Colors - Soonhoon

Cincuenta y siete

Soonyoung miraba fijamente el cielo azul claro del martes por la mañana, las palabras de su maestro entraban en su oído derecho y luego salían por el izquierdo. En resumen, no estaba escuchando en absoluto.

Estaba físicamente en el salón de clases, pero mentalmente estaba en otra parte, completamente fuera del tema que su maestro les estaba enseñando.

No se dio cuenta de que se les indicó que pasaran su libro de texto a una página específica si no fuera porque un conocido le golpeó la cabeza con el borrador.

Ahora estaba mirando fijamente la palabra determinada en el libro, su conciencia a la deriva de nuevo hacia la noche anterior en la que alguien del pasado decidió contactarlo de la nada.

Su conversación comenzó a regresar para cazarlo, como si no quisiera ser olvidado en absoluto. Siempre vuelve cuando se acuerda de una persona. El que sabía que amaría en la eternidad. El que siempre lo mantiene despierto hasta tarde solo pensando en él. El que le abrió los ojos y le ayudó a ver los verdaderos colores de la naturaleza del mundo.

Lee Jihoon.

Entonces, las palabras de su padre pasaron por su mente, como una voz distante, recordándole algo que podría causar la destrucción de su relación con alguien precioso.

-Te doy hasta este sábado para decírselo. Es tiempo suficiente para que hables con él.

Soonyoung apretó las manos, arrugando la página del libro inconscientemente.

-¿Señor Kwon?- Soonyoung salió de su tren de pensamientos y miró a su maestra que tenía una expresión de preocupación plasmada en su rostro.

-¿Estás bien? ¿Te sientes bien? Tu cara está roja.

-¡Oh! No es nada, Sra. Hwang. Estoy bien.- Soonyoung trató de tranquilizarla pero la Sra. Hwang parecía no estar convencida. Se dirigió hacia su alumno y colocó su palma en la frente del más joven. Su ceño se profundizó.

-Estás ardiendo... ¿acaso tienes fiebre? Y usted parece cansado... ¿Ha dormido lo suficiente, Sr. Kwon?- Preguntó preocupada la Sra. Hwang, peinando el cabello de este último hacia atrás. Soonyoung tarareó mientras apretaba los ojos en un intento de deshacerse de su caída. El bostezo que recibió la maestra fue una respuesta suficientemente buena a su pregunta.

-Debes ir a la enfermería y pedir medicinas- La Sra. Hwang se giró hacia el resto de los estudiantes que observaban el intercambio de los dos, entrometidos. Captó la mirada del estudiante junto a Soonyoung y sonrió como disculpándose.

-¿Puede llevar al Sr. Kwon a la enfermería, Sra. Hirai? Supuse que necesitaría ayuda teniendo en cuenta su estado actual.

Momo abrió mucho los ojos en estado de shock y miró a Soonyoung, que estaba a punto de dormirse, apoyándose en el toque de su maestro. Momo se mordió el labio.

-¿No puede hacerlo su amigo?

-Me temo que el Sr. Wen no está hoy. Dijo que está visitando a un pariente.

Momo dudó. Pero la mirada de Soonyoung allí mismo, exhausta y al borde del colapso fue suficiente para que se pusiera de pie y agarrara el antebrazo de Soonyoung, tirando de él para que se pusiera de pie.

Soonyoung obedeció y dejó que la niña guiara la salida del salón de clases. Por el rabillo del ojo de Momo, puede ver a Sana levantando un pulgar y guiñándole un ojo, pero Momo negó con la cabeza, impidiendo que su amiga pensara en algo que no sucedería en absoluto.

★彡

-Ey

Soonyoung parpadeó dos veces, cerrando los ojos con fuerza y luego gimiendo. Lentamente se incorporó mientras apartaba la sábana blanca de él y se sujetaba la cabeza mientras continuaba palpitando. Cuando levantó la vista, se encontró con la cara sonriente de Momo y accidentalmente gritó.