C: 103 - FIRMA, ASTRID GREENGRASS

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Narra Ginny:

-El tiempo había pasado, especialmente un mes. Estar en mi casa, lejos de Benjamín y sin poder hacer que me recuerde era lo más difícil e insoportable que podía pasarme.

Quería estar con él todo el tiempo, ayudarlo, apoyarlo, pero mi padre insistía en que dejara a Benjamín a solas y bajo el cuidado de su familia.

Yo ya no podía más, estaba desesperada. Hermione era mi único consuelo en esta casa, había llegado para quedarse en las vacaciones junto a Ron y Harry, quien no dejaba de insistir en que pasara mi tiempo con él.

Que ahora que no tenía nada mejor, podía ayudarme a seguir con mi vida. Sinceramente quería golpearlo, de hecho llegue a hacerlo en un par de ocasiones, pero eso no me ponía bien, sentía tristeza en vez de satisfacción, esto era difícil sin ese rubio presumido-

Percy: ¿Por qué estás acostada en esa tonta cama cuando deberías estar ayudando a tu novio? -preguntó abriendo la puerta de mi habitación de golpe, y llegando a mi con enojo-

Ginny: ¿Qué haces aquí? -pregunté ofendida-

Percy: Eso te lo pregunto yo, ¿qué haces aquí?

Ginny: Vivo aquí, idiota.

Percy: No, no me refiero a eso. Tu... -suspiro- Deberías ir a la mansión Greengrass.

Ginny: Sabes que papá me prohibió ir. -suspire- Por más que quiera...

Percy: ¿Y desde cuando obedeces a papá?

Ginny: ¿Seguro que eres Percy? -pregunté sorprendida-

Percy: Claro que soy yo.

Ginny: Bueno, mi hermano Percy, el que siempre sigue las reglas al pie de la letra, jamás me diría que dejara de obedecer una petición.

Percy: Bueno, esta vez no estoy de acuerdo a las reglas. Escápate, ve a esa mansión y ayuda a tu novio.

Ginny: Sinceramente ya no sé si seguimos juntos. -suspire- Él ya no me recuerda.

Percy: Eso no es cierto. -sonrió sentándose a mi lado-

Ginny: ¿Qué?

Percy: Dijiste que tiene la memoria de un adolescente de trece años.

Ginny: Si, pero...

Percy: Cuando tenía trece ya te conocía.

Ginny: Si, pero el detalle es que cuando yo tenía doce y él trece, nos molestabamos mutuamente. Nos odiabamos.

Percy: ¿Cómo se enamoraron? Porque estas enamorada de él, ¿cierto?

Ginny: Claro que lo estoy. -expresé ofendida-

Percy: ¿Entonces cómo surgió el amor?

Ginny: No lo sé. Un día de la nada dejamos de insultarnos. Fue cuando...

Percy: ¿Cuándo? -preguntó confundido-

Ginny: En mi tercer año, después de que me advirtiera sobre una broma pesada que los de su casa querían hacerme frente a todo el Gran Comedor. -lo miré- No le creí, así que entre a ese lugar a pesar de su advertencia.

Percy: Supe algo de eso. Te molestaron por unas cartas, ¿no es así?

Ginny: Si, después salí corriendo y él me llevo a un lugar privado para echarme en cara que me lo advirtió. Después pase toda la tarde con él en su habitación y...

Percy: ¿Pasaste la tarde con un chico en una habitación que no es tu casa?

Ginny: ¿Te enojas por estar en una sala común y habitación que no me corresponde y no por decirte que estuve toda la tarde con un chico? -pregunté ofendida-

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