Ocultar mi identidad

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Querido Jungkook:
Estás buenísimo y eres un luchador increíble.
Me encantas.
¿Quieres salir algún día?
Besitos
Rita

Luv arrugó la nariz al ver aquella carta tan infantil y dirigió la mirada al rostro esperanzado de Rita. Al parecer, Luv no había sido la única en fijarse en Jungkook  Él no había tenido muchas novias, quizá porque estaba muy involucrado en la lucha libre, no paraba de viajar y siempre que tenía un respiro entrenaba. El hecho de que no estuviera disponible lo hacía todavía más atractivo, y Rita había decidido que iba a ir a por él. Le enseñó a Luv la nota que le había escrito en un papel rosa, con corazones y perfumado a más no poder.
—No está mal, Rita, pero ¿no quieres ser un poco más original?
Rita se encogió de hombros y la miró, confundida.
—Solo quiero gustarle.
—Pero le has escrito una nota porque quieres captar su atención, ¿no?
Rita asintió enérgicamente. Luv miró la cara angelical de su amiga y observó como el pelo largo y rubio se balanceaba sobre sus hombros y pechos perfectos. Luv sintió un pinchazo de desesperación. Estaba convencida de que Rita ya había captado la atención del chico.

—Es preciosa-.Luv había oído a su madre hablar desde la cocina con la tía Angie, que se sentaba al lado de la puerta con mosquitera mientras vigilaba a Rita y Taehyung en el patio de casa de los Taylor.
Luv tenía que ir al baño y había entrado por el garaje en lugar de por la puerta con la tela metálica para poder ver cómo estaba la tortuga que ella y Taehyung habían capturado en el riachuelo esa misma mañana. Estaba en una caja llena de hojas y tenía todo lo que una tortuga podría desear. No se había movido en absoluto, y la niña se preguntó si se habrían equivocado al llevársela de su hogar.

—No parece real. —La madre de Luv sacudió la cabeza y captó la atención de su hija, que hasta ahora se centraba en el animal
—. Con esos ojos tan azules y las facciones perfectas de una muñeca…
—¡Y el pelo! Blanco de las raíces a las puntas. Nunca he visto nada igual —dijo Angie—. Y a pesar de eso es muy morena.
Es una combinación extraña de pelo blanco y piel dorada. Luv se quedó pasmada en el recibidor, escuchando como las dos mujeres, que pensaban que ella estaba en el patio, hablaban sobre Rita. Rita se había mudado con su madre a Hannah Lakeese verano, y Rachel Taylor, como buena esposa del pastor que era, había sido la primera en dar la bienvenida a la joven madre y a su hija de diez años. Al cabo de poco tiempo ya estaba organizando quedadas e invitando a Rita a jugar con Luv . Rita le caía bien a Luv. Era una chica dulce y alegre, y estaba dispuesta a hacer lo que fuera que Luv hiciera. Rita no tenía mucha imaginación, pero ella tenía suficiente para las dos.

—Creo que Taehyung se ha enamorado —rio Angie— No ha pestañeado desde que ha posado los ojos en ella. Es curioso que a los niños les atraiga la belleza igual que a los adultos. Antes de que me dé cuenta, empezará a presumir de su habilidad para la lucha y tendré que encontrar un modo de distraerlo, pobrecito. Le suplicó a Mike que le dejara participar en el campamento de lucha libre, otra vez. Cada año la misma historia. Suplica, llora y tenemos que explicarle por qué no puede participar. La cocina se quedó en silencio cuando Angie se perdió en sus pensamientos mientras Rachel preparaba bocadillos para los niños, incapaz de proteger a Angie de la realidad de la enfermedad de Taehyung. —Parece que a Luv le cae bien Rita, ¿verdad? —Angie cambió el tema de conversación con un suspiro, aunque no apartó la mirada de su hijo, que se columpiaba hacia adelante y hacia atrás sin dejar de hablar con la adorable rubita que tenía al lado. —Le irá bien tener una amiga, porque pasa todo el rato con Taehyung, pero va a necesitar una amiga cuando crezca. Entonces fue Rachel la que suspiró.—Pobre Luvie.

Luv se había dado la vuelta para dirigirse al baño, pero se detuvo de golpe. ¿«Pobre Luvie»? De repente se preguntó si estaba enferma, si tenía alguna enfermedad como la de Taehyung y su madre no se lo había dicho. «Pobre Luvie» sonaba muy serio. Escuchó atentamente.
—No es guapa como Rita. Va a necesitar muchos arreglos en los dientes, pero es muy pequeña y todavía no se le han caído todos los dientes de leche. Puede que no esté tan mal cuando le hayan salido los dientes definitivos. Al paso que está creciendo, llevará aparato hasta los veinticinco. —La madre de Luv rio.

Jeon Jungkook - Máscara Donde viven las historias. Descúbrelo ahora