CONSENTIRTE

C: 88 - ¿POR QUÉ YO A LA IZQUIERDA?

Narra Ginny:

Daphne: Y un, dos, tres... un, dos, tres. -sonrió guiándonos a Hermione y a mi-

-Y si, llevábamos casi dos semanas y media practicando poete y complexión. Fineza y delicadeza, sinceramente esto no era lo mio, pero quería demostrarle a Benjamín que también puedo ser una de esas "princesitas" de su mundo... que puedo pertenecer a su mundo.

Por otro lado la qué gozaba de esto sin duda era Hermione. Ella amaba los bailes, y más si eran con la ayuda de Leila Greengrass quien en ningún momento la dejo a solas y siempre la invitaba a bailar cordialmente. Sin duda ambas estaban sacando provecho.

Pero yo, estaba bailando con un maniquí encantado que Astoria manejaba mientras que Pansy era la encargada de la música y Daphne nos guiaba.

Y aquí estábamos, una noche más en la habitación de mi cuñada rubia, que parecía más emocionada por esto que yo-

Daphne: Ahora, nos inclinamos un poco con delicadeza. -dijo haciendo el movimiento frente a nosotras- Y... giramos con lentitud a la derecha... pero Ginny, tendrás que hacerlo a la izquierda.

Ginny: ¿Por qué yo a la izquierda? -pregunté confundida-

Pansy: No sé si ya lo notaste, pelirroja. Pero tu novio es zurdo. -sonrió divertida-

Ginny: ¿Ah si? -pregunté sorprendida-

Pansy: Si, ¿no has visto como agarra sus plumas o su varita? -preguntó divertida-

-sinceramente jamás lo había visto escribir nada-

Leila: Y eso que se conocen desde niños. -sonrió divertida-

Astoria: Imagina que no fuera así. -rió bajo-

Ginny: Solo sigamos practicando. Necesito darme una ducha antes de ir a dormir con Franklin.

Hermione: ¿Otra vez va a dormir en la habitación? -me miró-

Daphne: Uhh, así que dormirán juntos. -sonrió divertida-

Ginny: Solo dormiremos. -rodé los ojos- Pero no, Hermione. Esta vez me toca dormir aquí en la habitación del rubio.

Hermione: Ah, entiendo. Bueno, entonces sigamos.

Daphne: Excelente. Ahora les enseñaré a como despedirse cuando una canción termine. -sonrió-

Ginny: Ojalá sea un "fue lindo y todo, pero adiós". -susurré-

Daphne: Si lo haces así, créeme. Todos te verán como la peor persona del mundo. -me miró con una ceja alzada-

Ginny: ¿Es en serio? -pregunté perpleja-

Leila: Es un signo descortés despedirte así de tu pareja de baile. No importa si se conocen de años, son pareja, amigos, familiares o extraños. Se tomará como ofensa si no lo haces como se debe.

Hermione: ¿Y cuál es la forma correcta? -preguntó sorprendida y curiosa-

Daphne: Leila, guíanos. -sonrió-

-Leila acepto con una sonrisa y, agarrando de la mano a Hermione, mientras que con la otra agarraba la cintura de mi mejor amiga. Dio un pequeño giró a la castaña quien sonrió y, al quedar de nuevo frente a la rubia, esta dio una pequeña reverencia lenta, sin quitar su mirada de los ojos de mi mejor amiga y con una sonrisa sin mostrar los dientes.

Después de eso regreso a su posición normal y camino hasta Daphne-

Leila: Se supone que al sonreír, ambas personas deben caminar. Esa es la tarjeta verde para hacerlo y no quedarse como alguien avergonzado en la pista de baile.

Hermione: ¿Entonces debía caminar?

Leila: Si, así es. Pero tranquila, no lo sabias y no estamos en una pista de baile real. -sonrió-

Daphne: Eso es lo que deben hacer cuando el baile acabé, cuando quieran hacer una pausa al final de una canción y continuar después, o simplemente para rechazar gentilmente a un invitado no deseado cuando las inviten a una pieza.

Ginny: ¿Dar el giró y la reverencia?

Pansy: No, para rechazar solo es de la reverencia en adelante.

Astoria: Para terminar el baile o la canción, es el giro.

Ginny: Entiendo.

Hermione: Yo igual.

Daphne: Excelente. -sonrió-

Ginny: Por Merlín, jamás creí que un simple baile tuviera tantas cosas que aprender. -suspire-

Hermione: Lo sé, es increíble. -sonrió-

Ginny: Aunque complicado.

Astoria: Lo sé. Sinceramente nos parece sorprendente lo rápido que aprenden.

Pansy: Eso es cierto. Todas hemos aprendido esto y más a lo largo de nuestras vidas. Que ustedes aprendan el resumen básico, pero a la vez eficaz es increíble.

Leila: Bueno, son inteligentes. Era obvio que lo lograrían.

Hermione: Gracias, chicas. Por todo lo que nos han enseñado. Siempre anhelé esto. -sonrió-

Ginny: Yo anhelaba una escoba último modelo, pero esto es lo que hay. -me encogí de hombros-

Daphne: Mejor demos el último repaso de todo y podrán irse a dormir o a lo que quiera. -suspiro-

-Hermione y yo asentimos. Y es así como Daphne Greengrass nos tuvo media hora más practicando todo hasta que nos salió "aceptable" según las serpientes.

Después de eso nos despedimos de las chicas. Hermione se fue junto a Leila a quien sabe donde y yo caminé hasta llegar a las habitaciones de chicos para poder llegar a la de mi novio.

Y así lo hice, apenas llegue a su puerta, la abrí. Encontrándome a un Benjamín Franklin acostado en su cama con su suéter de quidditch encima, boca abajo y echado en su cama con la cabeza en su almohada. Estaba durmiendo.

Sonreí tiernamente al verlo así. Hoy casi no lo vi por las clases, sus entrenamientos de quidditch, sus rondas de prefectos, sus sesiones de estudio para sus TIMOS... y mis sesiones de clase de baile elegante con las chicas.

Definitivamente extrañaba a mi novio. Aun así. Agarré mi ropa y me di un rápido baño. Me puse mi pijama y me acosté al lado de mi rubio quien, apenas sintió mi presencia, se acomodo a mi lado abrazándome-

Ben: Te extrañe hoy. -dijo medio dormido-

Ginny: Lo sé. Y yo a ti. -me aferré a su cuerpo- Descansa, mañana hablaremos.

-Benjamín asintió y acomodo su cabeza en mi pecho para seguir durmiendo. Yo solo sonreí mientras ahora tenía a un rubio sobre mi, dormido como un niño pequeño. Suspire aliviada al saber que ya estaba de nuevo con Franklin y, cerrando mis ojos, despejé mi mente para poder descansar al fin-.