-Javiera no. -sonrió con los ojos cerrados.
-Levántate, el día parece estar espectacular. -paseaba sus dedos sobre su espalda.
-¿Qué hora es?
-Las 10. -beso su hombro. -Ya mande a pedir el desayuno. -Amor párate. -se subió encima de ella besando su mejilla.
-Es que... no me beses la nuca. -rió.
Golpearon la puerta.
-El desayuno. -se puso de pie y se coloco la bata para abrir.
-¡Buenos días pololas, buenos días! -entro un Bautista muy sonriente a la habitación.
-¿Qué te pasa a ti?
-Flavia ¡se me dio! -salto a la cama.
-Au me pisaste. ¿Qué se te dio? -volteo sentándose en la cama.
-¿Recuerdas al chico de anoche?
-¿Cuál? Estuviste con muchos, no toques mucho a mi mujer. -se burlo Javiera.
-Cállate paca, él del baño.
-¿Y luego? ¿Me das el jugo mi amor?
Su esposa le alcanzó su vaso.
-Le di mi número y hoy me escribió, quiere que salgamos esta noche. -salto en la cama.
-¿De verdad? Es increíble ¿no?
-Aunque no quiera una algo firme, tira como los dioses. -se rindió en la cama.
-¿Y como se llama? Chucha debí traer mi computadora. -se lamento.
-No Javiera. -negó Flavia.
-Es que no puedes ir solo con alguien que no conoces, no estas en tu habitat.
-¿Cuál habitat estúpida?
-Quise decir tu casa. -rió. -Deja que nosotras te acompañemos.
-No, no necesito que me cuiden el poto.
-No lo cuidas tu, ¿nosotras que?
-Ya Javiera, Bautista, mi mujer tiene razón.
-¿Cómo me dijiste? -sonrió acercándose a ella.
-Mi mujer. -sonrió.
-Me encanta que me digas así. Dilo otra vez. -rozo sus labios.
-Mi--
-¡Ya weonas! Ni respeto me tienen. ¿Paca crees que sea necesario?
-Podemos estar desde lejos. ¿Cierto mi amor?
-Coincido con la inspectora.
-Esta bien, pero solo de lejos. -advirtió poniéndose de pie.
-De lejos. ¿Quieres irte para que terminemos de desayunar?
-Paca hedionda. Las esperamos abajo.
-¿Cómo me llamaste recién?-se sentoaba horcajadas.
-¡Hey no se tarden!
-Mi mujer. -acaricio su espalda.
-¿Me dices así mientras te hago el amor?
-¡Hey no hay tiempo para eso!
-Ya vete tú.
Javiera le aventó la almohada.
-Conejas.
Salio de la habitación antes de presenciar lo que no debía.
....
-¿Ya listas para la playa? -pregunto Emiliano al verlas llegar al loby.