Netas

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Por Joselo Rangel

Wednesday, March 18, 2015




NETAS

(Obra en un acto)

Dramatis Personae

Freddy Foxx: 50 años; conocido músico de una banda emblemática de los ochenta, ahora productor.

Roto: 24 años; guitarrista y vocal de Los Desesperados.

Chalo: 23 años; baterista de Los Desesperados.

Eddy: 20 años; nuevo bajista de Los Desesperados.

El Xoloescuincle: 35 años; ingeniero y encargado del estudio de grabación Roble; vestido de manera distinta a los demás, parece fuera de lugar.

Sabemos que son las 8 de la noche por un reloj que hay en la pared, pues no hay ventanas en el Control Room del Estudio Roble, lugar donde se encuentran los personajes. Una consola grande, profesional, de Protoolspor un lado, con una pantalla de computadora Mac. Freddy Foxx está en una silla especial para estudio de grabación, de esas que tienen ruedas, ajustable; se mueve de atrás para adelante, como un tic, entre el reducido espacio que hay enfrente de la consola. Dos integrantes de Los desesperados, Chalo y Eddy, están sentados en un sofá rojo de tres plazas. El sofá está orientado hacia la consola y las bocinas. Es ahí en donde la gente se sienta a escuchar a los que están grabando o la mezcla final de una canción. Roto está sentado en una silla igual que la del productor. Todos traen botellas de agua. Les dan tragos ocasionales hasta acabársela. El Xoloescuincle no, este entra y sale del Control Room, no se está quieto, arregla un micrófono, revisa cables atrás de la consola, pasa con una tarola y la deja en otro cuarto. En el centro, entre la consola y el sofá, hay una mesa pequeña con un bowl a medio llenar de cacahuates japoneses.

 

 

Freddy Foxx: Eso, eso. Termínense el agua. Hay que estar hidratados siempre. Si me lo hubieran dicho de joven mi vida sería otra. Mick Jagger decía que su truco para mantenerse en forma era tomar un vaso de agua entre los whiskeys que se bebía. Obviamente ese consejo no se lo dio a Richards, o si se lo dio, le valió madres. De todos modos los dos siguen vivos a los setenta años, a mí me faltan por lo menos quince para alcanzarlos. A ver si llego (se echa unos cuantos cacahuates japoneses a la boca). Ya sé, ya sé. Hablo mucho. Debe ser la vejez. Quizá ustedes van a hablar tanto o más que yo cuando se hagan rucos ¿quién sabe? Pero para eso estamos aquí, para hablar. (Come más cacahuates).

No crean que me extraña, la mayoría de grupos a los que he producido SIEMPRE me piden una "junta" a la mitad de la grabación. SIEMPRE. Aunque yo les diga que suelten todo desde antes de empezar, nadie dice nada. Parece que les comieron la lengua los ratones. Jajaja. Qué buen refrán. De abuelita. Siempre me gustó esa imagen, los ratones comiendo lengua...

A ver ¿de qué quieren hablar?

Roto: Pues... (en vez de hablar se mete unos cacahuates a la boca)

Chalo: Hay cosas que nos preocupan de la grabación. Pensábamos que lo íbamos a hacer distinto, tocando todos juntos, como en nuestro demo. No sé, eso de usar el click tan rigurosamente sentimos que pone todo demasiado mecánico ¿no? como si fuéramos robots ¿me entiende?

Textos Mutantes (Cuentos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora