Alumno para Dos

16.- La pulsera del amor

ADVERTENCIA: CONTENIDO 🔞

CAPÍTULO 16:
LA PULSERA DEL AMOR

-¿Qué me quieres decir?-.
-Yo...-.
-¡Oigan! ¿Qué hacen en esa esquina? Dejen de coquetear y vengan a ensayar. Mark, ¿ya le diste los últimos arreglos a la canción que hemos estado ensayando? -.
Plan habló por primera vez en todo este rato de reunión, con el entusiasmo enaltecido e interrumpió la importante revelación de Gun, que no tuvo más remedio que retroceder en su procedimiento y comenzar su ensayo.
-Ehh, sí. Ahora mismo paso la hoja con las notas y la letra. Cambié algunas cosas y agregué un párrafo-.
-¿Cuál?-.
Mark levantó la cabeza y miró a Gun.
-Un rap para P'Gun-.
-¿Un rap?-.
-Sí, P'Plan. He escuchado cómo lo hace y realmente es genial. Puede funcionar-.
La cara de Gun parecía que se le saldría de su lugar por la impresión. Nunca antes había cantado en público, y mucho menos rapeado, sólo Mark fue la única persona que tuvo la dicha de escucharlo. Entonces, ¿cómo podría hacerlo?.
-¿Yo?-. Dijo con complejidad.
-Sí-. Alentó Mark.
-Es que solamente me acomoda tocar el bajo. No sé si pueda hacerlo-.
Title levantó los brazos y los agitó con fuerza.
-¡Basta! ¡Suficiente! Vamos a ensayar lo que Mark compuso ahora y ya está. Así que a comenzar-.
Cada uno de los integrantes tomó su lugar en cada instrumento y se prepararon, al mismo tiempo que Mark entregaba la hoja de la canción que tenía como título "Be with me tonight" con las nuevas partituras que cada uno debía seguir.
Al llegar donde Gun, Mark le dio una hoja especial.
-Mira, esta es tu parte. Intenté ajustar la letra para ti, pero si no es de tu agrado, puedes cambiarla cuando quieras-.
-Mark, no sé si pueda-.
-Claro que puedes. Confío en ti-.
Listo su trabajo, se apartó y se sentó en una silla frente al pequeño escenario con celular en mano para grabar el ensayo de sus amigos y de la persona dueña de su corazón.
Gun intentó cantar la estrofa hecha para él, pero había algo en el párrafo que no calzaba con sus propios sentimientos.
Supo que las palabras escritas eran sentimientos que provenían del compositor.
¿Serían para él?
Siendo esto así, sería realmente feliz.
Pero si él iba a cantar esa estrofa, sería mejor tener palabras que provengan desde el fondo de su corazón, entonces, sí saldría una canción con mucho sentimiento de por medio.
Transcurridas dos horas desde el inicio, Gun finalmente se dio por vencido, pero advirtió a los presentes que se vendría otro cambio.
-Ya estamos cansados. Continuemos mañana-. Dijo Gun.
Perth levantó la mano con intención de apoyar la moción.
-Estoy de acuerdo-.
-Muy bien, chicos. Mañana continuaremos con el ensayo-.
-Gracias, P'Title. Por cierto, veo que se acomodaron bien con la canción que les escribí-.
-Sí, está muy bien hecha, Mark. Te felicito por ello. Solamente pude notar que Gun no estaba cómodo. ¿Estás seguro que puede rapear?-.
-Seguro. De todas formas, hablaré con él-.
-Bien-.
Title guardó todas sus pertenencias y se retiró del lugar siendo el primero en despedirse. Plan siguió sus pasos para aprovechar que Title tenía transporte.
Mark se dirigió hacia donde estaba Gun colocando el bajo en su trípode.
-P', ¿quieres que te lleve?-.
Antes de que Gun respondiera, otra voz se involucró en la conversación.
-No, lo llevaré yo. P'Gun y yo tenemos una conversación pendiente-.
-Perth, por favor déjame ir con Mark. Ya podremos hablar tú y yo-.
Era la primera vez en mucho tiempo que el mencionado tenía una ira incontrolable hacia el que era su mejor amigo de muchos años y amante por corto tiempo.
-¿Sabes qué? No me interesa. Hagan lo que quieran-.
Sólo vieron cómo la sombra de Perth se perdía después de cruzar la puerta de la sala de ensayo, dejando a Gun con un sabor amargo en su corazón.
-No te preocupes, hablaré con él después. Vamos, te invito a comer algo-.
Muchos sentimientos se mezclaron en la mente de Gun que no pudieron ser resguardadas en su corazón, razón por la que detuvo a Mark ante su andar.
-Espera un momento-.
-¿Qué pasa?-.
-¿Quieres saber lo que quiero decirle a Perth?-.
Miedos calando en cada rincón del ser de Mark fueron lo primero que apareció.
"¿Será que le pidió pasar el rato conmigo como despedida? ¿Entonces, lo escogió a él? No quiero saberlo... realmente no quiero".
-Es un asunto entre él y tú. No quiero involucrarme-.
-Es que...-.
Sin demora, lo tomó de la mano y lo guio hacia la salida.
-Sólo vamos. Tengo hambre-.
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Dos hombres vitrineando en Siam era algo muy normal, pero dos chicos tomados de la mano, era muy llamativo. Y no era porque sea dos hombres, más bien era porque se veían demasiado atractivos uno al lado del otro.
-Vaya, estoy demasiado satisfecho-. Gun colocó su mano en el estómago y la golpeó con suavidad.
-Igual yo-.
Se detuvieron frente a una tienda de joyas cuando hablaron, pero se quedaron callados cuando escucharon a dos estudiantes de secundaria hablar.
-Mira, el chico que tiene su mano en la panza, pareciera que acaricia a su bebé-
-Shhh, no hables tan alto que te pueden oír. Pero sí, tienes razón. Se ven hermosos-.
Simplemente se echaron a reír luego de que las chicas se alejaran susurrando sobre ellos.
-Mark, ¿no te molesta que haya tomado tu mano así? A pesar que tú y yo no...-.
Inmediatamente Mark colocó su mano sobre la boca de Gun.
-Pronto. Estoy seguro de ello-.
¿A qué se refería Mark con esa respuesta? Gun tampoco lo supo.
-¿Eh?-.
-Vamos a mi casa, ¿quieres?-.
Gun giró la cabeza y miró en la vitrina un objeto que le llamó mucho la atención. Recordó la primera vez con Mark y la pregunta de una de sus tarjetas.
-¿Puedes adelantarte? Quiero hacer una llamada-.
-Sí, te espero en el estacionamiento-.
Cuando Gun vio a Mark desaparecer, entró a la joyería.
Por otro lado, Mark iba escalera abajo cuando comienza a sonar su teléfono, pero no le indicó algo alentador, ya que la pantalla mostraba el nombre de Perth.
-¿Aló?-.
-¿Qué tal van? ¿Ya te acostaste con él?-.
-Perth, no quiero pelear contigo, de verdad-.
La conversación tomó un rumbo desagradable para Mark. En este punto, ya sabía que Perth no estaba dentro de sus casillas.
-Te hiciste el inocente durante todo este tiempo, ¿no es así?-.
-No sé de qué me estás hablando, Perth. Mejor hablamos cuando estés más calmado-.
-Eres un maldito mentiroso-.
-Escucha, tú y yo aclararemos esto de una vez por todas, así que iré mañana mismo a tu casa. Por cierto, no te atrevas a aparecer en casa de P'Gun, porque estará en mi casa-.
-No voy a rendirme-.
Sólo aquellas palabras y la llamada fue cortada abruptamente.
Llegó hasta el automóvil y se subió rápidamente con la amargura de tener su corazón dividido en dos. Una parte estaba decidida a luchar por el amor, pero la otra estaba consciente de que perdería a un ser importante como lo es su mejor amigo. No obstante, optó por una alternativa.
"Sé que estás celoso, pero lo siento. P'Gun es mío". Dijo para sus adentros.
-Ya vine-.
Gun sacó de sus pensamientos a Mark cuando se acercó a darle un beso en la mejilla apenas se subió al automóvil.
Mark se sorprendió ante aquel gesto.
-Oh, P'-.
-¿Esperaste mucho tiempo?-.
-No mucho. Entonces, ¿ya nos podemos ir?-.
-Sí, claro-.
Mark puso en marcha el vehículo y partieron rumbo a una decisión final.
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Gun parecía no saciar su cuerpo, y cada vez pedía más y más.
En la cama, bajo el cuerpo de Mark, y boca abajo, disfrutaba del acto.
El pene del menor rozaba de vez en cuando el trasero de Gun, con unos sensuales movimientos de caderas, pero el chico objetaba este acto.
-¡No! ¡Por favor!-.
-Dime lo que quieres-.
-Así no lo quiero. Adentro... lo quiero adentro-.
-Tus deseos son mis órdenes-.
Mark abrió las piernas de Gun e ingresó con un poco de fuerza e inició sus movimientos circulares para dar más placer.
-¡Ahh! ¡Síi! ¡Nong!-.
El chico se aferraba a la almohada mordiéndola con fuerza, sintiendo un torbellino en su interior cuando Mark logró alcanzar el punto sensible.
Mark se apegó al cuello y lo mordía delicadamente, mientras hacía chocar ambas carnes con un poco de rudeza.
-Mark... Quiero venirme-.
-Hagámoslo juntos-.
El clímax llegó a ambos chicos, botando todo el líquido de su interior. Mark esperó a normalizar un poco su respiración y sacó su pene del cuerpo de Gun, luego lo volteó para que lo mirara.
Gun sonrió y acercó sus labios a los de la otra persona.
-Por esto querías que viniera, ¿no es así?-. Dijo después del beso.
Mark asintió.
-Sí, realmente quería hacerlo. Ya te extrañaba-.
Un momento se quedaron mirándose fijamente, hasta que Gun volvió a retomar el diálogo.
-Contigo siento que no necesito nada. Sólo necesito llenarme de ti, nada más que de ti. No deseo a nadie más. Tu forma de hacerlo es diferente a todos y me llena. Puedo hacerlo hasta sin protección. De hecho, eres el único al que le permito. ¿Por qué me siento así?-.
-Porque yo me permito conectar mi corazón más que mi cuerpo.-.
-¿Eh?-.
-Yo... yo te amo, P'Gun... Te amo-.
-Mark...-.
El menor calló los labios de Gun con los suyos, mientras se preparaba para una ronda más.
-Quiero volver a sentirte, Mark. Por favor-.
-Abre tus piernas y levanta el trasero-.
-Sí-.
El mayor obedeció a la petición de Mark y alzó su trasero abriendo sus piernas para que este se acomodara.
Comenzó a penetrar al chico con delicadeza, dando movimientos tan sutiles que Gun disfrutaba en demasía.
Se podría decir que había acto de magia, pues con sólo estos movimientos, Gun borró todos los anhelos y deseos de querer sexo rudo.
Con Mark deseaba la sutileza, delicadeza y amor que ninguno de sus amantes ha sabido darle.
Mientras entraba y salía, Mark besaba el cuello de Gun con mordisqueos marcados, dejando entrever que sus labios pasaron por allí.
Mark y Gun perdieron toda la noción del tiempo, pues simplemente se dejaron llevar por el fuerte sentimiento que los unía y que ya nadie podía negar.
Al día siguiente, Gun se despierta perezosamente y la primera persona que ve es a Mark observándolo a su lado, con su mano sujetando su cabeza.
-Oye, ¿estás despierto desde hace mucho?-.
-No, sólo hace unos quince minutos. Pero quería observarte, P'-.
Gun se acurrucó en el cuerpo de Mark y cerró sus ojos.
-Son las ocho. Quiero dormir un poco más-.
Mark se movió de lugar de tal forma que terminó abrazando a su chico y acomodar la cabeza en su pecho.
-Recuerda que no fuiste a trabajar anoche. Tienes que ir a presentarte-.
-Es tu culpa. Tú me trajiste y me sedujiste-.
-¿Yo?-.
Gun sólo asintió.
La escena de aquella habitación era perfecta para que despertara el anhelo de uno de los hombres que quería tener al otro en su vida.
-Eh... ¿P'Gun?-.
-Dime-.
-¿Qué es lo que somos?-.
Gun se despegó de los brazos de Mark y se enderezó inmediatamente.
-¿Qué quieres decir?-.
-Quiero saber si estás dispuesto a ser algo más-.
-¿Eh?-.
-Quiero que seas mi novio. Ser sólo tuyo y que tú seas sólo mío-.
Las palabras fueron como un imán que atrajeron los labios de Gun y besó esos labios que esperaban por él.
-Espera un momento, ¿sí?-.
Rápidamente se levantó desnudo de la cama y salió de la habitación, dejando que la otra persona pensara de más hasta que regresó con una pequeña bolsita que había guardado en su polerón tirado en la sala.
-P', es mejor que te tapes. Me estás abriendo el apetito-.
-No digas idioteces y toma-.
Estiró su mano y el paquete fue aceptado rápidamente.
-¿Qué es?-.
-Es mi respuesta a tu pregunta-.
De la bolsa sacó dos pulseras cuyo diseño era una círculo partido a la mitad, en forma de guitarra y una nota musical, el cual al fusionarlos formaban una moneda.
-¿Qué significa?-.
-¿Tú qué crees?-.
-Entonces...-.
Con una enorme sonrisa, Gun asintió.
Tiró su mano para que la pulsera pudiera ser colocada y así fue. Mark se apresuró en colocarla para luego recibir la suya.
-Desde ahora, P'Gun es el novio de Nong Mark-. Dijo el menor.
-Eso es precisamente lo que quiero decirle a Perth. Yo te elegí... O más bien dicho, mi corazón te ha escogido-.
Ambos levantaron sus muñecas y unieron la pulsera en representación de que finalmente han decido unir sus vidas y seguir juntos el camino que le espera.
-Esto quiere decir que P' es sólo de Nong, ¿verdad?-.
-Si la respuesta quieres saber, la nota de mi amor debes ver-.
-¿Qué?-.
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