Javiera comenzaba a desesperarse, había pasado un hora y no lograba comunicarse con nadie.
-Me voy a la brigada, aquí nada puedo hacer. Si alguien llama me marcas.
Angela miraba toda la situación.
-Javiera pero...
-No tengo tiempo Bautista. Quédate aquí.
Antes de salir su teléfono sonó.
-Gonzalo tengo una--
-Para un segundo, ¿Dónde estás?
-En el restaurante. Flavia no aparece.
-Vente a la brigada ahora.
-¿Qué pasa? ¿Sabes algo?
-Ven y te digo.
Colgó.
-¿Era Flavia? -se acerco Bautista.
-No, Gonzalo. Algo sucedió.
-¿Con Flavia? -pregunto rápidamente la pelinegra.
-No tengo tiempo para preguntas, me marcas.
-Javiera espera. -la llamo Angela.
Salió ignorandola.
-¡Javiera!
-Déjala, no va a oírte.
...
Javiera llegó lo más rápido posible.
-Gonzalo ¿Qué pasa? Estoy tratando de localizar a mi mujer.
-Perdimos la señal con los agentes.
-¿Desde que hora?
-Hace más de una hora. No se que pasa Caceres.
Nuevamente su celular.
-Marta.
-Inspectora revise las cámaras pero nada diferente.
-¿Mi mujer dijo algo al salir?
-No señora, solo que tenia una reunión e iba Al restaurante.
-¿El carro de mis compañeros se ve?
-Si, uno blanco.
-¿Blanco? -miro a Gonzalo.
-Si. ¿Por qué?
-Ese no es el carro, tengo que colgar.
-¿Qué pasa?
-Muévete, vamos a mi casa.
-¿Por qué?
-El carro que siguió a Flavia no era el que estaba cuando yo salí. ¡Muévete!
-Dale, dale.
...
Miranda llegó con Teresa al restaurante ajena a lo que sucedía.
-Bautista. -sonrio. -¿Mi mamá?
Este miro a Angela sin saber responder.
-Eh, es que...
-¿Pasa algo? ¿Angela? -pregunto la menor de los Betancourt.
-Yo no--.-miro nuevamente a Bautista.
-¿Qué pasa?
-No sabemos donde esta tu mamá. Javiera se fue a ver que resolvía.
-¿Cómo qué no saben? ¿Qué no hay gente con ella? -saco su celular.
-Si pero no se que paso. ¿A quién llamas?
-A Javiera.
-No va a responder.