Veintiocho

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-¿Quién es ese?

-¿Es un nuevo extranjero?

-¿Era el chico del que la gente ha estado hablando?

-Espera, ¿es ese el estudiante estadounidense transferido? ¡Él es sexy!

-Camina con estilo. Va a ser mio

-¡Ey! ¡El es mío! Ve a buscar el tuyo.

Hansol se mordió el labio inferior por la ansiedad, sin saber el efecto que tiene cuando los estudiantes lo miran fijamente. Era un lunes nuevo, escuela nueva con caras nuevas.

Se sentía nervioso ya que él no es el que habla más que su alma gemela, que siempre fue el alma de la fiesta.

Agachó la cabeza avergonzado mientras caminaba por el pasillo, mirando hacia arriba para encontrar una cara familiar. Se encendió y corrió directamente hacia la persona.

Seungkwan estaba buscando su libro de Química en su casillero cuando unas manos cubrieron sus ojos, bloqueando su vista y jadeó. Trató de apartar las manos, pero escuchó una risa dulce y meliflua detrás de él e inmediatamente supo quién era su atacante.

-¡Hansol!

-¡Ta-da, Boo!- Seungkwan se dio la vuelta para ver a su alma gemela sonriéndole, las manos ahora descansando suavemente en sus caderas mientras Seungkwan lo empujaba suavemente sobre su pecho. Un puchero estaba en su rostro mientras miraba a su novio.

-¡Me asustaste! ¡Pensé que iba a morir!

-Estamos literalmente en una escuela llena de testigos. ¿Por qué te mataría aquí?

-Entonces, ¿estás diciendo que quieres matarme?

-¿Hmm puede ser?

-¡Traición!- Hansol se rió de la falta de vocabulario de su amante, usando palabras sin saber el significado exacto. No obstante, atrajo a Seungkwan, sus narices se rozaron.

-Sabes que estaba bromeando, ¿verdad?

Con una voz que obviamente podía hacer caer a Seungkwan y una expresión que podía manipularlo en cualquier momento que quisiera, Seungkwan no pudo decir que no a un humano así.

Seungkwan sonrió cálidamente antes de tomar el rostro de Hansol entre sus manos. -Simplemente no lo hagas de nuevo, ¿de acuerdo? Me asusté, amor...

Hansol dejó escapar otra risa suave y asintió, inclinándose para presionar un pequeño beso en los hermosos y suaves labios de su alma gemela que podría llevarlo al nirvana cada vez. Las mejillas de Seungkwan se sonrojaron cuando unió sus brazos con los de su novio, con la cabeza apoyada en su hombro mientras se alejaban de su casillero y enviando una sonrisa victoriosa a cualquiera que los mirara, con la boca abierta en estado de shock.

Sí, perras. Este chico es mío.

Se alejaron más, olvidando por completo el libro de química que Seungkwan aún no tenía en la mano.

★彡

Soonyoung los escuchó.

Los escuchó a todos.

Cómo lo miraban los estudiantes a su alrededor. Incluso fijamente.

Cómo los estudiantes susurraban en voz baja pero no se perdería las menciones ocasionales de su nombre.

Cómo los estudiantes miraban a otra persona, hablando entre ellos en voz baja.

Y cuando se volvió para percibir quién es el otro centro de atención, ahí estaba ella. Se quedó en silencio junto a los casilleros. Sus ojos captaron las palabras que no podía pronunciar. Estaba melancólica. Anhelandolo a él.

Colors - SoonhoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora