C: 48 - PROGRAMA DE TRES PASOS

1.1K 120 19
                                    

Mansión Greengrass-

Daphne: Por fin en casa. -dijo apenas entramos a la mansión-

-Vi como mi ridícula hermana se dejó caer de rodillas en el piso, dejando caer su equipaje y alzando las manos al techo en señal de alivio y felicidad.

Astoria se rió bajo junto a mi madre mientras que mi papá y yo solo nos miramos y rodamos los ojos con los brazos cruzados-

Ben: Ridícula. -dije pasando por su lado-

Daphne: Cállate, es mi momento. -bufo-

Astoria: Siempre haces lo mismo cuando regresamos, Daphne. -dijo riendo- Pero bueno, debo desempacar.

Astrid: La comida está lista, no tardes.

Daphne: Necesito un baño.

Ben: Hasta que lo aceptas, hasta Hogwarts huele tu apestoso olor. -dije riendo mientras empezaba a arrastrar mi equipaje-

Daphne: El único apestoso aquí eres tu. -me saco la lengua-

Ben: ¡Papá, tu hija me saco la lengua!

Gareth: Hija, no molestes a tu hermano. -dijo caminando hacía la cocina-

Daphne: Chismoso. -dijo pasando a mi lado-

Ben: Dramática. -le saque la lengua-

Astoria: Mirense, pelean como niños. -rió pasandonos a Daphne y a mi- Y eso que son los mayores.

-Vimos como Astoria iba caminando como toda una diva y empezó a subir las escaleras con su equipaje detrás de ella levitando. Inmediatamente Daphne y yo nos dimos una mirada cómplice, ambos estábamos con la boca abierta, ¿pero cómo es que...

Y fue ahí donde supe que había pasado, y parecía que mi melliza había pensado exactamente lo mismo que yo porque ambos nos giramos a ver a nuestra hermana menor al mismo tiempo-

Ben / Daphne: Astrid. -bufamos al mismo tiempo-

-Definitivamente nuestra madre consentía demasiado a esa pequeña castaña-

Daphne: Necesito un baño en mi tina.

Ben: Iugh, no necesitaba saber eso. -dije con una mueca-

Daphne: Cállate que yo tengo que soportar verte sin camisa algunas veces. -dijo mientras subíamos las escaleras-

Ben: Pero yo soy guapo. -sonreí-

Daphne: Si claro. -rió-

-Yo la mire con una ceja alzada hasta que ella se dio cuenta de lo que había dicho y me miró sorprendida, fue en ese momento donde sonreí divertido-

Daphne: Pensándolo bien, eres muy apuesto. -dijo corrigiendose-

Ben: Lo dices porque somos mellizos y nos parecemos, ¿no? -pregunté divertido-

Daphne: Si, imagina. Es como decirme a mi misma que no soy hermosa. Que Salazar no me escuche decir eso. -dijo frustrada- Eres guapo, muy guapo mi hermanito precioso. -me sonrió-

Ben: Lo sé. -sonreí orgulloso-

-Y así fue como los tres subimos las escaleras y hasta llegar a nuestro piso uno por uno se metió a sus habitaciones. Cuando yo entre a la mía suspire nostálgico mirando mi espacio personal.

Mi habitación, la cual estaba pintada totalmente de blanco a excepción de tener dos franjas verdes horizontales; en medio mi cama con cobijas de pelota de Quidditch, un ropero del lado derecho, un escritorio del lado derecho a lado de un piano, mi piano-

CONSENTIRTE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora