Otra semana transcurre y las cosas parecen ir tranquilas, sin embargo, las conversaciones con Ava son un poco distantes y sé que se deben a su falta de interés, lo que me preocupa y aunque no hemos vuelto a tocar el tema de que vuelva a casa, es algo en lo que he estado pensando seguido pues si que extraño a mi familia, aunque no lo parezca.
─Josh ─digo al salir de la oficina para dirigirme en dónde él está con el resto de los chicos, deja de hacer lo que está haciendo, al parecer está taladrando algunas maderas y voltea a verme.
─¿Sucede algo? ─Me pregunta, su mirada me recorre de arriba abajo como si necesitara comprobar que estoy bien, que no me ha pasado nada y me parece un gesto tierno de su parte que no oculte su preocupación.
─Nada malo ─me apresuro a aclarar y su cuerpo se relaja un poco─. Solo quería decirte que he terminado de organizar las facturas y todo lo demás que hacía falta. Me preguntaba si podría ir a almorzar antes.
Por lo general, no suelo pedirle irme antes pero hoy sí que he terminado todo y me he estado aburriendo en la oficina.
─¿Qué hora es? ─Pregunta enarcando las cejas, como no lleva reloj consigo, espera a que yo me saque el celular de los bolsillos de mis jeans y le diga la hora.
─Una y media ─respondo y Josh da un pequeño asentimiento con la cabeza en acuerdo.
─¿Te importa si voy contigo?
─¿No estás ocupado?
Pregunto dándole una mirada a todo lo que tiene a su alrededor, Josh deja escapar un pequeño gruñido y se encoge de hombros antes de responder.
─Nos tomaremos un descanso.
─Mmm... ─murmuro al acercarme a él, me coloco frente suyo y Josh inclina un poco la cabeza hacia abajo para mirarme, me toma el sol, pero el sol le sigue dando a él en la cara y tiene el ceño fruncido por culpa de ello─. ¿Qué pasó con el jefe responsable?
Decido molestarlo y de nuevo deja escapar un gruñido.
─Puedo tomarme un respiro si quiero pasar tiempo contigo.
Aquello me hace acercarme a él lo suficiente como para envolver mis brazos alrededor de su cuello y darle un corto beso en los labios. En cuanto su boca toca la mía, siento como si tuviera mariposas en el estomago y sonrío para mí misma.
─¿Comemos en el restaurante? ─Pregunto refiriéndome al restaurante local del pueblo, Josh asiente.
─Déjame guardo un par de cosas y nos vemos en unos minutos. Les diré a los chicos que tomen un descanso.
─Perfecto.
Vuelvo a darle otro beso y después me voy a la oficina para ir a tomar mis cosas y esperar por él.
***
Veinte minutos después, los dos nos encontramos en el restaurant local del pueblo, sentados en una mesa algo alejada del resto.
─Algo te pasa.
Josh dice como si nada y eso me hace fruncir el ceño.
─¿Perdón?
─Algo te pasa ─vuelve a repetir por si no he entendido, quiero negar y preguntarle a qué viene eso, pero se me adelanta─. Te he notado diferente estos días.
─No sucede nada ─digo con una mueca en los labios y la forma en que chasquea la lengua me deja entender que no me cree.
─Cariño, sé que algo te pasa. Te conozco bien.
Asegura y aprieto los labios con fuerza. Tal vez no he sido la más discreta a la hora de ocultar mis emociones, normalmente se me da bien ocultar muchas cosas, ocultar como soy realmente y dar la versión de mí que todos quieren que dé, sin embargo, desde que he estado aquí en el pueblo, desde que me he permitido estar con Josh y hacer una vida aquí, creo que me he olvidado en parte de ocultar quien soy, me he permitido demostrarles la verdadera Savannah por eso no me sorprende que Josh diga que me conoce bien.
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Amor en construcción
Genç KurguJosh arregla cosas. Es su trabajo y cuando conoce a Savannah la nueva chica en el pueblo sabe que ella necesita ayuda para arreglar el desastre que está pasando en su vida. Darle un trabajo en su compañía como la decoradora de interiores parece ser...