Ir de compras es uno de mis pasatiempos favoritos y lo que más disfruto hacer en mi tiempo libre, i disfrutaba, porque a pesar de que Josh y yo estuvimos entrando a ver diferentes tiendas de muebles después de ir a Home Depot, ninguno terminábamos de acuerdo en algo.
Donde yo decía verde, el decía azul, si yo decía rosa, el decía rojo.
Dejo caer un suspiro pesado por quinta vez, a estas alturas ya estoy frustrada.
—Es una pésima idea —le dejo saber en cuanto sus ojos se encuentran con los míos, Josh tiene los brazos cruzados y enarca una ceja.
—Solo es una opinión —me dice molesto.
—Y es una pésima opinión —me permito decirle después de que haya sugerido comprar un sillón rojo, ¿quién en su sano juicio piensa que combinaría bien en casa? —. Él rojo no es un mal color, sin embargo, es posible que el gris sea la mejor opción, es más popular y versátil, además, es más fácil de combinar.
Le explico y él arruga el ceño, no está muy convencido de lo que digo aún y es irritante porque Josh está impuesto a dar órdenes y yo rara vez estoy impuesta a recibirlas.
—Pero a Trenton le gustan los colores vivos —insiste y solo puedo rodar los ojos como respuesta. Es raro aquel hombre que realmente comprende sobre la última tendencia de moda si este vive casi aislado de todo, cómo me parece Josh.
—Esto es lo que haremos —comienzo a explicarle—. Nos llevaremos ese sofá gris y escogeremos un par de cojines de algún rosa pálido y otros más neutros para darle un poco de contraste, la pared de la sala definitivamente tendrá que ser blanca. Nada de algún color vivo, ¿entendido?
Josh se lo considera por unos segundos antes de encogerse de hombros.
—Entendido.
Después de ver los sofás y escoger las decoraciones para este y el resto de la sala, terminamos comprando dos sofas de estilo nórdico, una mesita de cristal cuadrada con patas pequeñas de madera un par de adornos de color rojo que encontramos y unas dos plantitas artificiales que servirán de decoración.
Dos horas más tarde de ver muebles a más no poder, pinturas y decoraciones para el hogar y estar discutiendo con Josh sobre si lucirá bien o no, tenemos todas las compras que Josh ha pagado envío extra para que sean enviados al pueblo porque no cabrá todo en su camioneta.
—¿Iremos a otro lugar? —pregunto en su dirección mientras Josh conduce concentrado. Veo que frunce el ceño cada vez que luce pensativo, confundido y concentrado.
—Al pueblo de vuelta —dice y doy un pequeño asentimiento—. ¿O tienes algo que hacer aquí en la ciudad?
Pregunta y niego de inmediato porque creo no tener nada que hacer, sin embargo, le coloco una mano en su brazo, lo que lo distrae de conducir.
—¿Crees poder hacer una parada?
—¿A dónde?
Pregunta, confundido.
─No lo sé ─me encojo de hombros como respuesta y volteo a verlo─. A cualquier lugar donde pueda hacer una llamada, en casa no tengo buena señal y es difícil llamar.
Explico y Josh asiente en acuerdo.
─Conozco una buena cafetería por aquí cerca, compraré algo allí de regreso y te daré un par de minutos para que hables si te parece.
─Es excelente.
***
Josh estaciona su auto frente a una cafetería tal como lo ha dicho y después se baja del auto, yo también lo hago y me pregunta si quiero algo de tomar, pero le digo que no, lo único que quiero es hablarle a Ava para ver como se encuentra y necesito un poco de privacidad para hacerlo.
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Amor en construcción
Teen FictionJosh arregla cosas. Es su trabajo y cuando conoce a Savannah la nueva chica en el pueblo sabe que ella necesita ayuda para arreglar el desastre que está pasando en su vida. Darle un trabajo en su compañía como la decoradora de interiores parece ser...