Hogwarts-
Ben: Relájate o sabrán que no eres una serpiente. -susurro a mi lado-
-Yo solo asentí nerviosa ante la atenta mirada de todos pues al momento de entrar, digamos que no pude evitar dar un pequeño grito del susto al ver a tantos Slytherin reunidos en un mismo lugar-
Ben: Perdón por molestarlos, está un poco enferma. -dijo hacía todas las serpientes-
-Las mismas serpientes que sólo asintieron restándole importancia a nuestra presencia y regresaron su vista a las actividades y personas con las que estaban anteriormente. Bueno, eso fue... Extraño. ¿No harán preguntas para saber más sobre lo que pasa?-
Ben: Ven, vamos. -dijo agarrando mi mano y jalandome detrás de él-
-Después de pasar por unas escaleras y recorrer todo un pasillo, al fin llegamos al final. Final en donde quedamos frente a una puerta de madera pulida y encerada, la verdad, se veía bastante elegante, aún en ese tono verdoso que tenía-
Ben: Está es mi habitación, estaremos a salvo aquí. Al menos por unas horas. -dijo sonriendome-
-Después de eso, sacó su varita y apuntó a la manija de su puerta-
Ben: Elfos y dragones. Greengrass puros. -susurro hacía su puerta-
-Ésta inmediatamente se abrió dejándome ver el interior de su habitación-
Ben: Por favor no divulgues mi contraseña. Se supone que nadie debe saberla. -dijo sonriendo y entrando a su habitación- ¿No vas a pasar?, ¿o esperaras a que alguien pase y te reconozca?
-Apenas termino de decir eso, me sobresalte un poco por esa posibilidad y no dude en correr al interior de la habitación e inmediatamente la puerta se cerró detrás de mi-
Ben: Perdón por eso, hechizo de seguridad. -dijo sonriendo y caminando hacía la cama que estaba en medio de la habitación-
Ginny: ¿Por qué sólo hay una cama?
Ben: ¿Será por qué tengo mi propia habitación? -preguntó riendo-
Ginny: Oh, cierto. Se me olvidaba.
Ben: Veo que mi hermana menor te contó sobre los privilegios de estar en Slytherin y ser de una de las familias más importantes del mundo mágico.
Ginny: Si, pero no le tomé mucha importancia en su momento.
Ben: Bueno, entonces deberías hacerlo. Pero ven, siéntate y ponte cómoda. -dijo sentándose en su cama y dando pequeñas palmaditas a su lado izquierdo-
Ginny: Definitivamente debo estar muy loca para estar en la habitación de Benjamín Greengrass. -dije rendida y caminando hacía la cama-
-Al sentarme a su lado, Benjamín me miró con una sonrisa. Sonrisa la cual no entendía-
Ben: No creas que eres la única. Jamás en mi vida creí ayudar a una traidora de la sangre, y bueno, miranos. Conviviendo juntos.
Ginny: Sé que lo haces por tu hermana, pero aún así, gracias.
Ben: De nada, espero Astoria pueda ver que en serio quiero hacer las pases con ella. Las vacaciones fueron difíciles para mi, jamás me había ignorado. Incluso en la fiesta de mi padre y en donde se supone que todos nos divertimos, me ignoro.
Ginny: No sabía eso, casi no hablo con ella sobre ti o Daphne. Ya sabes, no hemos tenido la mejor amistad desde que Astoria y yo entramos a Hogwarts.
Ben: Lo sé, siendo sincero, me agrada que sea tu amiga. -dijo mirando hacía el frente-
-Aunque más bien, parecía mirar a la nada-
Ben: Me alegra saber que es mejor persona que Daphne, e incluso que yo.
Ginny: ¿Mejor persona? -pregunté sorprendida-
Ben: Mi familia no es como los Malfoy, Ginny. -bufo sin dejar de tener la mirada perdida hacía el frente- Posiblemente la creencia de la sangre haya sido infundada en mi familia, pero jamás la hemos usado para hacer sentir menos a los demás.
Ginny: Ya decía que era raro no verte molestar a Hermione cuando ella estaba cerca de Draco y de ti.
Ben: Si, eso no es lo mío. Admito, me es difícil dejar esas ideologías, incluso la de "odiar a los traidores de sangre". Siendo sincero fue por eso que te empecé a molestar, mi madre decía que no merecían estudiar magia si solo van a avergonzar al mundo mágico.
Ginny: Que linda madre.
Ben: Lo es, al menos ahora. Papá la ha cambiado en ese aspecto, si conoces bien a Astoria, seguro que conoces bien a mi padre. Astoria es su viva imagen de él cuando del carácter y pensamientos libres se trata.
Ginny: Jamás me lo ha mostrado en fotos, pero puedo entender lo que tratas de decirme.
Ben: Gracias por ser amiga de mi hermanita. -dijo mirándome a los ojos por fin-
Ginny: De nada. -dije sorprendida de nuestra cercanía-
Ben: Bueno, ¿ahora qué harás? -preguntó sonriendo-
Ginny: ¿Q-Qué? -pregunté nerviosa-
Ben: Ya sabes, con lo de la carta. ¿Ya pensaste en algo?
Ginny: Ahh, bueno... Yo...
Ben: No has pensado en nada, ¿cierto?
Ginny: Bueno, no es como que tuve tiempo de pensarlo en el camino hasta este momento.
Ben: Perdón, creí que los Gryffindor eran grandes estrategas.
Ginny: Si, claramente no es mi fuerte.
Ben: ¿Entonces?
Ginny: ¿Tienes algún plan?
Ben: Solo me queda burlarme de ti y ver como los demás lo hacen.
-Yo solo rodé los ojos ante lo imbecil que podía llegar a ser este chico-
Ben: Ya, ya. ¿Qué te parece si seguimos mi plan?
Ginny: ¿Hablas del que se trata de consentirme?
Ben: ¿Consentirte?
Ginny: Si, ese en donde dices que no dejarás que se metan conmigo y todo eso. -dije burlona-
Ben: Bueno, entonces hagamos ese plan. Lo que sea por recuperar a mi hermanita.
Ginny: Si me ayudas con esto prometo hablar bien de ti con Astoria. Así ambos pueden volver a ser hermanos inseparables, yo regreso a mi vida normal y fantasmal para todos en Hogwarts y todo esto nunca paso. ¿Qué dices?
Ben: ¿Y después de eso no tenemos que volver a hablarnos? -preguntó con una ceja alzada-
Ginny: Nunca más.
Ben: Está bien, acepto. -dijo con una sonrisa y estrechando su mano con la mía-
-Yo rodé los ojos pero correspondi su saludo de manos en forma de aceptar de igual forma el trato.
Y después de decidir que es lo que haríamos para que todos se olvidarán de mis estúpidas cartas, sorprendentemente Benjamín y yo nos la pasamos hablando de Quidditch. No sabía que le gustara tanto como a mí, es increíble encontrar a alguien con quien hablar de mi pasión... Claro, aunque ese alguien era Benjamín Greengrass. Raro, pero agradable, al menos en su momento-.
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CONSENTIRTE
FanfictionBen: Consentir es una palabra muy grande. Ginny: Y tal parece que no sabes su significado. Ben: Digamos que me vuelves dislexico en todos los sentidos. Ginny: Si, claro.