Veintiséis

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-¡Taxi! ¡Taxi! ¡¡TAXI!!

Cuando el dúo detuvo con éxito un taxi (con los transeúntes dándoles miradas extrañas), se deslizaron dentro y Seokmin colocó una mano sobre el hombro del conductor, sacudiendo al pobre hombre.

-¡Sigue a ese auto!-Señaló Seokmin a otro taxi amarillo que se alejaba zumbando desde la distancia y Soonyoung prácticamente saltaba en su asiento, mareado.

-¡No sé por qué, pero me siento emocionado!

-Sé que ser entrometido es realmente malo, ¡pero Seungkwannie sigue haciéndonos esto todo el tiempo! Ahora es tu turno.

Los dos intercambiaron sonrisas maliciosas mientras se reían por lo bajo y todo lo que el taxista pudo hacer fue hacer lo que le ordenaron porque siente que su vida está en juego.

El taxi blanco fue de izquierda a derecha, de derecha a izquierda siguiendo al taxi en el que estaba Seungkwan y los dos amigos comenzaron a sentirse desconcertados.

-¿Adónde va Kwannie?

-Ojalá lo supiera, hermano...

Cuando se detuvieron, los dos solo pudieron fruncir el ceño porque estaban mucho más confundidos que antes, pagando al taxista antes de salir del auto y mirar hacia el edificio.

-¿No es esto un aeropuerto?

★彡

Cuando entraron al edificio, perdieron el rastro de la persona que estaban tratando de encontrar, ya que mucha gente entraba y salía. Algunos lloraban, otros reían, algunos estaban con alguien o con sus familias, mientras que otros estaban solos.

Se encontraron con algunas personas, diciendo su pequeña disculpa y luego volvieron a buscar al niño llamado Boo Seungkwan.

-¡Mierda!- Soonyoung se inclinó ante unos ancianos que le lanzaron una mirada furiosa mientras se mordía la lengua, avergonzado.

-¡Ese chico es muy rápido para ser alguien a quien no le gusta correr!- comentó Seokmin, abriéndose paso entre la multitud mientras Soonyoung se arrodillaba para amarrarse los cordones de los zapatos.

Cuando se puso de pie, notó que su amigo más joven se había ido y entró en pánico.

-¿Seokmin? Seokmin!

-Por aquí, tío.

Soonyoung movió la cabeza hacia la izquierda frente a él y vio a alguien agitando las manos hacia él. Saltó hacia el macho y golpeó su brazo juguetonamente.

-¡Pensé que te había perdido!

-¡Shhh! Lo encontré. ¡Vamos!

Seokmin agarró su muñeca y salió corriendo. Soonyoung tropezó para alcanzar su ritmo y comenzó a correr con él, girando a la derecha y luego deteniéndose por completo, jadeando.

Seokmin señaló en alguna parte. -¡Ahí está!

Soonyoung se levantó correctamente y miró a un chico familiar que buscaba entre la multitud, con el teléfono en la mano. Soonyoung entrecerró sus ojos ya pequeños y se rascó el cuero cabelludo.

-¿Qué está buscando?

Pero luego vieron a un hombre vestido de negro, una gorra negra con una máscara negra y un par de gafas de sol que se abría paso detrás de Seungkwan. Literalmente, todo sobre el hombre era negro y asustaba a los niños.

Colors - SoonhoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora