CONSENTIRTE

C: 10 - LAS SIETE CARTAS

Hogwarts-

Ben: Ya me di cuenta. ¿Hay una sexta? -dijo rendido-

Ginny: De hecho, existen 7 cartas. -dije avergonzada-

Ben: Por Merlín, Weasley. ¿No conoces la dignidad?

Ginny: Algunas son cartas de agradecimiento y de amistad.

Ben: Ah si, entonces ve y dile a todo Hogwarts que es así. No todos verán las cartas de la misma forma en que las escribiste.

Ginny: Creo que eso ya me quedo completamente claro.

Ben: Entonces, ¿para quién es la sexta carta?

Ginny: Otra vez para Harry.

Ben: De verdad que necesitas terapia. -bufo enojado-

Ginny: Fue para demostrarle que aunque todos pensarán que él había ayudado a Sirius Black a escaparse. Yo estaba con él y lo apoyaría siempre

Ben: Eres rara.

Ginny: ¿Podrías dejar de juzgarme?

Ben: Cómo no hacerlo, pero bueno. ¿Para quién es la última carta?

Ginny: Cédric Diggory.

Ben: ¿Por? -preguntó ofendido-

Ginny: Bueno, nos conocimos en el mundial de Quidditch y quise agradecerle por haberse portado lindo con todos.

Ben: Y ahora qué dicen que quiere participar en el torneo de los 3 magos apuesto a que será una gran oportunidad, ¿no?

Ginny: ¿Para?

Ben: Para que se vuelva más interesante ese chico. Pero bueno, de todos, creo que es el único que no juzgo.

Ginny: ¿Gracias?

Ben: No agradezcas, es sarcasmo.

Ginny: Ya te dije para quiénes son las 7. Ahora dime, ¿cómo me ayudarás?

Ben: Bueno, en la primera según le confiesas tu amor a Potter. Tendrás que hacerle saber a todos en Hogwarts que eso ya es tiempo pasado y que ya no te interesa.

Ginny: ¿Y cómo haré eso?

Ben: No lo sé, búscate un novio.

Ginny: Si claro, iré ahora al gran comedor y preguntaré quién quiere ser novio de la intensa y loca Weasley.

Ben: Si, ni yo sería tan tonto para aceptar serlo.

Ginny: ¡Oye!

Ben: ¿Qué?, es la verdad.

Ginny: Ahora todo está arruinado. -dije rendida- Todos pensarán que soy una enferma y que estoy loca por atención y cariño de un hombre.

-Sentía como mis lágrimas caían por mis mejillas al igual que poco a poco quedaba sentada en el piso.

Escondí mi cabeza entre mis rodillas al sentirme completamente avergonzada y patética por haber escrito esas estúpidas cartas-

Ben: Oye. -escuché al rubio que posiblemente estaba frente a mi- No todo es tan malo como parece.

-Al alzar mi cabeza, me di cuenta de que Benjamín estaba agachado a mi altura y frente a mi-

Ben: Te ayudaré para que todos vean que nadie puede burlarse de Ginny Weasley. -dijo sonriendo-

Ginny: ¿Desde cuándo me dices Ginny? -dije riendo bajo-

Ben: Desde que entendí que no te gusta que te digan Ginevra.