CONSENTIRTE

C: 40 - CABESTRILLO

San Mungo-

Ben: ¿Eso es todo? -pregunté impaciente-

Pomfrey: Aún no, espere un poco más, señor Greengrass. -me regaño-

Ben: Es que ya me aburrí. -bufé rendido- Llevamos aquí más de dos horas.

Pomfrey: Y tardaremos más si no se calla.

Ben: ¿Por qué siempre me pasan estas cosas a mi? -bufé-

Pomfrey: Creame señor Greengrass, jamás me había tocado atender a un paciente tan impaciente y desesperante como usted.

-Yo la mire ofendido-

Pomfrey: Espero sea la última vez que llegue a la enfermería.

Ben: Pero si soy un amor, Poppy.

Pomfrey: Si claro, mejor manténganse en silencio y espere los resultados. Iré a firmar unos documentos que me pedirán en Hogwarts al volver.

-Y después de decir eso, Madame Pomfrey me abandono en mi habitación de San Mungo.

Odiaba venir a estos lugares, es por eso que trataba de no enfermarme, era tedioso tener que tomar pociones, medicamentos y esas cosas.

Definitivamente mataré a Potter por hacerme esto.

Pasaron más de cuarenta minutos cuando por fin la puerta de mi habitación se abrió dejándome ver a una madame Pomfrey junto al Doctor Wesney quien me había atendido el problema de mi cabeza.

Suspire aliviado cuando vi que el Doctor traía una carpeta que decía resultados, por fin me iría de aquí-

Wesney: Bien, Benjamín. Los resultados por fin están listos.

Ben: ¿Y qué es lo que dicen? -pregunté desesperado-

Pomfrey: Señor Greengrass, controlese. -me regaño-

Ben: Bien, bien, perdón. -dije rendido-

X: ¿Qué pasa aquí? -preguntó una voz femenina entrando a la habitación-

-Apenas vi esa figura entrar, sonreí. Era mi madre, por Merlín, la extrañaba tanto-

Ben: ¡Mamá! -grité feliz-

Astrid: Hijo mio, vine lo más rápido que pude. -dijo acercándose a mi-

-Mamá se acercó y me dio un beso en la mejilla. Yo sonreí, se sentía bien estar con ella-

Astrid: ¿Qué tiene mi hijo, Doctor? -preguntó preocupada-

Wesney: Bueno, el señor Greengrass sufrió una fractura de cráneo. De no ser por el casco que tenía de equipo hubiera sido peor para su hijo.

-Mi madre miro sorprendida al doctor-

Astrid: Por Merlín, ¿cómo paso eso?

Pomfrey: A su hijo lo golpeó por accidente un jugador del equipo contrario en un partido de Quidditch.

Ben: ¿Por accidente? -bufé- Potter casi me mata solo por no saber perder. Deberían hacerle algo a ese chico.

Astrid: Mi hijo tiene razón, tienen que hacerle entender a ese tal Potter que a pesar del juego hay qué saber controlar sus impulsos, miren como me dejaron a mi bebé. -dijo señalando mi cabeza vendada-

Pomfrey: Señora Greengrass, le aseguro que la jefa de casa del señor Potter ya se encargo personalmente de darle su merecido castigo.

Astrid: Espero sea así, Pomfrey.