Capítulo 26: Sam

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- ¡Es que mira cómo cantan! ¡Esta canción es un himno, de verdad! - Exclamó Sina mientras me enseñaba un video en el que todo el estadio de Wembley coreaba Viva la Vida de Coldplay -. Ojalá casarme con Chris para que me cante así.

- Hasta a mí me gustaría casarme con Chris... - Suspiré llevándome las manos al pelo para recogérmelo en una coleta alta.

La semana justo acababa de empezar y ya estábamos agotadas de estudiar para el primer examen de la carrera. Lo teníamos ese mismo viernes y a pesar de llevar ya dos semanas metidas en ello, me daba la sensación de que el temario no se iba a acabar nunca.

La biblioteca estaba a punto de cerrar y tan sólo quedábamos nosotras dos y otra mesa de chicos a nuestro lado. Le había empezado a encontrar el gusto a esto de estudiar con otras personas. Mi rutina de estudio en mi pueblo siempre se había basado en encerrarme en mi habitación y no salir hasta que me lo supiera todo de arriba abajo, pero últimamente estaba aprendiendo a no estar todo el tiempo sola y la verdad es que lo estaba empezando a disfrutar.

Llevábamos allí desde las tres de la tarde. Connor también había estado con nosotras, pero se había tenido que ir porque al parecer estaba demasiado ocupado encargándose de todos los detalles de la fiesta de Halloween que se iba a organizar en el campus.

Aún quedaban dos semanas, pero se había convertido en el tema principal de conversación en toda la universidad. Además, Connor había querido explicármelo con pelos y señales.

Se ve que todos los miembros de la misma carrera solían llevar el mismo disfraz y al final de la noche se elegía qué carrera había tenido la mejor idea. En nuestro caso, los del último curso se estaban encargando de escoger el disfraz y a los novatos ya nos habían puesto al día de cuál iba a ser la idea de este año. Eso sí, teníamos que mantenerlo en secreto para poder sorprender a la gente de las otras carreras y, sobre todo, para que nadie nos copiara la idea.

Halloween había sido mi fiesta favorita desde siempre así que tenía un montón de ganas de que llegara. No iba a perderme por nada en el mundo mi primer Halloween en la universidad.

- ¡Vale! Definitivamente no puedo más - Solté cerrando mi portátil y frotándome los ojos de lo mucho que me dolían.

- Me preguntaba cuanto tiempo más ibas a aguantar. La verdad, me has sorprendido.

- Dios mío... Estoy del Brexit hasta las narices.

- Vámonos - Dijo Sina levantándose de la silla, y al instante hice lo mismo que ella.

Al salir de la biblioteca, la brisa helada me golpeó las mejillas y en seguida me envolví en la bufanda. Aún me preguntaba cómo demonios no me había resfriado después del frío que había pasado en la piscina con Blake.

Seguidamente saqué el móvil del bolso y lo encendí. Me había acostumbrado a apagarlo cada vez que entraba en la biblioteca y la verdad es que me ayudaba a no distraerme. Cuando se encendió la pantalla, vi en las notificaciones que alguien me había hecho una videollamada. Al fijarme en el nombre del contacto, me di cuenta de que había sido Kelsie.

No sé por qué, pero de repente sentí como mi corazón se aceleraba, como si algo en mi cabeza avisara a mi cuerpo de que debía ponerse en alerta cada vez que recibía un mensaje suyo. Como si la tranquilidad que había sentido desde que me había mudado a Londres desapareciera por completo.

No era la primera vez que me sentía así.

Para mí, recibir noticias de Kelsie nunca había sido literalmente recibir noticias de Kelsie. Había sido recibirlas de algún chisme que la gente iba diciendo sobre mí, sobre Austin, mis padres o cualquier persona o cosa que pudiera afectarme.

Espérame en CamdenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora