—Tendréis que ayudarme a quitarme la ropa, pero no creo que Jungkook pueda soportarlo. La imagen de mi glorioso cuerpo desnudo es algo a lo que cuesta acostumbrarse.
Jungkook, Taehyung y Luv estaban en el lago Hannah. Había sido una excursión espontánea motivada por el calor y por el hecho de que Luv y Jungkook tenían el día (y la noche) libre. Habían pasado por un restaurante de los que sirven la comida en el coche, pero no habían ido a casa a buscar la ropa.
—Taehyung, no estarás desnudo, para. Estás asustando a Jungkook. —Luv le guiñó el ojo a Jungkook y añadió—: Tendrás que ayudarme a meterlo en el agua, luego ya podré hundirlo yo sola.
—¡Oye! —protestó Taehyung, fingiendo indignación.
A Luv se le escapó una risa y le dio una palmada en las mejillas a su primo. Jungkook se colocó detrás de Taehyung y lo cogió por debajo de los brazos para levantarlo y que Luv pudiera bajarle los pantalones.
—Vale, bájalo un minuto.
Taehyung tenía la apariencia de un anciano frágil que tiene un poco de barriga. Se tocó la barriga de forma desenfadada y dijo:
—Esta pequeña me ayuda a flotar y evita que me vaya para adelante en la silla.
—Cierto —respondió Luv mientras le quitaba los zapatos y los calcetines—. Tiene suerte de estar gordito porque así el torso tiene un poco de apoyo. Y es cierto que flota, ahora verás.
Luv apartó los zapatos de Taehyung eficientemente y se quitó las zapatillas de deporte. Llevaba pantalones cortos y una camiseta azul turquesa. Desafortunadamente, no se quitó la ropa. Jungkook se desabrochó las botas y se bajó la cremallera del pantalón. Luv apartó la mirada y un rubor le subió por el cuello hasta las mejillas suaves. Entonces Jungkook, que estaba de pie en calzoncillos, cogió a Taehyung en brazos sin mediar ni una palabra y se dirigió hacia el agua. Luv los seguía entre brincos dando instrucciones sobre cómo coger a Taehyung y cómo soltarlo para que no volcara hacia delante y fuera incapaz de darse la vuelta.
—Luv, lo tengo todo controlado —dijo Taehyung cuando Jungkook lo soltó. Taehyung subía y bajaba en el agua.
Estaba sentado con el culo en el agua, los pies flotando y la cabeza y los hombros en la superficie—. ¡Soy libre! —gritó.
—Cada vez que se mete en el agua grita lo mismo —dijo entre risas Luv—. Supongo que debe ser genial flotar sin que nadie lo esté cogiendo.
—¿Cometas o globos? —preguntó Jungkook en voz baja sin apartar los ojos de Taehyung, que flotaba sin que nadie lo sujetara. Esas fueron las palabras que el chico había usado cuando Luv le había hecho la misma pregunta hacía tiempo. ¿Cómo podía haber sido tan tonto? ¿Que tenía de bueno volar si no había nadie al otro extremo de la cuerda? ¿O flotar cuando no tenías a alguien para que te ayudara a volver a tierra firme? Jungkook intentaba flotar, pero no podía evitar que se le hundieran las piernas, como si fueran anclas. Finalmente se conformó con intentar mantenerse a flote y se dio cuenta del simbolismo.
—¿Qué pasa, te hunden los músculos? Pobre Kook. Mucho me temo que Kim Taehyung gana esta ronda.
Luv había encontrado un lugar perfecto y miraba las nubes mientras intentaba no hundirse. Las uñas rosas de los pies le sobresalían por encima del agua.
—¿Veis el deportivo? —Luv sacó el brazo del agua y señaló un conglomerado de nubes. Se le empezó a hundir el cuerpo y Jungkook le pasó una mano por debajo de la espalda justo a tiempo para que la cara de Luv no se sumergiera. Taehyung arrugó la nariz e intentó localizar un coche entre las nubes. Jungkook lo encontró, pero para entonces había cambiado y parecía un Volkswagen Beetle.
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Jeon Jungkook - Máscara
De Todo> [Esta historia es una adaptación todos los derechos para la autora original]