Flavia revisaba los papeles con Bautista, se sentía incomoda por el momento anterior.
Javiera platicaba con Lucas, el novio de Bautista.
-¿Y qué piensas hacer aquí?
-Por el momento solo estoy de visita, tengo mi trabajo allí.
-¿Y tú familia?
-No tengo, soy solo. -sonrio.
-Lo siento, no quise ser imprudente.
-Tranquila, tema superado. -admitió.
-¿Qué dices si en lo que el par acaba con vos tú me ayudas a terminar la comida? ¿O no sabes cocinar?
-Me defiendo muy bien. -rió.
-Bien, ven conmigo, me caes mejor que el weon.
"Te oí paca sucia"
Ambos rieron y se metieron a la cocina.
...
-Dime algo linda. ¿Cómo contentabas a la paca antes de casarse?
-Llegaba y la besaba. -bromeo.
-No puedo llegar y besar a la Marta. -se quejo.
-Ya se. -rió.
-¿Qué sucedió en concreto?
-Tal vez descuide mi amistad por enfocarme en Lucas. -admitió.
-Entiendo, creo que debes hablar con ella y dejarle en claro las cosas. Y no olvides a tus amigos por una relación. ¿Estamos?
-Lo sé. -asintió apenado.
Flavia negó sonriendo, ese par se iba a reconciliar.
Después de la comida, la pareja se fue dejando al matrimonio.
-¿Película o serie mi amor?
-¿Tú que quieres?
-Película mi amor. -bostezo.
-Flavia ¿seguro quieres verla?
-Que si Javiera, pon una. -se acomodo más en su pecho.
La inspectora negó, sabia que no llegaría ni a los 20 minutos de colocarla.
Y así fue, la película comenzó y la pelirroja se durmió.
...Durante la próxima semana el trabajo las dejaba con poco tiempo disponible.
Apenas se estaban viendo al despertar y al irse a dormir, cosa que comenzaba a provocar pequeñas discusiones y reclamos entre ambas.
Esa noche Flavia realizaba su rutina de noche cuando Javiera cruzo la puerta.
-¿Flavia?
-En el baño. -respondió.
Dejo las cosas sobre la cama y fue al baño.
Al saludarla, la pelirroja apenas respondió.
-¿Qué pasa? -cuestiono la inspectora.
-Cada vez llegas más tarde ¿no crees? -la miro atraves del espejo.
-Estaba trabajando. -respondió.
-¿Ah si? ¿Bebes en el trabajo? Porque hueles a cerveza. -la miro a los ojos.
-Bien, fuimos con Gonzalo a beber una cerveza, el día había estado pesadisimo. -justifico.
-Claro. ¿Olvidaste que me ibas a recoger?
Javiera cerró los ojos lamentándose.
-Lo siento mi amor, se me paso, lo olvide. -confeso.
-Lo olvidaste. ¿Qué tal la cerveza? -pregunto molesta.
-Flavia.
-Hace una semana que apenas nos vemos, le ordene a Marta que cocinara para ambas, saldríamos temprano y ve lo que haces.
-Fue solo una cerveza, no comí, bajemos a cenar.
-Desayuno seria para mi, ve la hora, por lo visto toda esa cuestión no fue solo una cerveza.
Guardo sus cosas y se fue al cuarto.
-Mi amor, ya no te enojes. ¿Mañana podemos hacerlo?
-No quiero. -dijo rápidamente.
-Mi amor, solo se me olvido.
-No es eso Javiera, se te olvido recogerme pero no de irte por una cerveza.
-¿Haces tanto por una cerveza? Lo necesitaba, estoy agotada del trabajo.
-No estoy... ¿Sabes qué? Olvídalo, bajate a cenar si quieres, yo ya lo hice.
-Flavia no te pongas así.
Intento tocarla pero ella se quito rápidamente.
-Hasta mañana Javiera.
Fue del lado de su cama y se acostó apagando la luz.
...
En la mañana siguiente cuando Flavia salió Javiera aún dormía.
Al llegar al restaurante fue por café, entró a la oficina, encendió su computador y comenzó a responder los correos que tenía, que de hecho eran demasiado para su gusto.
A mitad de mañana Bautista entró con un arreglo de Flores en la mano.
-¿Qué hizo la paca? -bromeo Bautista al entrar.
-¿Y eso?
-Estoy preguntando. -rió.
-Javiera no hace esas cosas. -se puso de pie, estaba confundida.
-¿No?
Bautista coloco el arreglo sobre el escritorio.
Flavia tomo la tarjeta.
"Si la vida decidió reencontrarnos..."
Angela.
Arrugó la nota y la tiro a la basura.
-Tiralas por favor.
-¿Por qué? Están hermosas. -se lamento.
-Son de Angela y no quiero más problemas. ¿Qué acaso no se cansa? ¿No se lo dehe lo suficientemente claro?
-Voy a tirar a esto.
Salió rápido de allí con las flores.
A mediodía Javiera llegó a su casa, para su suerte su esposa también llegaba.
-Mi amor. -hablo Javiera.
-Hola. -respondió. -¿Vienes a comer?
-Solo a comer, debo irme.
-Entiendo. -entro rápido dejandole la puerta abierta.
Al entrar ordenó que le sirvieran a su esposa que debía irse.
Subieron al segundo piso.
La pelirroja entró al baño, su teléfono sonó.
-Mi amor, tienes un--.
Cuando Javiera observo la pantalla los celos la invadieron.
"¿Te gustaron las flores? Las escogí pensando en tu color de piel y tu sedoso cabello."
-¿Quién chucha te envió flores? -grito furiosa.
Flavia se regresaba del baño, su esposa sostenía su teléfono en su mano con fuerza.