Irresistible Acierto [+18]

21| Apertura

Daxen

¿Por qué la ventilación del apartamento hacía tanto ruido?

Me pasé la mano por la boca y flexioné el brazo sobre mi cabeza para levantarme un poco. Observé las luces neón de los locales cercanos, las gotas de lluvia que resbalaban por el cristal y la distorsionada imagen de la Torre Eiffel a lo lejos, como una especie de farol indefinido en la oscuridad.

Miré a mi compañera en la cama y el tentáculo del miedo enrolló mi cuerpo. Se sentía como estar dentro de un sueño, irreal: Haley Colbourn dormía plácidamente a mi lado, en París, después de follármela a mi antojo.

Una punzada de culpa me asaltó y aruñó mi interior. Intenté deshacerme de esa sensación de arrepentimiento que me inundaba cada vez que conocía una nueva faceta de Haley, pero cuanto más luchaba, menos estaba dispuesta a desaparecer.

Se removió en la cama y mi pulso aumentó cuando giró su rostro hacia mí. Pensé que me miraba desde su posición, dormida sobre su estómago, pero no se inmutó y siguió respirando profundo sin despertar.

Con cuidado, me moví hasta quedar frente a ella. Estiré el brazo y quité un mechón de cabello de su cara para descubrirla. Para ser alguien tan ordenada con su vida, dormía de una forma muy desordenada y el contraste resultó divertido. Tenía un brazo estirado sobre su cabeza mientras el otro apuntaba en mi dirección; flexionaba una pierna al tiempo que la otra la mantenía estirada.

Se robaba casi todo el espacio de la cama, igual que se robaba el espacio en mi cabeza la mayor parte del tiempo.

Nunca se lo diría, pero era digna de admiración en todas sus facetas: como mujer, como empresaria, como amante. Haley lo daba todo para obtener todo. Confiaba siempre en ganar. Era una actitud digna de admirar, sí, pero también una peligrosa.

El vibrar de mi móvil me sacó de mis cavilaciones y lo tomé para revisar el mensaje de Ciara que iluminaba la pantalla.

[12:01] Ciara Williams: ¿Podemos vernos? Quiero hablar contigo.

Fruncí el ceño sin comprender de dónde venía esa insistencia repentina por vernos. Ya había sido un mal movimiento que se presentara con Haley durante la cita cuando específicamente le dije que yo la llamaría para reunirnos cuando tuviera información.

Que actuara por sí misma me sacó de mis casillas y me alertó sobre actitudes con la que debía tener cuidado. No podía tener aliados tan impredecibles, ni podía exponer a Haley más de lo estrictamente necesario por el bienestar del plan.

«¿Seguro que no quieres exponerla solo por el bienestar del plan?» se mofó mi conciencia y ahuyenté su irónica observación concentrándome de nuevo en mi problema.

[12:03] Daxen: No.

[12:03] Ciara Williams: ¿Estás con ella?

Una sensación espinosa se extendió por mi interior y miré a Haley dormir plácidamente, ajena a la batalla que era mi mente en ese momento. Lo último que quería era perturbar su sueño.

[12:04] Daxen: Sí. No quiero verte, Ciara.

Esperaba que fuera suficientemente inteligente para captar la directa, pero, de nuevo, esperaba demasiado de personas que aparentemente sobrevivían con una sola neurona funcional.

[12:05] Ciara: Tengo que decirte algo. Estoy llegando al complejo de departamentos. Te veo ahora.

Mierda.

El pánico me abrazó con fuerza y salté de la cama para buscar mi ropa. No podía recibirla en pantalones de pijama y el torso desnudo.

El destino se empeñaba en demostrarme que no podía ponerme muy cómodo en la presencia de Haley y me recordaba constantemente porqué estaba con ella en primer lugar.