enamorarse, porque eran palabras mayores y no estaba en sus planes la palabra "amor".
Entonces, ¿qué haría? Teniendo en consideración que estaba Perth de por medio y también su oscuro lado que poco a poco se estaba siendo difícil de sobrellevar.
Al despegar sus labios, Gun apenas pudo pronunciar algunas palabras.
-¿Por qué no puedo apartarme de ti?-.
-Yo sé que estás sintiendo lo mismo que yo. Por favor, no sigas con la idea de Perth-.
Gun no le dio una respuesta concreta, sólo rodeos sin sentido.
-¡Disculpen!-.
Una tercera voz irrumpió en el baño sobresaltando a los presentes.
-Perth, ¿qué haces aquí? P'Gun y yo estábamos por ir a la mesa-.
-Vine a buscarlos porque se han demorado mucho-.
El mayor de los tres se retiró mudo del baño y regresó con los otros chicos. Mark procuraba seguirlo, pero fue retenido por la otra persona.
-Amigo, creo que tú y yo debemos hablar-.
-¿Sobre qué?-.
Desde hace un tiempo que el asunto entre ellos se convirtió en un tema tabú. Prácticamente desde que Perth confesó a sus amigos que iría tras el alumno. No era de extrañar que Mark ocultara lo que estaba pasando en su interior.
-Cuando terminemos, iremos a mi departamento-.
-No sé qué se supone que tengamos que hablar, Perth. Hace tiempo que tú y yo no nos reunimos.
-P'Gun-.
Respuesta precisa y concisa que fue inmediatamente entendida por el oyente. Perth siguió su camino y regresó a la mesa. Segundos después, se integra Mark.
Las miradas incómodas de las tres personas sin ser percatada por el resto de los presentes que compartían con total agrado, se hacían cada vez más incómodas. Afortunadamente, aquello cambió con el sonido del teléfono de Gun.
-Hola, P'Boat... Sí... Estoy compartiendo con unos amigos... ¿Qué?... Sí, claro... Iré de inmediato-.
La llamada fue colgada antes de que Gun se levantara para despedirse del resto e ir con el hombre que lo había llamado.
Mark simplemente soltó un suspiro, puesto que ya sabía a lo que iba Gun.
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La noche acaecía y los dos amigos se encontraban en el departamento acordado para aclarar algunos puntos de lo que estaba sucediendo.
-¿Quieres una cerveza?-.
-No, gracias. Sólo dime para qué me pediste que viniera contigo, Perth-.
El dueño de casa se sentó al lado de Mark y colocó su brazo alrededor del cuello del otro.
-¿Desde cuándo hemos sido amigos?-.
-Desde hace mucho tiempo-.
-Eso es cierto. Hemos sido incluso algo más que amigos, hasta el punto de estar en la misma cama desnudos, ¿no es así?-.
Mark se alejó un poco de Perth y volteó su cabeza para mirarlo de frente a los ojos.
-¿Qué me estás tratando de decir?-.
-¿Cuáles son tus intenciones con P'Gun? ¿Te estás acercando a él para sacarme celos o realmente te gusta?-.
Sin rodeos, Perth preguntó directamente lo que quería saber a Mark, esperando que la respuesta fuera honesta, y por sobre todo, a favor de él.
Pero el oyente no soltó ninguna palabra.
-Dime la verdad, Mark. No te quedes callado-.
El chico intentó hallar las palabras correctas para responder. Si bien, no fueron las más acertadas, pudo zafar un poco del ambiente.
-Ya no tengo sentimientos de amor hacia ti, y por lo que veo, tú tampoco sientes algo por mí, así que despreocúpate-.
-Entonces, realmente te gusta P'Gun-.
-Perth, eres mi amigo y no quiero pelear contigo por una persona, ¿de acuerdo? Si quieres ir con P'Gun, pues ve con él e intenta conquistarlo. Sólo él decidirá si quiere algo contigo o no-.
El chico no quedó conforme con aquella respuesta. No quitaban la espinita de saber si debía luchar contra el que algún día fue su persona especial.
-Oye, la pregunta no es difícil de responder. Sólo dime si te gusta o no, porque te vi besarlo-.
"No, no me gusta. Estoy enamorado de él y haré cualquier cosa por estar a su lado. Aún si tengo que pisar tu corazón, lo haré". Palabras que en su mente rondaban y que buscaban un espacio para salir, pero el dueño no dejó que eso ocurriera.
-Perth, no es como si fuera una amenaza. No depende de mí. Si él te elige, yo no tengo más que hacer-.
-Entonces lo aceptas-.
Mark suspiró y respondió.
-Sí, pero no lucharé contigo por él. Sólo dejaré que el tiempo decida-.
Pensó que Perth se enojaría hasta el punto de golpearlo, pero no fue así, simplemente se limitó a contestar pausadamente.
-Yo no me detendré. Seguiré adelante hasta convertirme en el dueño de su corazón-.
-Y no te lo impediré. Haz todo lo que tengas que hacer con él-.
Se mostraba desinteresado e indiferente para no levantar alguna sospecha de que estaría aferrado a Gun.
Sabía que estaba en ventaja frente a Perth porque el propio Gun le demostró que sus sentimientos hacia él eran más fuertes que con la otra persona, a pesar que éste le consentía sus caprichos.
-De acuerdo-.
-Sólo cálmate, Perth, ¿sí? Aunque nuestros sentimientos hayan cambiado, seguimos siendo amigos-.
-Espero que estés hablando en serio-.
-Lo digo en serio, cada quien por su lado-.
-Pero seré yo quien mande en su corazón-.
Como no tenía más palabras que agregar, Mark dio por terminada la visita y se fue rápidamente del lugar, dando espacio a que Perth hiciera una llamada nocturna a la persona anhelada.
1... 2... 3...
Sin contestar.
¿Qué estaría haciendo? Quería estar con él en estos momentos, pero no contestaba. Tomó la decisión de ir por sus propios medios hasta su hogar. En cuanto puso el primer pie fuera de su hogar, su celular comenzó a sonar.
Su pantalla mostraba el nombre que deseaba.
-Hola, P'Gun-.
-Hola, Perth. ¿Me estabas llamando?-.
-Sí, es que tenía ganas de verte. Y pensé que tal vez podía ir a tu casa-.
La persona al otro lado titubeó un momento, dando a entender que no estaba disponible. Perth se dio cuenta de aquello y habló rápidamente.
-Pero si estás ocupado, no importa. Puedo verte otro día-.
-No lo estoy, es sólo que en un par de horas me tengo que ir a trabajar. De todas maneras, puedes ir al bar-.
La invitación de Gun dejó a Perth con una enorme sonrisa, y no dudó en aceptar. Colgó la llamada para esperar a un tiempo más y ver a su persona.
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-¿Te sientes mejor?-. Le preguntó Boat a Gun después de que colgara la llamada.
-Sí, ya sabes que mi cuerpo está acostumbrado a la resistencia-.
-Lo sé-.
Boat se acercó a Gun y lo abrazó de la cintura atrayéndolo a su cuerpo para confortarlo después del rudo acto sexual.
-Espera-. Gun se estiró para dejar su celular en el velador y volver a acostarse sobre el cuerpo de Boat.
-Así que debes volver mañana a Estados Unidos-.
-Sí, por eso vine a despedirme de ti-.
Boat se giró inmediatamente para quedar sobre el cuerpo de Gun y habló con voz seductora.
-¿Quieres una segunda ronda?-.
-Sí, pero esta vez quiero pedirte un favor-.
Boat frunció el ceño.
-Quiero llamarte N'Mark-.
-¿Qué?-.
-¿Puedo hacerlo?-.
El rostro del oyente denotaba una incomprensión en la petición de Gun. Luego recordó que días anteriores le había hablado de dos personas que estaban en su vida. Una de ellas se llamaba Mark.
-Oh... una fantasía. Si es así, no tengo problemas en complacerte-.
Se levantó y recogió la correa tirada en el piso junto con una venda. Es una lógica saber que para que aquello funcione, sólo debía usar su mente.
Al cerrar sus ojos, ató sus manos por sobre su cabeza y se acercó a sus oídos susurrando seductoramente.
-¡P'Gun! ¡P'Gun!-.
Repetía una y otra vez su nombre, logrando que el cuerpo del hombre mencionado reaccionara con temblores y su entrepierna despertara rápidamente.
-Sí, N'Mark-. Respondió comenzando a acelerar su respiración.
-N'Mark quiere azotar a P'Gun... ¿puede N'Mark azotar a P'Gun?
El chico aceptó sin titubeos.
Boat volvió a levantarse y tomó un látigo de cuero trenzado color negro. Volvió a la cama y giró a Gun dejándolo boca abajo.
-¿Quiere P'Gun sentir a N'Mark?-.
-Sí-.
Acarició las nalgas ya enrojecidas por los palmazos de la ronda anterior e inesperadamente...
!Zap!
-¡Ay!-.
-¿Le gusta a P'Gun?-.
-S.. Sí... continúa por favor-.
A pesar del terrible dolor que provoca el latigazo, ayudaba a fomentar la excitación y el placer en él, despertando un deseo incontrolable de seguir.
Boat continuó con sus latigazos hasta que Gun suplicó de forma incesante que se introdujera dentro de él.
Antes de ocupar su propio pene, introdujo rápidamente el mango del látigo. El cuerpo de Gun se tornó rígido.
-N'Mark sólo quiere hacer sentir bien a P'Gun-. Dijo Boat.
Entraba y salía el objeto de su cuerpo con rapidez, chocando las paredes en su interior tocando justo el punto exacto.
-Ah.. N'Mark... N'Mark... N'Mark... Ahh... Ah...-. Repetía Gun.
Boat continuó el proceso hasta lograr que Gun se corriera, pero no quedó conforme allí. Sacó el mango del látigo y lo reemplazó por su miembro, el cual ya había sido preparado con un condón. Gun sentía cómo el pedazo de carne absorbía una parte de él, y con su mente puesta en que la persona era su tutor, la excitación era mayor.
Esta fantasía apareció el día que Mark tomó su cuerpo, y ahora que puede imaginarlo, buscará por todas las formas que aquello se haga realidad con el hombre verdadero.
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