C: 70 - LLEVARME AL TECHO POR LA NOCHE

1.3K 127 8
                                    

Mansión Greengrass-


-Desperté cuando sentí algo moverse sobre mi. De inmediato recordé que estaba con Franklin en la mansión Greengrass y abrí los ojos dándome cuenta de que ya era noche, o bueno, estaba oscuro, no sabía si ya era el siguiente día.

Pero de no ser porque vi el pequeño reloj en forma de campo de quidditch que marcaba las ocho de la noche, fue que suspire aliviada y volví a caer en cuenta de lo que había pasado hace unas horas.

Escuchar a Benjamín llorar y desahogarse conmigo, cuando se quedo dormido sobre mi. Y literalmente el rubio seguía encima mio, aferrado a mi cintura como un koala. Sonreí al verlo dormir como un bebé, pero el rubio volvió a moverse así que intuí que estaba a punto de despertarse.

Empecé a acariciar sus cabellos amarillos esperando despertarlo-

Ginny: Franklin. -susurré en voz baja y calmada- Ya es de noche, debemos comer algo y tomar una ducha. -dije de la misma forma-

Ben: Mmm. -dijo sin abrir sus ojos o moverse-

Ginny: Vamos, rubio. Abre tus ojos, déjame verlos. -dije siguiendo con mi mano en su cabeza-

Ben: Quiero que duermas conmigo esta noche. -susurro en voz baja-

Ginny: ¿Qué? -pregunté sonrojada- Yo...

Ben: Por favor, te necesito.

-Franklin seguía dormido, inconsciente de lo que decía, o al menos eso creía. Pero una vez abrió sus ojos y vi esos lindos ojos azul grisáceos, sonreí sabiendo que hablaba de verdad-

Ben: ¿Podrías hacerme el favor? -preguntó nervioso-

Ginny: ¿Y dónde dormiré?

Ben: Aquí, conmigo, como ahora. Los dos en mi cama. -sonrió-

Ginny: Yo...

Ben: Por favor, ya acabamos de dormir así. No será cosa de otro mundo volverlo a hacer.

Ginny: Franklin...

Ben: Por favor. -hizo un puchero-

-Sonreí con ternura al verlo así. Sinceramente no creí que vería a Benjamín Greengrass hacer un puchero, pero era tierno. Parecía que hacer eso era de familia-

Ginny: Bien. -sonreí-  Acepto dormir contigo. Pero tendrás que prestarme una cobija porque tu habitación es muy fría.

-Y era cierto, de no ser porque tenía al rubio encima, no morí de hipotermia-

Ben: Podemos compartir cobija, no me molestaría. -sonrió y me dio un beso en los labios-

-Lo miré sorprendida. Siendo sincera no creí que me besaría ahora, pero se sentía tan bien cada que lo hacía que ahora fui yo quien lo agarro del cuello de su sudadera y lo jalé hacía mi para volver a besarlo.

Y este beso, sin duda fue diferente. El rubio dejo de lado la intensidad, y ahora me besaba lento y profundo.

Sentí sus manos apretar mi cintura y escuché un pequeño jadeo por su parte cuando mordí su labio jalandolo más a mi-

Ben: Traviesa. -sonrió-

Ginny: Tú me provocas. -sonreí en medio del beso-

-El rubio sonrió orgulloso y volvió a atacar mis labios besándome un poco más rápido empezando a subir de tono el beso.

Y cuando menos me di cuenta, sus manos empezaron a acariciar mi cintura y empezar a moverse a mi abdomen lentamente. Sentí mi piel erizarse con su tacto y cerré mis ojos disfrutando su caricia.

CONSENTIRTE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora