─No lo sé, Elyse. No es como los hombres en casa ─le cuento a mi amiga sobre Josh y mi extraña relación con él, le he contado lo que Dean me dijo el día anterior y también la forma indiferente en la que Josh ha respondido, además de que considero que no soy mucho de su agrado.
─Bueno, los hombres en los pueblos parecen ser más complicados ─dice mientras continúa maquillándose desde la video llamada que estamos haciendo─. Dale tiempo, quizás si le agradas o le parezcas intimidante.
─Dudo mucho que le parezca intimidante.
─Vamos Sav, eres una hermosa mujer con un cuerpo espeluznante, a muchos chicos les pareces intimidantes, además de que eres bastante inteligente ─ruedo los ojos.
─Sí, estoy segura de que Josh es la excepción.
Mi amiga deja de hacer lo que está haciendo para verme.
─Dime, del uno al diez, ¿qué tan atractivo es?
─Podría decirse que llega al diez.
Un silbido sale de ella.
─Y es trabajador, eso debe de sumarle puntos a su favor.
─Pero tiene un mal humor.
Elyse chasquea la lengua.
─Como sea se puede trabajar en eso ─dice con una media sonrisa en los labios y la veo ir a buscar su Tablet─. ¿cómo me dijiste que se llamaba?
─Josh.
─Su nombre completo, Sav.
─Josh Barrett ─digo al recordar el nombre de la constructora, Elyse teclea algo en su Tablet y no dice nada por unos minutos.
─Ay Dios, Sav, sí que es guapo.
─¿Qué? ¿lo has buscado? ─Le pregunto, pero no me sorprende, por lo general, Elyse suele buscar a cualquier hombre que conoce o le parece atractivo en internet. Dice que es por seguridad y mera curiosidad.
─Claro, necesito comprobar que no me estás mintiendo ─dice sin despegar la vista de su Tablet y luego me enseña la fotografía que parece estar viendo de Josh, al parecer es la única foto que hay de él en internet y está en su página web de la empresa─. Diría que es un once, chica. Si que tu jefe es guapo, ha puesto a que tiene músculos y no se esfuerza en conseguirlos, ¿ya lo viste sin camisa?
─¡Elyse!
─Oye, sería justo ─dice con seguridad y yo me sonrojo─. Estarían a mano.
Aunque ella tiene una teoría, no le doy el lado, aunque si me gustaría verlo sin camisa, seguro que tiene un cuerpo fabuloso.
—No es una mala foto —comento, Elyse parece estar leyendo la página de la constructora porque no me pone atención, sigue en su laptop.
—Y seguro que no es un mal hombre. Dios, juro que tienes siempre buena suerte para toparte a los hombres más atractivos.
Dice y oprimo una mueca.
—Créeme, no siempre.
—No mientas —dice con una mirada seria.
–No miento —aseguró y un suspiro pesado se me sale—. Volviendo al tema... creo que no soy mucho de su agrado.
—Bueno, ya te dije, a los hombres hay que darles tiempo para saber lo que piensan.
—Pero me confunde —le digo y observo a mi alrededor para comprobar que soy la única por allí y nadie está escuchando mi conversación. De nuevo estoy en el restaurante comiendo y aprovechando el internet para hablar con mi amiga—. A veces siento que le atraigo y otras veces no y ya sabes, respondió el beso.
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Amor en construcción
Teen FictionJosh arregla cosas. Es su trabajo y cuando conoce a Savannah la nueva chica en el pueblo sabe que ella necesita ayuda para arreglar el desastre que está pasando en su vida. Darle un trabajo en su compañía como la decoradora de interiores parece ser...