Vamos a calmarnos (La vida después de casadas)

578 40 17
                                    

-Quitate Angela. -se alejo rápidamente.

-Perdón, no puedo evitarlo. -se disculpo.

-Hazlo porque eso jamas va a pasar, ¿qué parte de que estoy casada no entiendes?

-Estabas casada con Dante cuando comenzaste tu romance. ¿Miento?

-No se como lo sabes pero no, no mientes. No es algo de lo que me sienta orgullosa pero con Javiera fue diferente... ella es especial.

-Yo era especial para ti, siempre me lo decías.

-Fue hace muchísimos años, tú debes de entenderlo. Tú lo hechaste a perder.

-Pero tal vez hoy es diferente.

-Si que lo es. Tengo a una mujer que me cuido y aún lo hace, que me ama a pesar de todo, ama a mi hija, ellas se llevan tan bien, es otra mamá para Miranda. -sonrio.

...

-¿Qué hay flaquito? ¿Mi hermanita esta aquí?

Bautista volteo y vio a los Betancourt junto con Miranda.

-La familia completa. -rió de los nervios.

-¿Qué bebes? -pregunto Teresa.

-Un té pero creo que pediré algo más fuerte, sigan sigan.

-Estas loco tú. -rió Miranda.

-¡Lucas tráeme un whisky!

...

Javiera estaba detrás de la puerta escuchando todo. Sus cuñados llegaron a ella.

-Flaca también estabas acá.

Javiera brinco. Y la puerta se abrió.

-¡Nooo weon! -rió Emiliano.

-Emi. -sonrió Angela.

-Flaquita que sorpresa. -se lanzó a abrazarla.

-Que gusto me da verte.

-No sabíamos de ti ¿en cuanto? -sonrió Teresa acercándose a abrazarla. -Que sorpresa.

Javiera veía la situación con cara de pocos amigos, Miranda no entendía nada y Flavia no sabía dónde meterse.

-Wow que guapos están, sin duda los Betancourt tienen muy buena genética. -sonrió mirando a Flavia.

-¿Verdad? Pocos somos los afortunados de tenerlos. -hablo Javiera.

-Inspectora, que gusto verla. Y tú... -se abrió paso para llegar a Miranda. -Tú tienes que ser la pequeña Miranda. ¿Cierto?

-Si me llamo Miranda pero no soy pequeña. ¿Quién eres tú? -pregunto sin dejar de mirarla.

-Angela Bulnes. Una vieja amiga de tu mamá. Eres idéntica a ella, Bautista tenía razón, tu cabello, tus ojos.

-Y de nosotros. Esto hay que celebrarlo. ¿Dónde estará Bautista? Qué nos arme algo. Qué genialidad loco. -rió el menor de los Betancourt.

Javiera no dejaba de mirar a Flavia.

Teresa y Emiliano salieron para que pudieran almorzar todos juntos. Dejando al matrimonio solo en la oficina.

-Antes de que me digas algo, le adverti qu--.

Sus palabras quedaron a la mitad cuando su esposa la beso.

-Oí todo lo que le dijiste. -susurró.

-¿Estabas escuchando?

-Lo hacía. Eres tan linda. -sonrió.

-No sabía que mis hermanos vendrían. Tendremos que--.

-Lo sé, después de aquí iremos por tu maleta y nos iremos a casa, juntas.

CAPÍTULOS UNICOS // LA VIDA DESPUÉS DE CASADASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora