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C: 106 - INICIO DE TEMPORADA

Hogwarts.
Campo de Quidditch-

—Aquella mañana helada, todos los espectadores expresaban vítores al ver a sus equipos favoritos entrar al campo de quidditch. La temporada de aquel año en Hogwarts iba a iniciar, y un juego entre Slytherin y Gryffindor era el que daría inicio a todo; la mayoría se encontraban emocionados por el resultado final, querían que su equipo favorito ganará, y estaba claro que la mayoría de estudiantes del Colegio apoyaban a la casa de los leones gracias a la mala reputación de la casa verde como jugadores de aquel deporte mágico.

Aun así, un pequeño grupo que se encontraba en las gradas de Slytherin, se encontraba nervioso; Hermione Granger, Astoria Greengrass, Daphne Greengrass y Pansy Parkinson se encontraban con nervios. ¿La razón? Benjamín Greengrass estaba en el campo, como el capitán, y como su pérdida de memoria no hubiera existido jamás.

Sabían que si recibía un golpe fuerte en la cabeza, todo se perdería, el rubio quizá dejaría de conocer lo que conocía. Así que sí, la palabra Nervios era sin duda menor a lo que todas y todos los allegados al mayor del trío de hermanos con el apellido Greengrass, sentían-

Hermione: ¿Creen que salga bien? -miró a sus amigas-

Pansy; Esperemos que sí. -suspiró-

Daphne: Tranquilas, es mi hermano. Sé que podrá. -sonrió tímida, aunque mentalmente esperaba convencerse a sí misma de sus propias palabras-

Astoria: También estoy preocupada por Ginny. -comentó, mirando a su mejor amiga que estaba sobre su escoba, en medio del campo de quidditch- Este es su primer partido como jugadora oficial del equipo de quidditch de Gryffindor. Y saber que su novio no estará mentalmente presente, sin duda me hace sentir tristeza. -suspiró-

Hermione: Lo sé. -miró a su mejor amiga pelirroja- Ginny esta pasando por mucho, más al saber que, a pesar del juego y rivalidad, debe cuidar de Ben por si algo le pasa.

Pansy: No quiero ver. -cerró sus ojos, sintiendo angustia por todo lo que las chicas decían-

-la ojiverde sabía que tenían razón, a pesar de que despertaban sus más profundos miedos, sabía que todo lo que esas chicas, era verdad. Benjamín estaba en una cuerda floja, y sinceramente le preocupaba mucho la salud de su amigo, así como la importancia y el cómo afectaría a su nueva amiga pelirroja-

Luna: ¡Bienvenidos todos a esta mañana tan emblemática para iniciar con la temporada de quidditch en Hogwarts! -expresó mediante el micrófono, con aquella voz soñadora que tanto la caracterizaba- ¡Hoy jugarán Gryffindor contra Slytherin! Ojalá que gane Gryffindor. -murmuró para sí misma, pero todos la escucharon al estar pegada al micrófono-

-Minerva Mcgonagall solo la miró perpleja, sabiendo que no debían haber favoritos con quien comentara, aunque su propia casa jugará, o no. Aún así, la mujer de sombrero puntiagudo dejó pasar ese comentario al ver a Madame Hooch en medio del campo con todos los jugadores de ambas casas listos y en posición-

Hooch: Ya saben, quiero un juego limpio. -expresó a ambos equipos- Capitanes. -miró a ambos-

Alicia: Entendido, profesora.

Ben: No se preocupe. -sonrió-

Hooch: Excelente.

-y después de eso, Madame Hooch sonó el silbato-

Luna: ¡Y así comienza el partido! ¡La Quaffle ha volado en el aire, amigos! -sonrió emocionada- Por Merlín, se ve mejor aquí que en las gradas de mi casa.

-algunas risas se escucharon por los espectadores, y Minerva Mcgonagall miró una vez más con un poco de reproche a la rubia comentarista. Aun así, no pudo hacer nada más porque el juego había iniciado.