Cosas nuevas (La vida después de casadas)

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Flavia estaba en el restaurante con Bautista. Javiera había regresado a la brigada pero se verían en la noche para cenar.

-Es increíble lo maravilloso que le va al lugar. -sonrió.

-Lo sé, ni yo me la creo a veces. Y llevamos poco tiempo solo que no debemos quedarnos en esto, tengo ganas de sumarle unas cositas.

-¿Si? ¿Cómo cuales?

-Lo estoy pensando. Cuando tenga algo te lo diré.

-Ay adelantame algo.

-No seas ansioso. -rió.

-Ya po. ¿A qué hora te vas?

-Ya casi, Ramiro debe estar por llegar.

-¿Por qué no conduces? ¿No te gusta?

-Claro que si, pero no se, a veces me es fácil tenerlo. -sonrió.

-Entiendo. Yo ya me voy. ¿Mañana nos vemos aquí?

-Claro. Te veré mañana.

Bautista acabo por despedirse y se marchó. Flavia terminó de firmar unas boletas cuando su chófer le aviso que estaba afuera. Tomo su bolsa y también se marchó.

Al llegar a la casa vio el auto de su esposa afuera.

-Hola. ¿Hay alguien aquí? -dejo sus llaves.

"En la cocina mi amor"

Camino hasta allí y la vio con el delantal puesto, preparaba la cena.

-Hola. -sonrió.

-Hola hermosa. ¿Qué tal tu día?

-Ya sabes, todo esta muy bien en el restaurante.

-Me alegra oírlo. ¿Y mi beso?

Sonrio y se acerco a ella.

La beso de picó y se coloco junto a ella.

-¿Y Martita?

-Descansando, se sentía mal del estomago así que decidí preparar la cena.

-¿Ya tomo algo?

-Ya, en un momento más estará la cena.

-Huele delicioso.

-Espero sepa igual. -sonrió.

-Hay algunas cosas que quiero platicar contigo sobre el restaurante.

-Claro mi amor. Oye el fin de semana se hará  una celebración en la brigada, por su aniversario. ¿Me acompañaras?

-Por supuesto que si. Será a la primera que voy.

-Increíble ¿cierto? Me encanta ser la envidia del lugar cada vez que estas a mi lado.

-Amor... -rió.

-Es la verdad, soy sincera. Deslumbras con tu belleza. -limpio sus manos y se acerco a besarla. -Sabes a gloria.

-Ajá. -rio. -¿A ti como te fue hoy?

-Bien, aunque algo cansado. -la beso. -Pero nada que no se solucione al llegar a casa y saber que me esperas.

-Te amo. -rozo su nariz con la suya.

-Y yo a ti. -la beso otra vez.

-La comida. -sonrió.

-Cierto, no podemos pololear cuando se cocina porque las cosas acaban por quemarse.

-¿Recuerdas la última vez?

-¿Cómo no? Que susto.

*flashback*

Javiera cocinaba para Flavia, ya llevaban poco más de dos meses de casadas, aun estaban acomodandose en su nueva casa.

CAPÍTULOS UNICOS // LA VIDA DESPUÉS DE CASADASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora