Haley
Daxen me sirvió una taza de té e hice un mohín.
—¿Prefieres un café? —me miró atento con sus insondables ojos castaños, como si intentara descifrar lo que sea que estuviera ocurriendo en mi cabeza.
Negué con lentitud y tomé la taza con manos temblorosas. Le di un sorbo y el líquido calmó un poco mis nervios. No sabía tan mal. Había intentado tomar otros tés desde que él me dio uno la primera vez, pero todos sabían horribles, a excepción de este. Parecía que mi paladar solo aceptaba el que Daxen hacía para mí.
Me detuve al caer en cuenta de lo que estaba pensando. Qué estupidez. Tenía que espabilar. Dejé la taza sobre la barra y me aclaré la garganta.
—Tenemos que actuar ahora—dije con voz contenida—. Si no atacamos primero, Ian tendrá la ventaja.
Me miró en silencio, contemplativo y dejó su taza cerca de la mía.
—¿Cómo sabes que hará algo? No has dicho nada desde que llegaste. Lucías alterada. ¿Qué pasó?—un toque de consternación se hizo presente en su tono y consideré no decirle nada, después de todo, no sabía cuánto de lo que yo le decía llegaba a oídos de Ciara Williams, la reportera que supuestamente solo quería ayudarlo, pero necesitaba aliados, así que al final opté por hablar.
—Llegó a mi oficina. Me amenazó con revelar todo lo que sucedió durante el proyecto de la construcción de casas a la prensa si no le daba dinero para pagar a Fisher—expliqué y su expresión se oscureció.
—¿No le afecta a él revelarlo también?
Desvié la mirada, avergonzada.
—No tanto como a mí. Yo aparezco como la líder del proyecto. Yo seré la responsable principal. Seguramente iré a la cárcel por homicidio accidental, por fraude y la imagen de mi familia se irá a la mierda porque quedaremos como unos malditos corruptos y...
Daxen se acercó y me tomó de los hombros.
—Eso no va a pasar—dijo con firmeza, sus ojos llenos de determinación—. Encontraremos una forma de deslindarte.
—¿Cómo? ¿No entiendes? Estoy jodida, todo está a mi nombre. —Sentí mi labio inferior temblar, el miedo nació de mis entrañas, el mundo comenzó a cerrarse a mi alrededor, oscurecido por el terror al futuro, a las consecuencias y... justo cuando pensé que tendría otro ataque de pánico, percibí los fuertes brazos de Daxen rodearme.
—Tranquila. —Sentí su pecho vibrar cuando habló. El acompasado latir de su corazón actuó como sedante y evitó que tuviera otro episodio—. No todo es tan catastrófico.
—No lo sabes. —Hice el ademán de alejarme, pero sus brazos rodeándome lo impidieron. Se lo agradecí, pues en ese pequeño momento de quietud y silencio, me sentí segura.
—Sí lo sé. —Se separó un poco y sus ojos atraparon los míos—. Dijiste que Ian fue quien tuvo la idea y el que en realidad hizo las negociaciones con el banco de Nueva Zelanda donde trabaja Fisher, ¿cierto?
—Sí.
—Y fue él quien hizo el trato de construcción con los arquitectos, los ingenieros y compró el material. ¿Correcto?
Estreché los ojos, perdida. No entendía a dónde quería llegar.
—Sí, pero...
—También fue él quien hizo los sobornos a los noticieros y autoridades para que no se recibieran denuncias o se hiciera más público el accidente de la construcción, ¿verdad? —me interrumpió.
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Irresistible Acierto [+18]
RomanceLa nueva generación de los Colbourn McCartney está aquí. La hija menor de Leah McCartney y Alexander Colbourn llegaron para enamorarnos. ¿Te atreves a sumergirte en su historia? Deseosa por probar el dulzor de la venganza, Haley acude a la única pe...