C: 105 - JUSTO COMO EL PRINCIPIO

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Narra Ginny:

-Las primeras semanas habían pasado desde que habíamos iniciado un nuevo año escolar en Hogwarts. Aquellas semanas habían sido de total locura, estrés, dolor y tristeza.

En ningún momento pude acercarme a Benjamin, siempre intentaba alejarme, me gritaba cosas horribles e incluso algunas veces quería atacarme con su varita. De no ser porque siempre estaba con Daphne, él probablemente me hubiera llegado a interceptar sin duda alguna.

Era como cuando eramos niños, era como cuando muy nos conocimos. Solo que yo ya no tenía deseos de pelear, si no de abrazarlo y pedirle por favor que intentará recordarme.

Daba gracias a los TIMOs, estar ocupada estudiando y entregando proyectos era lo que me mantenía cuerda aun, podía dejar de pensar el aquel rubio al menos por un rato.

Así que aquí estaba, sentada en una banca que rodeaba la fuente, en medio de la torre del reloj, intentando estudiar transformaciones mientras tenía mi hora libre.

Estaba tan metida en mis pensamientos y mi lectura, que no vi cuando aquel rubio llegó frente a mi-

Ben: Vaya, vaya, comadreja inútil. -sonrió divertido-

Ginny: Franklin. -murmure sorprendida de verlo frente a mi-

Ben: Por Merlín, deja de decirme así. No tienes derecho. -gruñó-

Ginny: Me habías dado permiso de usar el apodo.

Ben: Ni en mis pesadillas te dejaría decirme así. Solo pueden hacerlo mis hermanas.

Ginny: Quieras o no, así fue. Así que si ya terminaste de pelear, puedes irte por favor.

-¿Me dolía ser otra vez tratada así? Claro, por supuesto que si. Pero era horrible tener que pedirle alejarse cuando lo único que quería es tenerlo cerca-

Ben: No, debo enseñarte quienes están sobre ti, Weasley. Así que espero sepas nadar. -sonrió con malicia-

Ginny: ¿Qué...

-Pero no pude terminar. Cuando menos me di cuenta, Benjamin ya me había lanzado al agua de aquella fuente. Salí de inmediato intentando respirar por caer de espaldas al agua.

Pero enfureci al ver al idiota de Benjamin riendo divertido por lo que acababa de hacerme. Definitivamente éramos unos infantiles antes, esto era horrible y no podía creer como es que soportamos tanto por un par de años-

Ginny: Eres un...

Ben: No me importa lo que digas, Weasley. Aunque espero que ahora entiendas mejor que debes dejarme en paz. No creeré nada sobre esos cuentos de que tu y yo éramos novios. -sonrió burlón- Jamás estaría con alguien como tú.

Ginny: Muerdete la lengua entonces. -gruñi saliendo de la fuente- Porque quieras o no, mantenias una vida sexual muy activa con alguien como yo.

-Y después de eso, me fui dando zancadas hasta regresar al interior del castillo.

En serio que odiaba todo esto. Podía jurar que si tuviera la oportunidad de regresar el tiempo, lo haría. ¿Cómo es que Beni y yo habíamos llegado a ser una linda pareja si en nuestros primeros años nos tratábamos así de horrible?

Aun así, cuando llegue a mi sala común, sentí la mirada de la mayoría que estaba dentro de este lugar. Todos se sorprendieron de verme así de mojada y con la mirada de querer matar a cualquiera que intentará comentar algo respecto a lo que me estaba pasando.

Pero por suerte, Hermione Granger llegó a mi rescate-

Hermione: ¿Qué te pasó? -preguntó llevándome hasta las escaleras que daban a nuestra habitación-

Ginny: Benjamin Greengrass, eso fue lo que pasó. -gruñi a mitad de las escaleras-

Hermione: ¿Te lo encontraste? -hizo una mueca-

Ginny: Él me encontró a mi, solo llegó para tirarme a la fuente y gritarme que jamás estaría con alguien como yo, que no me creía nada.

-Al llegar a la habitación, Hermione cerró la puerta de inmediato para poder hablar a solas y en privado. Aun así, yo me acerque a mi cama para agarrar una toalla y ropa seca-

Hermione: Leila me dijo que esta irritable. Que parece un niño mimado, que es un idiota.

Ginny: Y no se equivoca. -rodé los ojos- ¿Cómo pudimos llegar a enamorarnos, Hermione? Verlo y escucharlo de esa forma sólo me hace pensar en que éramos unos tontos.

Hermione: Si, bueno, lo fueron. Pero también pudieron conocerse mejor cuando Adrián Pucey reveló a todos lo de... ya sabes, tus cartas.

-En ese momento procese todo. Hermione tenía razón, recordaba con detalle aquella mañana cuando Benjamin me detuvo antes de entrar al Gran Comedor para advertirme sobre la broma pesada.

Pero era tan terca que no quise creerle y aun así entre. Recuerdo haber vivido todo, la humillación, las risas, a Pucey y como Benjamin me había salvado apenas salí de ese lugar. Como a pesar de que él era quien necesitaba mi ayuda para reconciliarse con Astoria, quiso ayudarme con ese problema antes que volver a hablarse con su hermana.

Me había salvado, incluso hizo que expulsaran a Pucey, pero aquello ya no existía más en la mente del rubio. Aquellas interacciones jamás habían ocurrido en el cerebro del chico. Yo solo estaba que quería morirme-

Hermione: Dale tiempo, los doctores dicen que puede ser mañana o en unos días.

Ginny: Pasaron más de dos meses, Hermione. Y aún no regresa. ¿Tienes idea de lo horrible que es verlo a los ojos y que solo me demuestre odio y burlas?

Hermione: No, pero...

Ginny: Lo amo, sí, pero regresar al pasado me hace sentir que era una tonta. ¿Cómo soportaba esto a esa edad?

Hermione: Bueno, tu también se las devolvías. Pero a pesar de eso, fue porque te diste cuenta de cómo había cambiado.

Ginny: Si bueno, ahora volvió a ser el mismo.

Hermione: Entonces no te des por vencida. ¿Perdió la memoria? Sí, lo hizo. Pero eso no significa que el corazón olvide.

Ginny: ¿De qué hablas?

Hermione: Habló de que no deberías  rendirte con él. Recuerdale cosas que solo ustedes dos saben, aunque sea a la fuerza. Pero que tenga un significado especial para ambos.

Ginny: La temporada de quidditch de este año iniciará pronto. Iniciaremos su casa con la nuestra.

Hermione: Él te ayudo y te apoyo para entrar al equipo. -sonrió- Eres de las mejores y te regalo tu primera escoba. Cuando sea el partido puedes acercarte a él para hacerle recordar algo.

Ginny: ¿Y si no funciona?

Hermione: No te rindas hasta que lo consigas.

Ginny: Gracias. -sonreí débil- Jamás imagine que esto podría llegar a pasarnos. -suspire- Lo extraño tanto.

Hermione: Lo sé, Leila está igual. Sus hermanas. Todos. Pero debemos ser pacientes.

-Yo asentí, la paciencia no era mi fuerte-

Ginny: Iré a darme un baño antes de que me enferme. -comenté antes de meterme al baño-.



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