CONSENTIRTE

C: 33 - PRIMER PUNTO

Hogwarts-

-Los días habían pasado, y a decir verdad, las cosas eran cada vez más raras. Jamás creí que me sentaría con Hermione en la mesa de Slytherin, pero así es como ha estado ocurriendo desde aquella fiesta.

Mi tercer año se estaba acabando y en todas estas semanas estoy segura de que pude cambiar mucho. Incluso Hermione pudo sentirse más segura estando sola por los pasillos ya qué al ser amiga de los príncipes de Slytherin como todos les llaman, tenía privilegios, y uno de esos era el de protección.

Definitivamente Benjamín había cumplido su promesa, no solo conmigo, sino con ella. Nadie se había metido con nosotras después de que él y yo fingimos ser novios.

Aunque era verdad que ahora estaba un poco más apartado de todos nosotros, él seguía de cierta forma pendiente de mi. Y eso se reflejaba cuando estaba sola, como por ejemplo, ahorita-

Ben: Te dije que llegarás a las seis en punto. -bufo, sentado en la banca del patio-

Ginny: Perdón, tu voz me estresa tanto que solo escuche seis. Deduje lo demás por mi sola.

Ben: Pero son las siete y media. -dijo, confundido-

Ginny: Y da gracias que no vine a las nueve. -dije, acercándome a él-

-Benjamín bufo nuevamente, definitivamente paciencia era algo que este chico no conocía.

Aún así, me senté a su lado y sonreí-

Ginny: ¿Y qué hacemos aquí?

-Estábamos en el campo de Quidditch y la verdad, aunque amaba venir aquí, era raro para mi estar a esta hora, sin nadie o algún partido, solo con Benjamín. Definitivamente era raro-

Ginny: No me vas a secuestrar, ¿o si? -pregunté, mirando al rubio-

Ben: Ya quisieras, Ginevra. -dijo, riendo-

Ginny: Ginny, mi nombre es Ginny.

Ben: Si, lo que tu digas, Ginevra. -dijo, poniéndose de pie- Traje unas escobas.

Ginny: ¿Unas escobas?

Ben: Si, vamos a volar.

Ginny: ¿A esta hora?

Ben: Es una de las mejores horas para volar, Ginny Weasley. -dijo, sonriendome- Además, debes ir familiarizandote con el campo de Quidditch.

Ginny: ¿Por qué yo?

Ben: Porque quiero que el año que viene hagas las pruebas para entrar al equipo de Quidditch de tu casa. -dijo, sonriendo-

Ginny: Definitivamente estas loco. -dije, riendo-

Ben: Claro que no. -dijo, riendo- Me dijiste que desde los 6 años volabas en las escobas viejas qué tenían guardadas tu familia, ¿no?

Ginny: Si pero, ¿eso que tiene que ver con esto?

Ben: He visto como te emocionas cuando hablas del Quidditch, Weasley. Ni creas que te dejaré seguir un año más sin entrar al equipo de tu casa.

Ginny: Si sabes que seremos rivales si logro entrar, ¿cierto?

Ben: Esa es la mejor parte, Weasley. -dijo, sonriendo- Estaré orgulloso de ti cuando logres tu primer punto.

Ginny: ¿Aunque sea contra tu casa?

Ben: Aunque sea contra mi casa. -dijo, mirándome-

-Vi como Benjamín se acercó poco a poco a mi. Sinceramente me daba miedo lo que estuviera a punto de pasar así que agarre la escoba qué estaba en su mano y la empuje hacía su pecho logrando un "auch" de su parte, al igual que él retrocediera.

Aliviada, me gire de inmediato. No sabía lo que iba a pasar, pero definitivamente no quería arruinar la amistad que tenía con este idiota-

Ginny: Dejemos de perder el tiempo y volemos, Greengrass. -dije, montando mi escoba-

Ben: Cómo siempre tan dulce, Ginevra. -dijo, riendo-

-Yo rodé los ojos y empecé a volar. Definitivamente se sentía más increíble volar en el campo de Quidditch qué escondida en el patio de mi casa.

Ser libre y tener todo este espacio era mucho mejor que cualquier otra cosa. Sentir el viento golpear mi cara era mucho mejor que cualquier otra cosa. Amaba el Quidditch, amaba volar, amaba este momento.

Inmediatamente giré mi vista hacía el rubio qué estaba apenas levitando en su escoba y no pude evitar sonreir. Era un idiota, pero sabía consentirme en todo lo que yo ni siquiera le pedía-

Ben: ¿Y bien?, ¿te gusta la vista? -preguntó, llegando a mi lado-

Ginny: Es increíble. -dije, sonriendo-

Ben: Ni me lo digas. -dijo, mirándome fijamente-

-Benjamín inmediatamente se sorprendió ante su comentario y se sacudió la cabeza. Después de eso empezó a volar un poco más al oeste-

Ben: ¡Ven, déjame mostrarte la mejor vista de todo el castillo! -gritó, dejándome sola-

-Inmediatamente lo seguí y empezamos a volar hasta el castillo. Me preocupaba un poco qué nos descubrieran ya qué casi era la hora de regresar a nuestras habitaciones.

Pero cuando menos me di cuenta, Benjamín ya nos había guiado hasta el techo de la torre más alta del castillo.

Apenas descendimos, él dejo su escoba en el suelo y me hizo señas de que lo siguiera. Imitando su acción, deje mi escoba y fui detrás de él-

Ben: Jugar Quidditch es increíble, Weasley. Pero definitivamente lo que más amo es volar y descubrir vistas memorables. -dijo, mirando al frente-

Ginny: ¿De qué hablas? -pregunté, llegando a su lado-

Ben: Solo mira frente a ti y lo descubrirás. -susurró, cerca de mi oído-

-Sentí un pequeño cosquilleo en mi oreja, pero aún así hice lo que me pidió. Al girar mi vista al frente, quedé sorprendida. Sin duda alguna era la vista más linda que había visto jamás en mi vida.

El cielo estrellado era muy intenso, las estrellas podían verse con total claridad. Todo se veía desde donde estábamos. Desde el campo de Quidditch, la cabaña de Hagrid, hasta el bosque prohibido. Sin duda era una increíble escena de ver.

Jamás creí que vería algo así, y sin duda estaba agradecida con Benjamín por haberme enseñado esto-

Ginny: Esto es hermoso. -dije, sonriendo-

Ben: Lo sé, adoro venir aquí y olvidarme de todo lo que existe allá abajo. -dijo, refiriéndose al interior del castillo-

Ginny: ¿Vienes muy a menudo? -pregunté, mirándolo atentamente-

Ben: Solo cuando quiero estar solo.

Ginny: ¿Y por qué me enseñas tu lugar secreto?

Ben: Porque quiero que ahora sea nuestro. Cuando entres al equipo de Quidditch de tu casa, y tengamos partidos. Antes de cada uno, hay que venir a este lugar.

Ginny: ¿A qué?

Ben: A desestresarnos y desearnos suerte. -dijo, mirándome con una sonrisa-.