Capítulo 38

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Por la mañana, me remuevo entre los brazos de Josh, somnolienta y un gruñido se escapa de él cuando me estiro y pego mi cuerpo al suyo.

─Buenos días ─murmura con voz áspera, indicando que también se acaba de despertar.

─Buenos días ─murmuro de vuelta. Transcurren unos segundos cuando me estiro y otro gruñido sale de Josh.

─Detente.

Su voz es demandante y me hace apretar los labios. Es demasiado temprano como para que se esté poniendo de mal humor, pero no tardo mucho en sentir su erección cuando se apega más a mí.

─Oh ─susurro entendiendo por qué no quiere que me mueva.

─Ajá ─dice, pero no me aparta de él, me acaricia el abdomen, hace pequeños circulitos sobre este hasta que una de sus manos se detiene en uno de mis senos y lo acaricia con su mano. Mi respiración se vuelve más pesada cuando comienza a acariciarlo.

─Josh...

Susurro y cierro los ojos, dejándome llevar por la sensación, pego mis caderas más a él. Su erección ha crecido y después de darle un tirón a mis pezones y acariciar ambos senos, desliza mi mano por mi vientre hacia abajo.

─Estás húmeda ─dice cuando comienza a frotarme de arriba abajo, provocándome. Un gemido se me escapa y cierro los ojos dejándome llevar, Josh introduce un dedo dentro de mí.

─Mhm... ─murmuro mordiéndome los labios, me arqueo más hacia él, Josh mete otro dedo dentro de mi y comienza a acelerar sus movimientos, muevo mis caderas a su ritmo, aumentando mi placer, cuando saca sus dedos dentro de mí, consigue voltearme y colocarme encima de su cuerpo.

─Móntame, preciosa.

Tomo su miembro en mis manos y me acaricio con la punta de este, provocándonos a ambos, comienzo a mover mis caderas, rozándome con él y cierro los ojos, a Josh se le escapa un gruñido cuando ve que demoro en meterlo dentro de mí, poco a poco voy bajando mis caderas hasta tenerlo dentro y comienzo a mover mis caderas en movimientos circulares, apoyo una mano en su abdomen y me inclino hacia adelante, se siente bien que me deje llevar el ritmo, hacerlo a mi tiempo pero termina agarrando mis nalgas, aumentando más mis movimientos.

─Se siente bien, sigue así, hermosa.

Comienza a halagarme y sus manos suben para recorrer las curvas de mi cuerpo, aumento más el ritmo y pronto los dos terminamos llegando al clímax.

Salgo de él y me acurruco a su lado, Josh se apresura a acercarme a él y darme un beso en los labios.

─Eso estuvo de maravilla ─me asegura y una sonrisa se dibuja en mi boca. Acepto su beso con gusto y me quedo acurrucada a su lado minutos después.

─¿Josh? ─murmuro más tarde cuando los dos nos estamos relajando.

─¿Sí? ─Pregunta con tranquilidad y me sorprende que lo esté, pues siempre parece estar agobiado, preocupado por culpa del trabajo.

Acaricio su brazo y una risita baja se me escapa.

─Creo que llegaremos tarde al trabajo.

─Hmmm... ─murmura y eso me hace girarme para quedar frente a él─. ¿Qué?

Me pregunta al ver la expresión de asombro en mi rostro.

─¿No escuchaste lo que he dicho? ─Enarco las cejas en su dirección y su ceño se frunce más.

─Te he escuchado bien.

─¿Y?

Cuestiona.

─Josh, tú nunca llegas tarde al trabajo.

Amor en construcciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora